Ibarra : "es imposible llegar al plebiscito"

El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, admitió hoy que es "imposible" llegar a concretar el plebiscito vinculante para que los porteños decidan si debe continuar o no en el cargo, tras la tragedia en el boliche República Cromañón, al considerar que no logrará reunir las firmas necesarias para su convocatoria, pese a lo cual continuará tratando de conseguirlas. "Advierto que es un sistema para que no se aplique, porque si uno toma en cuenta la cantidad de firmas que uno tiene que juntar de un padrón, más la cantidad de votos que hay que sacar para legalmente revocar el mandato de alguien, es imposible que se aplique", expresó Ibarra, quien dijo sentirse "respaldado institucionalmente" por el presidente Néstor Kirchner. Tales afirmaciones del Jefe de Gobierno sonaron, por momentos, a una respuesta contra los partidos porteños de la oposición, cuyos referentes habían señalado oportunamente que el plebiscito, de llegar a realizarse, tornaba prácticamente imposible la remoción del Jefe de Gobierno porteño, dado el alto porcentaje requerido para tal fin. Asimismo, Ibarra señaló que hasta el momento se juntaron, "con un esfuerzo fenomenal", más de 100 mil firmas para convocar el referéndum, propuesto por el funcionario cuando la oposición le reclamaba su renuncia, a causa del desastre en el boliche del Once que mató a 193 personas. En ese aspecto, puntualizó que "nos faltan 400 mil (firmas), estamos con mucho esfuerzo, con gente en la calle, con organizaciones sociales que están trabajando mucho, y hay ya una circulación de firmas muy grande, con lo cual vamos a seguir avanzando" en el tema. Lo expresado por Aníbal Ibarra remite a un verdadero acto de sinceramiento y a la vez, de frustración, tras las expresiones de optimismo iniciales. Al parecer, de poco está sirviendo lo actuado por los partidos aliados al Jefe de Gobierno y los elevados recursos financieros que se estarían invirtiendo en las distintas ONGs que participan de la recolección de firmas. Incluso los partidos de la Capital Federal adheridos al kirchnerismo están trabajando demasiado lentamente, de acuerdo a expresiones de los mismos ibarristas. El problema para Aníbal Ibarra vendrá luego del sinceramiento oficial al respecto de la no realización del plebiscito. Sin apoyo político y hasta abandonado por el kirchnerismo, Ibarra tendrá que hacer frente al tiempo que le queda de su Administración sin poder alguno, sin la posibilidad de nombrar funcionarios, y con la mayor parte de los cargos de las áreas clave del Gobierno de la Ciudad en manos de kirchneristas y duhaldistas. La primera gran "baja" en la Administración Ibarra fue precisamente el imperativo de nombrar a Juan José Alvarez, hombre clave de Duhalde, en Seguridad. El Intendente no tendría entonces, la posibilidad de apuntalar su imagen entre los ciudadanos, y su carrera política estaría muy cercana a finalizar.