El reclamo imposible : taxistas piden que el Gobierno les subsidie GNC
En un reclamo ciertamente inédito, los taxistas porteños reclamaron que se subsidie su actividad, debido a los aumentos en GNC. Pero el subsidio siempre termina siendo financiado por los castigados contribuyentes.
21 de Julio de 2010
La Federación Nacional de Propietarios de Taxis exigió subsidios para el sector por el aumento del GNC, que el domingo trepó un 8 por ciento.
Nosotros peticionamos, no una recomposición tarifaria, ya que de parte del Gobierno no hay ningún interés de que suba la tarifa. Nosotros pedimos subvención, dijo su presidente, Humberto Moretti.
El titular de la entidad afirmó en declaraciones a Radio Mitre que quieren tener la misma oportunidad que tienen los otros automotores.
El GNC aumentó a partir del domingo 6 a 7 centavos, un 8%. Es más que lo que los dueños de las estaciones de servicio estimaban hasta la semana pasada: ahora fueron notificados que deberán enfrentar un cargo por ampliación de los gasoductos.
A cambio, el ente regulador del gas aseguró que ya quedaron superados los problemas de abastecimiento que implicaron que algunas bocas no tuvieran gas para vender a los automovilistas. El problema para los taxistas ya no es el desabastecimiento sino la suba.
Los funcionarios de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, oportunamente sentaron las bases para la destrucción de la actividad de los taxistas, otorgando un excesivo número de licencias -que por supuesto se otorgaban a través de sucesivas coimas-.
El mantenimiento de un taxi es hoy una misión casi imposible, pero los contribuyentes porteños no deben subsidiar con sus dineros a la actividad. La política de subsidios usualmente termina implicando nuevos aumentos de impuestos para el ciudadano porteño.
Tal vez, los trabajadores de taxis debieran considerar que, cada vez que piden asistencia del Estado, es el ciudadano quien termina aportando esos fondos.
El Ojo Digital Sociedad