SOCIEDAD: NUEVA MARCHA CON RECLAMOS A LA JUSTICIA

A horas de la marcha, el Gobierno obstaculiza a Blumberg

El ingeniero Juan Carlos Blumberg -a horas de una nueva marcha- dejó en claro que el Gobierno de Kirchner obstaculiza la marcha y se mostró preocupado por la seguridad durante la manifestación. Llamativamente, los medios poco hacen trascender sobre la movilización, influenciados por ciertos funcionarios oficiales.

21 de Julio de 2010
Juan Carlos Blumberg dijo que la marcha convocada para mañana a las 19 en Plaza Lavalle es para "hacer algo contra la problemática que plantea la Justicia". Pero una de sus afirmaciones más fuertes tuvo relación con su pensamiento de que las afirmaciones del Gobierno, en el sentido de que iba a "acompañar" la marcha, son maniobras distractivas. En su opinión, el Gobierno desalienta claramente las movilizaciones relacionadas con este tipo de reclamos. Sentenció luego que "la Justicia está siendo utilizada para que los corruptos queden libres", y convocó para que mañana la gente se acerque a Plaza Lavalle sin pancartas políticas y con una vela encendida en la mano. Blumberg se quejó proque "desde la última marcha muy poco se ha hecho" porque según él "siempre hay gente que quiere frenar (los procesos), por presión". A su vez, criticó fuertemente la tendencia "abolicionista" que muestra hoy la Justicia. "Esto es lamentable, los aires abolicionistas son alarmantes", dijo Blumberg. La referencia estuvo dirigida principalmente a los jueces de la Corte Suprema, Carmen Argibay y Eugenio Zaffaroni, cuyo pensamiento se orienta mayormente a destacar los derechos de quien delinque, antes que considerar el daño que estos han hecho a sus víctimas. La llamada "escuela abolicionista" del derecho penal tiene su punto de partida en el argumento de que el delincuente es, esencialmente, una "víctima" de la sociedad, y por lo tanto esta última es en definitiva, la victimaria respecto del primero. "Es una marcha contra la impunidad", aclaró Blumberg y nombró casos en los que cree que esta tendencia es realidad, como el caso Cabezas, Cromañón, María Julia Alsogaray, entre otros. El sentir de la Administración Kirchner con respecto a Blumberg es claramente, de temor, dado que el Presidente sabe que el padre de Axel es en gran parte, custodio de la estabilidad del Gobierno, en el sentido de que los riesgos institucionales serían harto elevados si decidiera convocar a una movilización a la Plaza de Mayo. El temor del Gobierno de Kirchner es sufrir eventualmente, una manifestación relacionada con la inseguridad, pero que finalice como los cacerolazos sufridos por el ex presidente Fernando de la Rúa. Influído por esta preocupación y por la importante convocatoria que normalmente logró el padre de Axel, el Presidente Kirchner pasó de la crítica a Blumberg, a asistirlo incluso financieramente en su Fundación. Precisamente, en la reunión que sostuvieran en la Casa Rosada, el primer mandatario solicitó a Blumberg "responsabilidad" en las convocatorias, y fuertes rumores señalaron oportunamente que el Presidente pidió, básicamente, que no se realicen movilizaciones a la Plaza de Mayo y que no se nombre a Kirchner en los discursos. Pedidos que, existieren o no, el padre de Axel se cuidó de respetar. No obstante, y en simultáneo con las expresiones de "apoyo" por parte de la Administración Kirchner, es llamativa la falta de eco de los medios masivos de comunicación en los días previos a la marcha. Se ha sugerido que esta maniobra tiene mucho que ver con el efecto que el Gobierno tiene sobre los medios más importantes, en lo relativo a publicidad oficial. Las coberturas más completas tienen lugar solamente luego de la marcha, y ya es normal la práctica oficial de reducir mediáticamente la asistencia a tales movilizaciones, con instrucciones a Policía Federal para que publique un número de asistentes notablemente menor. Cabe destacar también que las últimas marchas del ingeniero Blumberg han tenido una disminución algo sensible en su concurrencia, siendo la causa principal el desacuerdo de parte de sus seguidores, que oportunamente han manifestado la necesidad de manifestarse en Plaza de Mayo. Un gusto que, al menos por el momento, el padre de Axel no está dispuesto a dar.
El Ojo Digital Sociedad