El Amor y el Odio: Larrabure y la Juventud Peronista

En su diario personal, escrito en el pozo húmedo de una "cárcel del pueblo", este hombre modelo, amante esposo, padre ejemplar, valiente soldado y patriota sin par, nos invita a todos los argentinos a la reconciliación nacional. Entre sus páginas resuenan sus luminosas palabras: "...A mis hijos, para que sepan perdonar... Al pueblo argentino, dirigentes y dirigidos, para que la sangre inútilmente derramada los conmueva a la reflexión para dilucidar y determinar con claridad que somos hombres capaces de modelar nuestro destino, sin amparo de ideas y formas de vida foráneas totalmente ajenas a la formación del hombre argentino... se trata de perdón y que mi invocación alcance con su perdón a quienes están sumidos en las sombras de ideas exóticas, foráneas, que alientan la destrucción para construir un "mundo feliz" sobre las ruinas." Por su parte, el 10 de agosto del 2005, en el micro estadio de River Plate, durante el Acto por el día Internacional de la Juventud, agrupaciones peronistas de izquierda saltan al grito de: "Paredón, paredón, a todos los gorilas que vendieron la Nación", mientras el Presidente de la República les contesta con nostalgia: "Veo en ustedes a amigos que ya no están, que militaron conmigo en esa gloriosa Juventud Peronista, que dejaron todo por la Patria". ¿Qué actitud diferente ante nuestro triste pasado? Larrabure, lleno de amor por sus semejantes, preocupado por nuestro futuro nos enseña a perdonar... mientras que sus enemigos del ayer, hoy prisioneros de un odio revanchista, reclaman sangre y venganza. ¿Podrá el primer mandatario superar el trauma de no haber sido lo que quiso ser?. Roguemos a Dios que así sea, porque de eso depende que alcancemos la tan necesaria Unión Nacional. María Cecilia Pando DNI: 18.470.203