Bielsa, "soprendido" ante documento del Departamento de Estado

El Canciller Bielsa llamó a conferencia de prensa para pedir explicaciones a Estados Unidos, con motivo del documento originario del Departamento de Estado que presentaba una realidad violenta de la realidad argentina. De acuerdo con el canciller, la convocatoria a Lino Gutiérrez fue para expresar “la sorpresa del Gobierno” por el texto. Para Bielsa, “de la lectura textual del informe surge una imagen que no se adecua a los datos objetivos, como por ejemplo en la Triple Frontera, donde hace poco nos visitaron dos senadores norteamericanos y nos felicitaron por el control que hay en la zona”. “En el 2004 llegaron 200.809 turistas y sobre estas visitas hubo sólo 162 denuncias sobre delitos, lo que significa el 8 por mil de los que llegaron al país, una cifra muy baja”, sentenció Meyer. En ese sentido, el funcionario especificó que los delitos más comunes registrados fueron “arrebatos, sustracciones, defraudaciones con dinero falso, un intento de suicidio de una mujer norteamericana y una privación ilegítima de la libertad contra una mujer hecha por su marido”. Bielsa agregó que estos datos “marcan la falta de objetividad”, y señaló que es necesario poner “blanco sobre negro y luego intentar modificar el próximo informe”. Sin embargo, recomendaciones como la de llamar a un radiotaxi o remís en lugar de tomar un auto en la calle son de uso común en la Argentina, no ya para turistas, sino para los propios argentinos. La descripción de los secuestros exprés también es coincidente con la realidad argentina. Aunque el canciller no lo vea así. El hecho de la reacción de Cancillería es digno de reconocimiento, pero Bielsa debería considerar la lectura que los propios argentinos dan al hecho : que los funcionarios de la presente Administración destacan por su ignorancia casi completa de la realidad argentina. Oportunamente, los ciudadanos debieron escuchar afirmaciones de los más altos funcionarios al respecto de que "la Argentina es un país seguro", "que la inseguridad está en baja y que es exagerada por los medios", y demás sentencias poco felices. Los politólogos que se preguntan sobre el porqué de la enorme distancia que separa a los dirigentes de los ciudadanos, ya no necesitan escarbar tan profundamente para llegar a una conclusión.