El penal de Coronda estaba claramente superpoblado
Pocos meses después del motín que tuvo lugar en una cárcel de Córdoba, la historia se vuelve a repetir, y con un final aún más violento, aunque ahora en Santa Fe. En un dato que expertos en el tema sindicaron como "normal", se dio a conocer que el penal de Coronda estaba superpoblado. La dirigencia política continúa dejando de lado la construcción de nuevas cárceles.
21 de Julio de 2010
La cárcel de la ciudad de Coronda, donde se produjo un violento enfrentamiento entre presos que terminó con 13 reclusos muertos, tiene "sobrepasada" su capacidad en alrededor de 400 internos, y cuenta actualmente "con el doble de la población" que tenía en el momento en que fue inaugurada, en 1935, según admitieron autoridades provinciales.
En ese sentido, el director general del Servicio Penitenciario de Santa Fe, Fernando Rosúa, admitió que "la cárcel está superpoblada", y dijo que si bien "se está trabajando en un plan de construcciones para resolver el problema, todavía no se cumplieron los plazos".
"Hoy la cárcel tiene 1.400 internos y es una cárcel que no debe superar los 1.000 internos", dijo el funcionario, quien además reconoció que "hay muchos pabellones que no están en condiciones".
Pese a ello, destacó que la violencia del enfrentamiento que terminó con los 13 presos muertos se debió a una "rivalidad" entre internos provenientes de las ciudades de Santa Fe y Rosario.
"En este caso particular, al hacinamiento se le suma una vieja rivalidad que hay en la provincia entre presos rosarinos y presos santafesinos. Es ridículo, pero acá se vive de esa manera", detalló el funcionario.
Al respecto, señaló que en el inicio del motín -del lunes por la tarde- "los internos del pabellón 7 tomaron como rehenes a dos celadores y fueron ganando otros pabellones. Allí ocurrió una pelea entre internos o un ajuste de cuentas".
En tanto, con respecto a las obras para enfrentar el problema de la superpoblación, Rosúa dijo que "hay un plan en marcha con dinero de la Provincia y del Gobierno nacional también, pero las primeras obras van a estar terminadas en septiembre de este año".
A su vez, Daniel Mansilla, director de la unidad penal de Coronda, dijo que "la superpoblación es una cuestión que nos preocupa mucho".
Esta es una cárcel que en sus inicios albergaba a 700 internos y hoy por hoy duplicamos esa cantidad. Tenemos en este momento 14 pabellones y estamos en el límite de la capacidad de alojamiento", graficó el director de la unidad.
Señaló que "esa situación se agravó por problemas de conflicto entre los internos, que radican más que nada en códigos que ellos manejan y que provocan que haya enfrentamientos entre presos de Rosario y Santa Fe".
"Ahora hay que pensar cuáles serían las medidas a tomar para evitar conflictos de este tipo", añadió.
También dijo que allí hay "una población carcelaria muy joven, muy violenta, carente de valores", con "un promedio de 22 ó 23 años" de edad.
La conclusión es que no debe sorprender el motivo que llevo a los internos a la masacre, sino que la dirigencia política en su totalidad continúa ignorando la necesidad de la construcción de nuevos penales y la remodelación de muchos de los actuales. La situación es igualmente precaria en las comisarías del país, que en su mayoría deben añadir a sus tareas el cuidado y la manutención de presos en sus calabozos.
Igualmente, poco se puede esperar de la actual Administración en este sentido, ya que muchos de sus funcionarios -principalmente por convicciones ideológicas que poco tienen que ver con la realidad-, envían cuestiones prioritarias como la seguridad al final de la lista.
El Ojo Digital Sociedad