Ecuatorianos arrestados en Jujuy con 13 kilos de cocaína

Efectivos de Gendarmería Nacional y guardas aduaneros apostados en el puente internacional que une Salvador Mazza con la localidad boliviana San José de Pocitos detectaron el martes, con diferencia media hora, que un hombre y una mujer ecuatorianos pretendían ingresar al país alrededor de 10 kilos de cocaína perfectamente disimulada entre elementos para uso de niños recién nacidos, como cambiadores, bolsos, chichoneras y telas mosquiteras para cunas. El informe fue suministrado ayer por el comandante del Escuadrón Pocitos de Gendarmería, Orlando Angeletti, quien confirmó que "estamos ante un proceso inédito, por el fino trabajo realizado para disimular el estupefaciente, y se trata de cocaína seguramente de origen colombiano por el altísimo grado de pureza comprobado". Angeletti explicó que "con diferencia de media hora, un hombre de 39 años y una mujer de 44, ambos de nacionalidad ecuatoriana, llegaron al puente internacional procedentes de Bolivia con intenciones de ingresar a Argentina". "El hombre tenía en un bolso para niños, disimulados en el fondo y los laterales una cartulina negra que, sometida al narcotest, dio enseguida que estaba embebida en cocaína de altísima pureza", relató el gendarme. Una vez que se secuestró el elemento y se detuvo al hombre, se comprobó que el bolso pesaba 6.155 gramos, dado que no se pudo separar el narcótico de los elementos en los que había sido impregnado. "A la mujer se le secuestraron pertenencias por 7.460 gramos -dijo Angeletti- entre las que se cuentan cambiadores de bebé, con una entretela acartonada embebida en cocaína y tela de tul mosquitera para cunas, portapañales de tela, dos gorritas de tela para niños y dos chiconeras de tela para bebé, todos inyectados en cocaína". El comandante especificó que "llamó la atención del personal destacado en el puente el excesivo peso de los elementos mencionados y que turistas ecuatorianos ingresen al país por vía terrestre". "Por eso, ante las sospechas y la evidencia de un fino polvillo apenas perceptible, como si fuera polvo acumulado en un viaje por carretera, los agentes decidieron llamar a un técnico que, mediante un reactivo químico, comprobó enseguida que se estaba ante la presencia de cocaína disimulada de manera muy sofisticada", agregó. Angeletti aclaró también que "todos los elementos secuestrados pesan poco más de 13 kilos, pero una vez recuperado el narcótico puro, esa cifra seguramente disminuirá un poco".