Elecciones para Jefe de Gobierno en Capital Federal. Operación agresiva de prensa para posicionar a Daniel Filmus como ganador en segunda vuelta. Primera directiva para el ciudadano : desconfiar de las encuestas

El aparato de propaganda kirchnerista está funcionando al 100% en la presente temporada, obviamente coincidiendo con la víspera de las elecciones para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que tendrán lugar el próximo 3 de junio. A tal efecto, las encuestadoras de opinión -oficial y extraoficialmente contratadas por el Gobierno Nacional- refieren a intenciones de voto por lo demás inverosímiles, que sitúan al candidato oficialista Daniel Filmus en un segundo lugar y en virtual empate técnico con el actual alcalde, Jorge Telerman. Pero debe el ciudadano ser cauteloso : por estos días, la agresividad de la mencionada operación de prensa ha escalado en extremo. Ya se ha generado una suerte de sensación de temor, con el objetivo de que el ciudadano no deposite su voto en favor de Jorge Telerman ni Mauricio Macri. Precisamente, los operadores que impulsan la figura de Daniel Filmus son los mismos que alimentan la usina de rumores injustificados al respecto de que el presidente de Boca no aparece como ganador en segunda vuelta. Tanto esta suposición como la de una llegada de Daniel Filmus a un hipotético ballotage son informes que deben ser tomados con sumo cuidado. Dicho sea de paso, es positivo recordar al lector inteligente que no debe fiarse de encuestadores en general, pero especialmente debe cuidarse de leer proyecciones procedentes de Poliarquía, Analía del Franco -Analogías-, Artemio López, CEOP y de Enrique Zuleta Puceiro. Recientemente, también los índices promocionados por Graciela Römer han sido cuestionados. Los mencionados son los verdaderos mercenarios del nuevo estilo de hacer política en la Argentina a través del lavado de cerebro constante y planificado al que se somete a la opinión pública. Como ya se ha explicado en artículos anteriores de El Ojo Digital, la publicación de encuestas de opinión y material de propaganda en los medios masivos debería comenzar a regularse en extremo en la Argentina, pues los reveladores de este tipo de información sensible no ocultan otra intención que la de influenciar en la opinión pública para que se vote por tal o cual candidato. Por estas semanas, salta a la vista que se han hecho esfuerzos titánicos desde la Casa Rosada y los aliados del oficialismo kirchnerista, a los efectos de apuntalar a Daniel Filmus. Muchos medios vienen sosteniendo ya que el titular de Educación -cuyo plan para la Ciudad aún no se conoce- ha saltado de tener menos de un 10% de intención de voto a un 24% en menos de un mes. Desde luego que este es un intento vil y desesperado de parte del Presidente para insertar a su candidato en una segunda vuelta o ballotage. Sugestivamente, esta campaña viene acompañada de una escalada intolerable de afiches con la figura de Filmus, y que incluyen alusiones a una mejor provisión de seguridad, educación, empleo y obras públicas. Muchos creen que el aparato propagandístico del Presidente ha tomado el pelo a los porteños, pretendiéndoles hacer creer que el ministro de Educación promoverá acciones duras contra el delito que cada día se cobra más víctimas en la Ciudad de Buenos Aires. Sencillamente, inverosímil. El Ojo Digital está en condiciones de asegurar que los números que maneja el Gobierno Nacional para Filmus están lejos de colocarlo en una situación de empate técnico con Telerman. Por el contrario, la movida que el Gobierno inició contra el actual intendente frente al caso Skanska-Metrogas, terminó perjudicando a la candidatura de Filmus. Concretamente, el affaire de corrupción que involucra al Ministerio de Planificación de Julio de Vido, ha afectado en forma severa a la imagen del Presidente Néstor Kirchner en los principales centros urbanos del país -donde reside la población que más está al tanto de las noticias relativas a política-. Esta caída en la imagen del primer mandatario se sitúa en el orden de los 10 puntos. Se desconoce, hasta el momento, el impacto que el tema tendrá, finalmente, en las elecciones presidenciales de octubre. En el peor de los casos, las mediciones empujarán a la declaración formal de la candidatura de Cristina Fernández, dado el desgaste bien conocido que está sufriendo la Administración del Presidente Néstor Carlos Kirchner. Por otra parte, y volviendo al foco de la elección porteña, los mecanismos propagandísticos del kirchnerismo se empeñan a fondo en destruir al afrancesado candidato Jorge Telerman y buscan hasta el último detalle que pueda comprometerlo. El problema es que, en ese interín, se han olvidado del paso de Daniel Filmus por la Administración Menem y que incluso fue socio del ex intendente Carlos Grosso en el espinoso tema de la "escuela-shopping". Otro paso que se puede anticipar desde el oficialismo es la instalación de la idea de que la caminata presidencial junto a Filmus en zona sur -que tendrá lugar al cierre de la campaña- terminará por volcar al electorado en favor del titular de Educación. Tal escena ya ha sido cuidadosamente diagramada y las declaraciones consecuentes, practicadas y estudiadas a la perfección. A posteriori se dirá que Filmus vencerá sin problemas a Macri en segunda vuelta Hay que continuar observando el pequeño planeta de la política vernácula, dado que ya se vislumbra un nuevo espectro de operaciones, generadas desde las usinas del Gobierno, a los efectos de empujar a la ciudadanía a depositar su confianza en el actual Presidente. A tal respecto, se encaminan en este sentido las operaciones políticas que tienen como fin victimizar a Néstor Kirchner. Empezando por el "atentado" que iba a llevar adelante el conductor del Scania en Río Gallegos, y continuando con el escrache a Alicia Kirchner -que fue erróneamente tildado de "ataque"-. Ya intentó esta táctica el oficialismo con el autosecuestro de Luis Gerez -donde están involucrados Emilio Pérsico, la propia familia de Gerez y punteros políticos del Frente para la Victoria-, la desaparición forzada de Julio López -como próximamente se comprobará-, las agresiones a Juan Carlos Blumberg, y la falsa denuncia de un supuesto golpe de estado que llevarían a cabo militares y sacerdotes bajo el férreo y autoritario comando de Cecilia Pando de Mercado. Próximamente, habrá que estar atentos a incidentes en las tribunas del estadio de Boca Juniors -que no perseguirán otro fin que perjudicar a Mauricio Macri-, y no faltará alguna movida de ocasión para evitar que el mencionado club se alce con el campeonato local, como ya se intentó en ocasión del título obtenido por Estudiantes de La Plata. Juan Sebastián Verón y Julio Grondona tienen mucho que decir al respecto.