Tibiamente, el Gobierno Nacional desmiente apoyar bloqueo de piqueteros
Respondió Aníbal Fernández, titular de Interior, que el gobierno no arenga a piqueteros para que bloqueen estaciones de servicio. Respondió a acusaciones de Lopez Murphy en este sentido. El líder de Recrear habia acusado al gobierno de crear una "fuerza paraestatal" para presionar a las petroleras.
21 de Julio de 2010
El Gobierno tuvo que salir a aclarar que no mandó a los grupos piqueteros afines protestar en las estaciones de servicio de Shell ante denuncias sobre la participación de una "fuerza paraestatal" creada para presionar a los expendedores para que se pasen a la petrolera venezolana PDVSA.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que el Gobierno "no dio instrucciones" a los piqueteros liderados por Luis D Elía para protestar frente a la sede central de la petrolera Shell.
De esa forma, con la intervención del Ministro del Interior en la discusión del gobierno con las empresas, la polémica ingresó en el plano político institucional.
Al ser consultado sobre si el Gobierno llamó a D Elía para que saque a la calle a sus piqueteros, Fernández sentenció que "no está en el Gobierno tomar una actitud de estas características".
El funcionario dijo que resultaba "probable que la gente que le cree al Presidente" Néstor Kirchner, decidiera expresar su repudio, "pero no porque el gobierno dio instrucciones" en ese sentido.
Minutos antes, el líder de Recrear, Ricardo López Murphy, había denunciado que el gobierno armó una "fuerza paraestatal" destinada a "perseguir" a los que no actúan como quiere el presidente Néstor Kirchner.
"La tarea un presidente es organizar y ayudar a fortalecer el marco institucional, no es perseguir a quien no actúa como a él le gusta y mucho menos mandar una banda patotera a intimidar porque no le hacen caso", afirmó López Murphy en declaraciones a radio América. Agregó que el tema es "más grave cuando se sugiere que si las estaciones de servicio están asustadas cambien a Petróleos de Venezuela (PDVSA) o Enarsa".
Por su lado, el titular de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos (CECHA), Raúl Castellano, insistió en rechazar el boicot. "Los empresario pyme está sufriendo el aumento de precios, el embate del gobierno y las organizaciones piqueteras que también han actuado en contra de las estaciones de servicio", se quejó Castellano.
Efectivamente, la opinión pública difícilmente esté en contra de la invitación al boicot por parte del Presidente. El desacuerdo proviene por el lado del método utilizado por el primer mandatario.
Las sospechas de que el Gobierno Nacional utiliza a D Elía como una fuerza de choque marginal no parecen del todo infundadas. Actualmente, la ciudadanía se halla en el medio de la batalla entre funcionarios del gobierno que critican a los piqueteros a regañadientes -y que por lo bajo aprueban su accionar- y aquellos representantes políticos, como López Murphy, que reaccionan demasiado rápidamente para defender los intereses de las empresas multinacionales.
Tal vez sea el momento oportuno para que el Presidente y su Gabinete de Ministros realicen declaraciones concretas y aclaratorias al respecto de sus relaciones con los llamados "piqueteros oficialistas". No son pocas las voces que se alzan en modo crítico por los métodos poco ortodoxos del Presidente Kirchner a la hora de atacar a las empresas que aumentan los precios.
Tal actitud sólo denota el temor del Gobierno Nacional, con respecto al todavía incipiente rebrote inflacionario y a su crecimiento potencial luego del problema de los combustibles.
Y aún resta renegociar los contratos con las llamadas "privatizadas". Los aumentos en los servicios de gas, electricidad y teléfonos difícilmente sean digeribles por la población.
El Ojo Digital