Chile también vendió armas a Ecuador, durante el conflicto con Perú

Perú tensionó en forma inesperada sus relaciones con Chile al rechazar una reunión del mecanismo de diálogo conocido como "2+2", para abordar allí la denuncia sobre la supuesta venta de armas por parte de Chile al ejército ecuatoriano en medio del conflicto bélico de 1995. Junto a lo anterior, el Consejo de Defensa Nacional del Perú, convocado por el Presidente Alejandro Toledo, dejó en suspenso los acuerdos de cooperación y confianza entre las fuerzas armadas peruanas y chilenas. Ante tan drásticas determinaciones, el Gobierno chileno informó que estaba a la espera del informe oficial del embajador de Chile en Lima, Juan Pablo Lira, quien fue citado a la Cancillería peruana para darle cuenta de las resoluciones del Consejo. A su vez, el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, se limitó a declarar : "Seguimos sin entender esta reacción y tenemos que evaluarla". Horas antes, en una clara muestra de malestar por la dinámica que adquirió en Perú la denuncia sobre una supuesta venta de armas, el Presidente Ricardo Lagos había resuelto postergar la visita que el Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, programaba realizar el próximo domingo al vecino país, como asimismo suspender la recalada del Buque Escuela Esmeralda en el puerto del Callao en su crucero de instrucción. Esta decisión de Lagos, dada a conocer a través de un comunicado conjunto de los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores -que precisaba que el tema debía tratarse a través del mecanismo de diálogo "2+2"-, surgió en respuesta al tenor de las declaraciones y actitudes del gobierno peruano, frente a una situación que las autoridades chilenas habían dado por zanjada el martes en la tarde. Pese a que Ravinet salió al paso de las declaraciones de un ex general ecuatoriano aclarando -a través de un comunicado oficial- que Chile respetó el embargo decretado en el marco del conflicto entre Perú y Ecuador, el gobierno del vecino país no dio por superado el incidente y entregó una nota formal al embajador Lira, demandando una "exhaustiva investigación" de los hechos. Con ello se ponía en duda la indagación hecha por Chile, generando una "gravísima sospecha en el ambiente". En La Moneda, como se llama comunmente al palacio de gobierno chileno, estiman que la reacción de las autoridades peruanas obedece a dificultades internas que afectan al gobierno de Toledo. Éste enfrentó ayer una comisión parlamentaria que investiga su eventual participación en las irregularidades en la recolección de firmas de su partido, Perú Posible, que le permitieron inscribirse como candidato a la Presidencia de la República. No obstante, no son pocas las voces en Chile que se empeñan en describir la sensación de aislamiento que sufren los trasandinos en la región sudamericana. A los problemas ya conocidos con Bolivia, derivados de la solución nunca tratada por una salida al mar, y al conflicto latente con la Argentina por el gas y con las expresiones que oportunamente hiciera el presidente de Venezuela Hugo Chávez y sus intenciones de bañarse en una "playa boliviana", se suma ahora un nuevo frente de conflicto con los peruanos. La diplomacia chilena, históricamente muy profesional, enfrenta un escenario para nada envidiable en la actualidad.