Corrupción en Parque Sarmiento : damnificado revela los detalles de graves irregularidades, al amparo de Jorge Telerman

Señores de El Ojo Digital, Por la presente, me dirijo a ustedes a fin de redactarles lo ocurrido en mi caso particular, a partir del 29 de septiembre de 2006. En primer lugar, redacto carta elevada al Jefe de Gobierno con fecha 16 de noviembre de 2006. Tomando conocimiento de la misma, la Jefatura de Gobierno eleva C.R.Nº 5849-AJG-06, la cual pedía evaluación y toma de medidas que correspondan al Señor Subsecretario de Deportes Don Claudio Osvaldo Andrili. Dicha carta, presentada al Sr. Santiago Durán, informaba lo siguiente: 1) El 27 de septiembre de 2006, acompaño a un amigo que tenía la intención de presentar un proyecto de una Escuela de Equitación y Equinoterapia; el mismo ya había conversado con el Vicedirector del Parque Sarmiento, Sr. Enrique Barcos. Aquel día, después de presentar la carpeta al Sr. Barcos, le pregunto si existía posibilidad concreta de instalar dentro del parque un sitio para la realización de eventos nocturnos, ya se tratare de cumpleaños, despedidas, y eventos de toda índole. El mismo responde que era posible, pero que debía consultarlo con el Sr. Natalio Wechsler, concesionario de todas las unidades gastronómicas de Parque Sarmiento. Me acompañó y me presento al mencionado Sr. Wechsler, quien había firmado su contrato con la Subsecretaria de Deportes. Este me informa que no habría problemas de subalquilarme dicha unidad, pero que tenía que entregarle la suma de quince mil pesos ($15.000), a modo de seguro de caución. Dicho "seguro" era para ser repartido en la Subsecretarìa de Deportes, porque allí se lo exigían, y como corolario, un alquiler mensual por una suma de mil quinientos pesos ($1.500). Entrego los tres mil pesos iniciales ($3.000) al Sr. Wechsler -tengo los recibos en mi poder-, y comienzo la obra dentro del parque en el puesto número cinco. El Director del Parque (Paco Monzón) concurrían, por aquellos días, al puesto que yo habia alquilado y monitoreaba los avances de dicha obra. La misma tuvo un costo total de veinticinco mil pesos ($25.000) -operación de cuyos recibos también tengo en mi poder; estos avalan la construcción-. Desde ya que este dinero involucraba mis ahorros de cuatro años de esfuerzo y trabajo duro que oportunamente desempeñé en el bar que tenía ubicado en la calle Freire 1769, entre Virrey del Pino y Pampa. La obra finalizó y se dio comienzo a la reserva de los eventos. El 20 de octubre de 2006 tengo mi primer evento, que sería seguido por otros dos. El Sr. Monzón, Director del parque, me informa a continuación que no podía realizar más eventos nocturnos, con el argumento de que desde la Subsecretaría le habían dado la orden consecuente. Ese fue el momento en que decido elevar dicha carta, explicando lo ocurrido, y con el objetivo de ser orientado y asistido a los efectos de solucionar dicho problema. 2) Luego de que la Jefatura de Gobierno elevara la misiva al Sr. Claudio Andrili, el Sr. Paco Monzón me cita para una nueva propuesta en la mismísima Subsecretaria de Deportes. Fui entonces recibido por la Dra. Paula Trunzo y por el Sr. José López Turner, quienes me ofrecieron un año sin cargo en el puesto número cinco, a la vez que podía tomar posesión de tres unidades más, a saber, la unidad número 7 (juegos de cemento) y el anfiteatro, por un monto de pesos nueve mil mensual ($9.000), las cuales no se condecían con mis aspiraciones, a partir de semejante inversión con distintos objetivos (venta de sandwiches durante el día). 3) Entre tanto, el Sr. Director del Parque Sarmiento me sugería esperar un tiempo para la realización de eventos nocturnos, motivo que me llevó a solicitar la concesión de dicha dicha unidad. Suspendida la actividad nocturna, y utilizando las instalaciones para proveer sandwiches y bebidas durante el dìa, el mencionado Sr. Monzón me solicita la utilización de la unidad para realizar la fiesta de fin de año para todos los empleados del Parque Sarmiento, omitiendo abiertamente la directiva de la Subsecretaría de Deportes. Finalmente, el día 23 de diciembre del 2006 se realiza la fiesta de fin de año, con una asistencia de más de cien personas, entre ellas las autoridades del parque, (en caso de requerirlo cuento con material que prueba dicho evento). Resultó tan satisfactoria la fiesta de fin de año, que la Secretaría del Director del parque, Sra. Fulvia, solicita realizar otro evento el viernes 29 de Diciembre, dado que el día 30 de Diciembre se había decretado asueto para empleados municipales. El día 29 de Diciembre se realiza el evento. 4) Considerando que se habían realizado dos eventos, violando la directiva ya mencionada y que censuraba los eventos nocturnos -y encontrándome yo utilizando solamente la unidad en horario diúrno, me propongo sugerirle al Sr. Monzón realizar mi cumpleaños y el de una amiga el día viernes 12 de Enero de 2007. El Sr. Monzón me extiende la autorización y, finalmente, el evento tiene lugar. 5) En momentos en que festejaba mi cumpleaños y el de mi amiga, me informa el personal de seguridad privada del parque que se encontraba en la puerta el Sr. Claudio Andrili, persona que ya he mencionado y que se desempeñaba como Subsecretario de Deportes, preguntando por la persona que había autorizado dicho evento. En esa instancia, la secretaria del director del parque (Fulvia), quien presenciaba mi festejo de cumpleaños, se comunica con el Sr. Monzón desde mi teléfono celular, a su domicilio. La misma me comunica con el Sr. Monzón, quien me informa que había sido contactado por el Sr. Andrili en su teléfono personal, cuestionando la autorización del evento. Para ese entonces, ya se encontraba toda la gente en el lugar. El Sr. Monzón vuelve a comunicarse conmigo y me informa que se acercaba en unos minutos al parque. Al momento de acudir, me avisa que era necesario echar a toda la gente antes de que el Sr. Andrili en persona tuviera que hacerlo. El Sr. Andrili llega al lugar, acompañado por policías y personal de seguridad privada del parque para desalojar a los invitados. Una vez desalojados todos ellos, el Subsecretario me avisa que me comunique con él el lunes 16 de enero a primera hora para solucionar y darle corte definitivo a esta situación, independientemente de que habría sumarios para quien lo merezca. 6) El lunes siguiente, intenté comunicarme con él en forma reiterada, sin obtener respuesta alguna; el martes me decidí a insistir, pero tampoco obtuve respuesta y el último llamado que recibó del Sr. Monzón era uno donde me informa que debía desalojar la unidad que ocupo en el Parque Sarmiento, por orden proveniente del Sr. Subsecretario de Deportes. 7) Por supuesto que no desalojé ninguna unidad. Al contrario, puse el tema a consideración de mi abogado particular. 8) Luego de unos meses de idas y venidas, provistos de putrefactas entrevistas, y luego de ver como unos pocos funcionarios manejan semejante cantidad de dinero -dinero que es, obviamente de los contribuyentes- ciertamente me vi inundado por el asco, derivado de la impunidad con la que se manejan. A continuación, paso a detallar una de las entrevistas que sostuve con el Sr. -si acaso se merece tal título- Lautaro Erratchu. En uno de los encuentros que tuve con su persona, haciendo caso omiso de la inversión que realicé dentro del parque, y tras haberme autorizado a llevar a cabo eventos, me ofrece la posibilidad de realizar el proyecto de equino terapia, que demandaba unos cuantos pesos. Afirmó el Sr. Erratchu que, políticamente, era preferible realizar dicho proyecto dentro del predio, a los efectos de recuperar el dinero que había yo invertido en la unidad gastronómica. De esta manera, la "coima" o retornos ingresados a través del proyecto, se me otorgaría, en esta forma, la Subsecretaría solucionaría mi problema. Cabe aclarar que tengo en mi poder la carpeta que refiere al proyecto de equinoterapia, firmada por la Jefatura de Gobierno, luego por el Sr. Andrilli, y por el mismo Lautaro Erratchu. El documento incluye también el número de legajo correspondiente. En ningún momento se me ocurrió cambiar proyectos, ni mucho menos; es por esto que la carpeta que debería estar en la Subsecretaría con su número de legajo, está en mis manos. Debo decir que esta gente se mueve en los modos que he descripto, como así también es interesante que el público sepa que, en su momento, el ex-director del parque, Paco Monzón, realizó un boquete en la boletería de la pileta para cambiar las urnas de los tickets, con el objetivo de que los tickets regresen a manos de otro contribuyente, y luego otro. Vale decir que siempre se trataba de los mismos tickets. Este boquete aún hoy puede ser observado en la boletería de la pileta. Ciertamente, una cuestión burda y de extremo mal gusto. Y mejor ni referirse a las colonias, ese gran negociado de la Subsecretaría de Deportes, ya que micros, comida, bebida, profesores, carpas, generadores de electricidad, seguridad privada y demás ítems... estos sí que están sobrefacturados exageradamente, y este hecho ha sido reconocido por el propio Sr. Paco Monzón, en su momento, con las siguientes palabras : "Con el dinero que se invirtió en las colonias, madre e hijo podrìa pasar un mes en Mar del Plata". Insólito discurso, que termina con la entrega de alfajores y comida vencida y en mal estado... A este respecto, existe un artículo publicado en Diario Clarín, donde el episodio es denunciado por la Profesora Muñiz, Defensora del Pueblo. Así estamos. Y, como si esto fuera poco, el Sr. Paco Monzón es destituído reemplazado por un amigo íntimo de Claudio Andrilli. De esta forma, el "curro" nunca se corta. Uno se entera de muchas cosas, luego de estar unos pocos meses. Yo fui claramente estafado por los mencionados individuos, y hoy ya no tengo trabajo; tampoco tengo el dinero que oportunamente invertí dentro del parque. La política es así.