Arrecia el duelo entre Kirchner y "Lilita" Carrió de cara al "Superdomingo"
En un segundo capítulo de pleitos entre el Presidente y Elisa Carrió, líder del ARI, las discusiones llevaron a uno y otro lado a dudar de la forma de financiarse de propios y ajenos. Insólitamente, Kirchner acusó a Carrió de no dar explicaciones acerca de los $5 mil que percibe mensualmente. Y "Lilita" retrucó con el affaire de los dineros "perdidos" de Santa Cruz. Números creíbles para el domingo dan como los ganadores de la jornada a Mauricio Macri y a Hilda "Chiche" Duhalde -a pesar esta última de perder por escasa diferencia frente a Cristina Fernández-.
21 de Julio de 2010
En lo que podría considerarse una pequeña muestra del duelo que sostendrán en las elecciones presidenciales de 2007 si el ARI triunfa en la Capital Federal y fortalece su rol opositor al Gobierno nacional, el jefe de Estado, Néstor Kirchner, y la candidata a diputada Elisa Carrió, mantuvieron ayer, último día de campaña de los comicios legislativos del domingo, un fuerte contrapunto en el que se cruzaron durísimas acusaciones.
El Presidente sembró dudas sobre la forma en que Carrió se mantiene económicamente, y la titular del ARI le respondió: El único dirigente político en la Argentina que no puede explicar dónde están los millones que mandó al exterior cuando era gobernador de Santa Cruz es él. Carrió se refirió de esta forma a los fondos que Néstor Kirchner remitió al exterior cuando era Gobernador de Santa Cruz. El episodio está teñido de irregularidades, pues el actual Presidente jamás rindió cuenta ni detalle del paradero de los dineros estatales, al tiempo que analistas expertos en temas económicos han detectado que detrás habría un delito mayor : el problema reside en que los fondos estarían en un banco extranjero, bajo el nombre de un funcionario, situación que es severamente castigada por el código penal argentino.
No fue casual que Kirchner dedicara el tramo final de la campaña a castigar a la mujer que aparece con fuertes chances de imponerse en la Capital Federal. El Gobierno está por estas horas preocupado por la posibilidad de una derrota en el segundo distrito más importante del país, y peor aún, con la posibilidad casi certera de que sea Mauricio Macri uno de los íconos del día después de las elecciones.
Por si esto fuera poco, todas las encuestas -incluso las que reciben fondos desde el Gobierno- ya adelantaron que Rafael Bielsa, el candidato oficialista, ocupa un alejado tercer puesto en la elección capitalina.
Las peleas entre el Presidente y su candidato han llegado al extremo de propinarse mutuos faltazos a diversos actos proselitistas, lo que habla de la notoria desprolijidad con que Kirchner y allegados comandan y planifican sus candidaturas. En definitiva, la táctica más clara empleada por el oficialismo tiene que ver con la compra exagerada de encuestas -que impulsan al límite de lo increíble a los candidatos del Gobierno-, herramienta que se complementa con la compra de medios como Clarín, La Nación -en menor medida-, y Página 12 -nombrado irónicamente por analistas políticos como "Pasquín 12"-. El conflicto entre Bielsa y Kirchner ha llegado no sólo a discusiones en tono elevado, sino que el Canciller ha manifestado en reiteradas oportunidades sus intenciones de bajarse de la candidatura.
Volviendo a la noticia, el problema que se presenta es que en este distrito -la Capital Federal-, el oficialismo disputa con Carrió el mismo electorado. De ahí que en el tramo final de la campaña el Gobierno se lanzara en pleno contra la líder del ARI hasta rozar el escándalo, con una denuncia en la Oficina Anticorrupción presentada contra el candidato a legislador porteño de esa fuerza política, Enrique Olivera, de la que no logra despegarse. La denuncia fue lanzada desde la Oficina Anticorrupción, en una maniobra clásica oficialista, que utiliza recursos y organismos públicos para atacar a sus rivales políticos. El timing demostrado por la denuncia, lo dice todo en sí misma.
Carrió vaticinó que habrá una reacción de indignación colectiva cuando se demuestre que la denuncia contra Olivera es mentira, y no dudó en considerar que el ataque final del Presidente es contra su persona.
El análisis de la noticia
Precisamente, la denuncia presentada contra Olivera tiene lugar en un momento ciertamente sospechoso. Carrió observa con acierto que la movida sólo tiene un objetivo : disminuir el caudal de votos de su candidatura de cara a las elecciones del denominado "Superdomingo" en Capital Federal.
Pero lo que más debería crispar los ánimos de la ciudadanía es que continúe utilizándose a los organismos oficiales con fines electorales. El dinero de los contribuyentes ha sido utilizado por la Administración Kirchner para regalar electrodomésticos a los habitantes del Conurbano Bonaerense, con el fin último de influir en el voto.
No conforme con ello, esos mismos fondos públicos se utilizan para financiar la campaña electoral de los candidatos del Frente para la Victoria. Y, en una novedosa demostración de cinismo, ahora la Oficina Anticorrupción comienza a utilizarse contra los rivales políticos del Presidente Néstor Kirchner. ¿Una creativa maniobra para evadir la veda electoral? Seguramente, más datos acerca del supuesto ocultamiento de cuentas en el exterior por parte de Olivera serán volcados en los medios en los siguientes días.
Una táctica interesante, si se tiene en cuenta que es utilizada por la "nueva política", involucrada en el grave delito que constituye la remisión al exterior de dineros de la provincia de Santa Cruz -casualmente también hoy acorralada por policías acuartelados y por plantas petroleras tomadas-.
Finalmente, la conclusión lógica es que Mauricio Macri debe estar, por estos momentos, agradeciendo por el moméntum elegido por el Gobierno para deslizar la denuncia contra Olivera. El episodio bien podría restar votos a Carrió y derivarlos hacia las arcas del presidente de Boca, asegurándole una notoria victoria. Aníbal Ibarra, mientras tanto, seguramente suspirará con resignación ante los cambios súbitos que exhiben los escenarios políticos.
Ayer, Ibarra tocaba el cielo con las manos cuando vencía a Macri en la lucha por la intendencia de Capital Federal. Hoy, acosado por Cromañón y por la ineptitud de su gestión, el Intendente no tiene otra opción que asistir impávido a una posible victoria electoral de su antiguo amigo y rival.
Macri y "Chiche" Duhalde serían los grandes ganadores del domingo
Con respecto a los escenarios más probables para la elección del domingo, el sitio web Seprin.com publicó en el día de la fecha una encuesta con origen en la Secretaría de Inteligencia (S.I.) que sindica a Mauricio Macri como ganador en Capital Federal, por sobre Elisa Carrió del ARI. Se destaca en este caso, el lejano tercer puesto que el candidato oficialista -y Canciller- Rafael Bielsa obtendría en la elección.
En la Provincia de Buenos Aires, Hilda "Chiche" Duhalde sería la gran ganadora, pese a que perdería la elección por no más de 11 puntos porcentuales. El presente escenario echaría por tierra el triunfalismo de gran parte de los funcionarios allegados al Presidente Néstor Kirchner, a la vez que fortalecería, obviamente, a los Duhalde. Aparte del hecho de que tal resultado sería una derrota importante para el oficialismo, dado que éste cuenta con los dineros y el aparato eleccionario para imponerse.
El sitio web Seprin.com también recuerda que aquellas consultoras y encuestadoras de opinión que venían marcando diferencias enormes en favor de los candidatos del Frente para la Victoria, son sugestivamente aquellas que tienen relación con el Gobierno, mediante el sistema de contratación directa. Tales encuestadoras son Analogías, Equis, CEOP y OPSM, y Hugo Haime y Graciela Römer.
Estas empresas han promocionado sistemáticamente, para el caso de la provincia de Buenos Aires, ventajas porcentuales inverosímiles en favor de Cristina Fernández de Kirchner -en algunos casos superiores a 20%-, a la vez que para Capital Federal se han esforzado en presentar a Mauricio Macri como perdedor en beneficio de Elisa Carrió.
En su edición de hoy, el periódico Ambito Financiero destaca que la estrategia del gobierno en el ataque a Carrió y Enrique Olivera, en realidad esconde el objetivo de fortalecer a "Lilita", para que Mauricio Macri pierda puntos el domingo. Sucede que la supuesta "ideología" de derecha del presidente de Boca no es compatible con la moda "progre" de la Administración actual.
El gobierno evalúa que, de fortalecerse aún más Mauricio Macri, éste se convertiría en un rival casi imposible de vencer en las elecciones presidenciales de 2007. Y más en un momento en que la ciudadanía en general está percibiendo que el cóctel de transversalismo, "progresismo", izquierda y centroizquierda no tiene peso en la sociedad. Este fenómeno de descreimiento de la sociedad argentina con respecto a las políticas confrontativas del Presidente Kirchner y sus aliados -en muchos casos ligados al montonerismo- ya es percibido por el Gobierno como irreversible y la preocupación es que los problemas inflacionarios y de inseguridad terminen por derribar las perspectivas políticas del kirchnerismo.
El Ojo Digital Política