Castells vuelve a amenazar con derribar al Gobierno
Raúl Castells, principal opositor piquetero, volvió a reclamar el espacio que había perdido en los medios. Sostuvo que si el Gobierno Nacional prosigue en su intento de reemplazar los planes sociales, "todo estallará".
21 de Julio de 2010
El piquetero Raúl Castells, dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, sostuvo ayer que la iniciativa del Gobierno nacional de reemplazar los subsidios sociales por un fondo de desempleo tiene como único objetivo "eliminar los planes" y "dejar a la gente sin nada", y advirtió que eso podría hacer "estallar" a la población.
Castells estimó que los fondos de desempleo tendrían una duración, como máximo, de nueve meses, y después de eso, la gente "se quedaría sin nada".
Según sostuvo, esa estrategia haría que "la cuerda se vaya a tensar mucho".
"Los funcionarios deben entender que la gente ya no aguanta más, que la situación es grave y que si se quitan los subsidios y se deja a la gente sin nada, la cuerda se tensa demasiado y esto va a estallar", pronosticó el dirigente piquetero en declaraciones radiales.
En esa línea adelantó que tiene precisiones sobre la información que da cuenta de que a fin de año el Gobierno dejaría de realizar los aportes para quitar los fondos destinados a comprar alimentos a los comedores, al finalizar los dos programas que con subsidios internacionales apoyan estos planes.
Sobre la propuesta que plantea la fuerza que encabeza, Castells propuso la creación de trabajo "genuino" a partir de la obra pública y pidió a los gobernantes que tengan "sensatez" para tomar decisiones "correctas".
En ese marco, Castells dijo que es necesario antes de pagarle al FMI "reactivar el mercado interno" para poder generar un fuerte "aparato productivo".
Sin embargo, recordó que mientras existan los subsidios el MIJD postula el aumento de 150 pesos a 300, pero remarcó que a esa fuerza "no le interesan" los planes porque se va en camino de ser "generación tras generación de subsidiados".
La figura pública de Castells es observada con odio por algunos y con sobrada simpatía por otros. Quienes lo respetan, destacan a Castells por ser el único opositor "verdadero" que tiene la sociedad argentina que se encuentra bajo la línea de pobreza. Y lo sindican como el único "líder social" que ha enfrentado al Gobierno y que debió pagarlo con prisión -mientras Luis D Elía tomó una comisaría y atacó a piedrazos a otra y no fue perseguido judicialmente-.
Pero hay una importante franja de la opinión pública que ve a Castells como una amenaza real, sobre todo después de haber dicho, dos años atrás, que "los muros de los countries de Buenos Aires son muy bajos". También se recuerda el hecho de que Castells siempre sale airoso de sus problemas con la justicia, y que hace las veces de un verdadero ícono de una Argentina en donde no se respeta la ley.
Precisamente, en la última investigación a que fue sometido, la justicia no arribó a ninguna conclusión, a pesar de contarse con pruebas contundentes de que Castells revendía mercadería donada a los comedores escolares que él mismo administra en el conurbano bonaerense.
El Ojo Digital Sociedad