INTERNACIONALES: SE PRESUME QUE LOS AUTORES FUERON POLICIAS

Mueren 41 personas luego de tiroteos en suburbios de Rio de Janeiro

Un nuevo de episodio tiñe de sangre las calles de Rio de Janeiro : grupos de hombres armados abatieron a 41 personas en los suburbios violentos de la ciudad carioca. Se sospecha de grupos vinculados a la policía.

21 de Julio de 2010
Al menos 41 personas murieron en una matanza promovida en diferentes suburbios de Río de Janeiro por desconocidos que se movilizaban en dos vehículos y dispararon indiscriminadamente contra diferentes grupos de personas. Fuentes de la secretaría de Seguridad Pública admitieron que entre los homicidas pueden figurar policías y que el número de muertos puede elevarse a 41, entre ellos varias mujeres y niños. Ello debido a que, además de 30 cuerpos encontrados en Nueva Iguazú y Queimados, municipios del área metropolitana de Río de Janeiro, otros 11 han sido hallados en otras localidades de la llamada Baixada Fluminense y pueden estar relacionados con la matanza. Los homicidas inicialmente mataron a seis personas que estaban en un bar en Nueva Iguazú y después prosiguieron disparando contra quienes encontraron a su paso hasta Queimados, en las afuera de la ciudad. El gobierno regional de Río de Janeiro informó que es muy probable que entre los agresores figuren policías inconformes con una operación para depurar esa fuerza pública. En un comunicado oficial, el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Itagiba, admitió que es muy probable la hipótesis de que la matanza sea una reacción al arresto esta semana de ocho policías acusados de haber asesinado a dos personas en Duque de Caxias, otro municipio de la Baixada Fluminense. Los ocho uniformados fueron acusados de haber degollado a dos hombres y de haber arrojado la cabeza de una de sus víctimas al patio de una comisaría de policía en Duque de Caxias como un acto de provocación. Pese a la represalia, la operación "Navaja en la Carne" continuará expurgando de la corporación policial a todos aquellos que no honren sus uniformes y distintivos; se envuelvan en crímenes o cometan actos bárbaros, afirma la nota. La Baixada Fluminense, un conjunto de municipios pobres en las afueras de Río de Janeiro, fue escenario en las décadas del setenta y del ochenta de varias matanzas promovidas por los llamados grupos de "exterminio". Tales organizaciones, integradas entre otros por policías y ex uniformados, asesinaron durante años a acusados de delitos, mendigos y niños de la calle, y presuntamente eran financiadas por comerciantes. La matanza supera en número a la de Vigario Geral, ocurrida en agosto de 1993 y cuando 21 personas fueron asesinadas en la favela de ese nombre, en el norte de Río de Janeiro, por policías que querían vengar la muerte de cuatro uniformados. Pocas semanas antes del múltiple homicidio en Vigario Geral, considerado la mayor matanza urbana en la historia de Brasil, ocho niños de la calle fueron asesinados en las escalinatas de la iglesia de la Candelaria, en el centro de Río de Janeiro, en otro crimen atribuido a policías. Río de Janeiro, en donde son constantes los tiroteos promovidos por bandas de narcotraficantes, es una de las ciudades más inseguras de Brasil, y su policía, según informes de organizaciones no gubernamentales, es una de las más violentas del mundo. La espiral de la violencia en esta ciudad se ha explicado conforme al "hartazgo" de los ciudadanos y comerciantes de los núcleos urbanos más importantes de Brasil con respecto a la inseguridad. Dada la escasa respuesta de las autoridades y la justicia a la hora de controlar a las favelas, muchos terminan financiando clandestinamente a grupos policiales para que regularmente actúen "dando una lección" ejecutando a chicos de la calle y a personas de las favelas más violentas.
El Ojo Digital Internacionales