Ambicioso plan del Gobierno contra el narcotráfico
El Presidente es el promotor de un interesante proyecto por el cual el país pone gran énfasis en el objetivo de combatir el flagelo a largo plazo. Se permitirá el derribo de aviones no identificados y se restringirá la publicidad de drogas legales como el alcohol y el tabaco.
21 de Julio de 2010
El Gobierno se ha hecho eco de expresiones de altos funcionarios estadounidenses de no mucho tiempo atrás, que señalaban que la Argentina no sólo ha dejado de producir incautaciones importantes de drogas sino que tampoco contaba con un plan estratégico para enfrentar el problema.
Ante las estadísticas que ya mostraban incrementos geométricos en los niveles de consumo de estupefacientes por parte de la población argentina y la crudeza de informes que ya no señalaban a nuestro país como zona de tránsito, y que pasaban a calificarnos como "país de consumo", el Gobierno salió a demostrar que tiene firme intención de encarar soluciones de largo plazo.
Es así como la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), con José Ramón Granero a la cabeza, tomará un rol más activo a la hora de tratar con el problema en cuestión, avanzando sobre las drogas legales como el alcohol y el tabaco y su promoción en los medios.
Como medidas de prevención se piensa regular la aparición publicitaria de bebidas alcohólicas y cigarrillos. También se procurará adecuar los contenidos para que no se vincule su uso con la vida socialmente exitosa.
El plan involucra fuertemente a las fuerzas de seguridad, que recibirán mejor equipamiento y cuyo trabajo será enfocado particularmente a detectar y clausurar pistas clandestinas, utilizadas por narcotraficantes para ingresar substancias.
La misma Secretaría también presentó números demográficos alarmantes sobre la realidad del consumo de drogas en el país, por cuanto exhiben que aproximadamente algo más de un millón de argentinos son consumidores de drogas ilegales de importancia.
Entre las orientaciones que figuran en el nuevo plan nacional aparecen:
- Diseñar programas de prevención del uso indebido de drogas para la comunidad educativa que favorezcan el desarrollo de actitudes, valores y habilidades comprometidas con estilos de vida saludables y críticos frente al consumo.
- Neutralizar el efecto de las campañas publicitarias en medios de comunicación y en la vía pública que alientan el consumo de alcohol, tabaco y psicofármacos.
- Establecer mecanismos para regular la transmisión y los contenidos de las campañas publicitarias.
- Disminuir la exposición de la población menor de edad a la acción de las campañas publicitarias que alientan el consumo de alcohol, tabaco y psicofármacos.
El Programa también incrementará la participación estatal en aspectos relacionados con la instrumentación de nuevos planes para recuperación de adictos y una revisión más continuada del trabajo que hacen instituciones dedicadas al tema.
No obstante, uno de los temas más complejos que hacen a la cuestión es el desinterés de los pobladores de zonas geográficas limítrofes de combatir el narcotráfico. De hecho, es conocido que muchos productores rurales son tentados con participar indirectamente del tráfico, como una forma de suplir los bajos ingresos deriados de la práctica de su actividad diaria.
Los vuelos ilegales constituyen el otro aspecto sobre el cual se introducirán cambios, ya que la Fuerza Aérea Argentina sería autorizada por el Congreso a derribar aviones que se nieguen a identificarse. Siendo que Brasil ha sido pionero en este tema, la preocupación de las autoridades nacionales es que la porción argentina de la Triple Frontera empiece a ser más "concurrida" por estos vuelos, hasta tanto el país no instrumente idéntica decisión a la de los brasileños.
El presente proyecto constituye un enorme avance y la revelación de cierta mirada estratégica por parte del Gobierno, aunque aún resta ver qué modificaciones interpondrá el Congreso a tal iniciativa. También queda pendiente el examen de la postura que la actual Administración tendrá frente a la necesidad de dar un tratamiento más agresivo a las pequeñas organizaciones de narcocriminales.
El Ojo Digital