POLITICA - POR MATIAS RUIZ PARA EL OJO DIGITAL: LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE OCTUBRE Y EL CONFUSO PANORAMA POLITICO

Elecciones presidenciales : Mauricio Macri y los escenarios para octubre. Para Aníbal Fernández y el Gobierno Nacional, constituír coaliciones es una "estafa"

Para quienes aún dudaban del autoritarismo que caracteriza a la Administración Kirchner, las pruebas han llegado. De acuerdo a Aníbal Fernández, conformar alianzas electorales no es menos que un acto criminal. El cruce tuvo lugar a partir de las intenciones de Macri de organizar un frente anti-Kirchner para octubre, aunque el futuro intendente de la Capital Federal no se presentará como candidato para las presidenciales. Por lo bajo, Macri reconoce que lo mejor será que el kirchnerismo se alce victorioso, ya sea con Néstor o con Cristina Fernández Wilhelm.

21 de Julio de 2010
La madeja política argentina se ha anudado como nunca en estos últimos días. Toda clase de especulaciones se han filtrado hacia los medios, aunque, debe decirse, muchas de ellas son parte de operaciones de prensa que en mucho se asemejan a gélidas tácticas de contrainteligencia. A este respecto, muchos analistas políticos "se la han jugado" con la candidatura de Cristina Fernández Wilhelm -se dice por ahí que le gusta que la llamen por sus apellidos, en lugar de Kirchner, y en El Ojo Digital no queremos empeñarnos en enfurecerla-. Analistas e intelectuales de la talla de Joaquín Morales Solá, Eduardo van der Kooy o el mismísimo Jorge Asís ya han tomado parte en las apuestas y arrojado los dados. Vayan hacia ellos nuestras más calurosas advertencias dado que, si llegaran a errar groseramente en los pronósticos frente a quién será el candidato del oficialismo, Néstor Kirchner y los suyos ya tienen preparado el libreto para desacreditarlos frente a la opinión pública entera. Las "diatribas" -concepto favorito de Morales Solá- apuntarán no solo contra ellos sino contra el periodismo en general y, dicho sea de paso, la mencionada táctica no desentonará con la falta de feedback con los medios que ha caracterizado a este gobierno. Un gobierno que tiene "línea directa con los argentinos". A partir de la resonante victoria que, muy seguramente, obtendrá Mauricio Macri el próximo 24 de junio, funcionarios del gobierno han salido con la violencia del planchazo para intentar, por última vez, desdibujar al candidato de PRO. En este escenario, llaman la atención los peligrosos conceptos vertidos por el ministro del Interior, Dr. Aníbal Fernández, quien ha caracterizado a la intención de Macri de conformar un frente opositor como una "estafa" y un verdadero crimen. ¿En qué se origina tal gravedad? Muy sencillo. ¿Cómo se entiende que un gobierno califique de "estafa" la unión política de sectores opositores para presentarse a elecciones? La sola utilización de tales conceptos y la virulencia observada, ¿no constituyen, acaso, atisbos de un inherente autoritarismo? Pues, ¿qué mejor para el Presidente Kirchner que tal unión opositora tenga lugar, para luego derrotarla en octubre? El Dr. Fernández deberá responder -si no lo ha tenido que hacer ya- frente a su jefe por la magnitud de sus comentarios, sobre los cuales no existe malinterpretación posible. Finalmente, y yendo más hacia el núcleo del problema de la democracia argentina, es que los funcionarios nacionales parecen dedicar más tiempo al ataque contra la oposición que a trabajar. No debería culparse al señor ministro si su intención era solo cuestionar ciertas intenciones subliminales de Mauricio Macri; el problema es el tono y las palabras utilizadas. En cualquier caso, el presidente de Boca ha resultado, a ojos de la sociedad, el claro ganador de los cruces que han caracterizado a ambos. Aníbal Fernández fue el único funcionario criticado abiertamente por Mauricio Macri, quien dijo oportunamente que "es un sufrimiento que Fernández todavía esté al frente del problema de la seguridad en el país y en la Capital Federal". Fernández seguramente ha montado en cólera por esas declaraciones, aunque, para muchos, se condicen ciertamente con la realidad. Por estos días, muchos se preguntan por la estrategia del líder de PRO para las próximas elecciones presidenciales de octubre. Muchos han apostado a que el de Boca iría también por el sillón de Rivadavia, luego de confirmarse ganador en la Ciudad. No hay nada más cercano al error. No solo porque Macri no tiene tal intención, sino porque, como claramente se vislumbra, la sociedad porteña no se lo perdonaría. A Macri se lo ha votado para que solucione los problemas de Buenos Aires y sobre ello deberá enfocar el grueso de su energía. Dicen que el último "as en la manga" del Gobierno Nacional es presionar a Macri para que se presente en octubre, y así vencerlo, gracias al ya conocido modus operandi del clientelismo que incluye DVDs, heladeras y toda suerte de electrodomésticos. De este modo, se lograría reducir al más encumbrado referente de la futura oposición, a cenizas. Y los planes oficiales de acumulación de poder podrían continuar sin las molestias del caso. Los fanáticos de "Volver al Futuro" recordarán que el protagonista, Marty McFly, perdía el control cuando lo llamaban "gallina". La verdad es que Aníbal Fernández recuerda mucho a Biff, el "malo" de la saga que dirigió Robert Zemeckis. Pero Macri sabe que los tiempos y el actual moméntum político le sonríen. Por estas horas, no solo está cercano a conmemorar una nueva Copa Libertadores para el club que preside, Boca Juniors, sino que aplastará a su adversario, el kirchnerista Daniel Filmus, en el ballotage del próximo domingo. En política, y como bien se sabe, "el que ríe último, ríe mejor". Macri perdió la intendencia, años atrás, con Aníbal Ibarra. Luego fue Macri el que salvó el pellejo político de Aníbal, cuando todos querían inhabilitarlo indefinidamente para la política, a partir del desastre de República Cromañón. Kirchner se burlaba, hasta hace pocos meses, de Macri, pues lo imaginaba lejos de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ya todo se ha dado vuelta. Néstor Kirchner respeta mucho al líder de PRO : ha venido observando el crecimiento político de su rival en el pasado inmediato y lo imagina como el rival a vencer en el futuro, tal vez en las presidenciales de 2011. Pero la situación del país ha comenzado a sufrir de cataclismos en los últimos meses. Cortes de energía y baja tensión, pequeños cortes de gas, suspensión de venta de GNC e incrementos insoportables en la inflación real se han sucedido con la velocidad del rayo. De más está decir que el humor social es el peor desde la asunción del actual Presidente, y que tal humor puede condicionar los planes electorales del gobierno. El Ojo Digital se ha ocupado recientemente de analizar el feeling que se percibe en los principales referentes de la oposición, de cara a octubre. No pocas fuentes se han ocupado de describirnos el escaso interés que existe en la oposición para competir en las presidenciales. El primero que se abrirá de la competencia es el propio Macri. Roberto Lavagna y Ricardo López Murphy son los referentes que intentarán, aunque sin pasión, subirse al escenario electoral. En su porfía, Elisa Carrió -y a pesar del rechazo que su figura ya gatilla en la Capital Federal- intentará acercarse. Pero existe un factor común a todos ellos : no harán grandes esfuerzos de cara a la carrera electoral pues están convencidos de que el próximo presidente deberá enfrentar innumerables padecimientos : una inflación que se arrimará al 40% anual en 2008, la necesidad de un incremento importante de tarifas en combustibles, y electricidad, agua y gas residenciales, más el recrudecimiento de la crisis energética -que ninguna inversión a corto plazo logrará amortiguar-; todo lo cual dará lugar a un resquebrajamiento palpable de la relación entre dirigencia y sociedad. Los "ases" de la oposición jamás lo reconocerán públicamente, pero prefieren dejarle esos problemas a Néstor Kirchner o a su señora esposa, Cristina Fernández. Y es que, siempre a caballo de lo comentado por nuestras fuentes, el Presidente prefiere esperar a los resultados de las encuestas de aquí a dos meses, antes de anticipar si serán él o Cristina los rivales a vencer. Muchos han apostado a doble o nada por la dupla Cristina Fernández-Julio Cobos, pero, en opinión de este humilde escriba, habría que dejar un margen fichas para la fórmula Cristina Fernández-Néstor Kirchner, que publicitariamente se promocionaría, con letras doradas, bajo el estandarte "Kirchner-Kirchner". Hace tiempo se nos ha comentado que el Presidente está muy cansado, y que quiere desprenderse de las tareas ejecutivas cuanto antes. Un cargo de vicepresidente bien podría sentarle bien, a los efectos de "perder" -adrede, eso está claro- una cuota de protagonismo público y en materia decisional, a la vez que aprovechará el tiempo para resguardarse de la res pública y reponer sus desgastadas energías. En un esquema que incluya a su esposa como primera candidata, una cosa es segura : Néstor Carlos Kirchner no se presentará en 2011, al contrario de lo que muchos suponen.
Por Matías Ruiz, para El Ojo Digital Política