Empresas estadounidenses no recomiendan la Argentina
Pocos medios han destacado la importancia de la noticia : John Murphy, titular de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, destacó que en la Argentina "hay problemas" sin solución que invitan a no invertir.
21 de Julio de 2010
Las empresas norteamericanas se tomarán un tiempo más para evaluar si es "confiable" volver a invertir en la Argentina. Se reconocen avances y un crecimiento económico que invitaría a tomar riesgos, pero todavía no se ve una clara atmósfera de negocios que no se oscurezca entre nubarrones políticos. Así lo explicó John Murphy, vicepresidente para Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, durante un encuentro con periodistas americanos en esta capital.
Ante una pregunta de LA NACION, único medio argentino en la reunión, Murphy dijo: "La Argentina es un caso difícil, porque existe una economía en pleno crecimiento y nuevas oportunidades, pero a la vez hay problemas en el entorno de la política económica que dificultan la inversión". Y agregó: "Un ejecutivo de una empresa multinacional, si tiene la oportunidad de invertir 1000 millones de dólares en la Argentina, por la experiencia en los últimos tres años será difícil que lo haga, por más lucrativo que parezca ahora; en la Argentina hay avances, pero se requiere tiempo para que vuelva la confianza".
Con tres millones de socios, la Cámara de Comercio de EE.UU. es la mayor agrupación empresarial de ese país. Reúne a 2800 cámaras locales públicas y privadas de diferentes sectores, que incluyen desde multinacionales hasta pequeñas firmas. Está integrada por abogados, lobbistas y especialistas políticos que asumen las relaciones con el Congreso norteamericano en los acuerdos comerciales firmados o en discusión con cualquier parte del mundo. Su capacidad de influencia suele explicarse con una imagen real: desde la puerta de sus oficinas, en línea recta, puede verse la Casa Blanca.
Empresas que no volverán
En los primeros días de noviembre Murphy tomará contacto con empresarios argentinos en Buenos Aires, ya que presidirá el foro continental del sector privado que tendrá una reunión previa a la IV Cumbre de las Américas. Las conclusiones de esas jornadas de trabajo serán expuestas a los presidentes que estarán en Mar del Plata el 4 y el 5 del mes próximo.
Murphy consideró además que "varias de las grandes compañías estadounidenses invirtieron mucho en los 90 y perdieron su inversión, por lo que esas empresas no van a volver a la Argentina en el corto plazo".
LA NACION preguntó entonces si los empresarios norteamericanos evaluaban la posibilidad de participar de una posible nueva concesión de Aguas Argentinas, ante el retiro de la compañía francesa Suez; la respuesta en castellano de Murphy fue: "No estoy al tanto de eso". Sus gestos al contestar insinuaron que descreía por el momento de una gestión en ese rumbo. El propio Murphy introdujo el tema de las conversaciones sobre un anillo energético entre los mandatarios del Cono Sur para dar su reflexión: "Los políticos están influyendo mucho en el buen manejo económico".
La charla derivó hacia la por ahora frenada Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y los tratados que EE.UU. propuso a los subbloques regionales, como el probado con los países centroamericanos y el que se negocia con la Comunidad Andina. Murphy entiende que es difícil que esos tratados puedan tener sus equivalencias con el Mercosur.
No al Mercosur
"Tendría los mismos problemas que enfrenta el ALCA hoy en día, que son las reglas sobre propiedad intelectual y sobre la transparencia en las compras gubernamentales, entre otros puntos que Brasil no ha querido incluir, y a la vez, para ser franco, Estados Unidos no ha querido negociar sobre subsidios agrícolas dentro del marco del ALCA y prefiere hacerlo en la ronda Doha; entonces nosotros no vemos la ventaja de tener una negociación entre el Mercosur y Estados Unidos, porque no saldríamos de los mismos problemas que en el ALCA.
"Incluso -comentó-, hace unas semanas estuvo aquí el canciller brasileño Celso Amorim y mencionó como una posibilidad un acuerdo 4+1 (el bloque de los países del Mercosur más Estados Unidos), pero varias personas respondieron que lo difícil del ALCA no es que haya 34 países, sino la sustancia del conflicto entre Estados Unidos y los países del Mercosur sobre el contenido del acuerdo."
Una visión extendida por Washington es que las negociaciones por el ALCA no se retomarán hasta que en el nivel mundial se defina el conflictivo punto de los subsidios agrícolas. Murphy dio la opinión de la Cámara de Comercio norteamericana: "El ALCA está pasando por una etapa política difícil, tanto Brasil como Estados Unidos están en este momento enfocados en otras cosas, pero el ALCA es inevitable, sólo es cuestión de tiempo".
Justamente, tiempo parece ser también lo que requieren los empresarios norteamericanos para tener certezas sobre las posibilidades de hacer inversiones rentables en la Argentina. El ritmo del crecimiento económico del país los lleva a prestar atención a todos los detalles. Por ahora esperarán antes de arriesgar sus capitales.
La Nación Online y Corrientes Noticias