Virtual extorsión de la Unión Tranviarios Automotores, en pos de un aumento de salarios
Al igual que en los peores momentos de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, la Unión Tranviarios Automotor amenaza con paros como herramienta para obtener un incremento en los salarios de los choferes. Los paros se irán incrementando hasta lograr el objetivo. Los usuarios adoptan nuevamente el rol de rehenes.
21 de Julio de 2010
En la actualidad del rubro de los transportes en la Argentina, convergen un sinnúmero de realidades que llevan a pensar que las cosas lejos están de marchar bien.
Desde los abultados subsidios que las compañías de transporte reciben por parte del Gobierno Nacional -ya sea en pro de un gasoil más barato o del subsidio per se-, hasta los reclamos permanentes por mejores salarios por parte de los gremios del rubro, lo que no deja espacio para la duda es que el usuario siempre termina adoptando el rol de acostumbrado rehén.
Al no estar sindicalizados y al no exhibir una clara "consciencia de clase", los usuarios de los servicios de transporte son quienes finalmente sufren en carne propia el despido de su trabajo por haber llegado tarde, la pérdida de premios por presentismo -allí donde aún existen-, y realidades más crudas que son consecuencia de todo aquello.
El nuevo capítulo de la pugna entre lo que los gremios permanentemente promocionan como la "eterna batalla entre el bien y el mal", el humilde proletario contra el malvado empresario, etc., tiene relación con un nuevo pedido de aumento de salarios -ahora de más del 25%- que dicho sea de paso, amenaza con retrotraernos a la época del paro permanente.
En la Argentina de hoy, ya no alcanza con los cortes de calles que llevan adelante las vetustas agrupaciones piqueteras, las medidas de fuerza de los trabajadores de subtes y trenes, aeronáuticos y telefónicos. Al caos actual de paros sólo faltaba que se sumaran los choferes de micros de corta y media distancia -los de larga distancia ya aprovecharon Semana Santa para aguar la fiesta de los ciudadanos que querían tomarse vacaciones-.
Es así como la Unión Tranviarios Automotor (UTA) dispuso ayer profundizar su plan de acción en demanda de mejoras salariales, y anunció para hoy "un paro de dos horas" en el servicio del autotransporte de corta y media distancia, que, según se precisó, "se irá incrementando hasta llegar al paro total".
"Mañana (por hoy) paramos entre las 22 y las 24, el viernes entre las 20 y las 24 y, así seguiremos hasta llegar al paro total en el servicio de corta y media distancia", declaró el vocero de la UTA, Mario Caligari.
Como es lógico, el paro afectará el servicio del transporte automotor de pasajeros en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires principalmente.
Allí donde el paro es utilizado como herramienta de presión y de poder por parte de los sindicatos, con el objetivo de acumular mayor poder y administrar una más suculenta caja, es donde la democracia ha dejado de funcionar.
Una mirada inteligente sobre el problema, bien podría observar en este tipo de movimientos sindicales, un solapado intento de sabotear la Administración del Presidente Néstor Kirchner, quien a pesar de sus errores, parece encaminado y decidido a movilizar al país en la dirección correcta para salir de una crisis permanente.
El Ojo Digital Sociedad