Corrupción sin límites : grotesco de venezolano se cobra nueva víctima en la Administración Kirchner. Claudio Uberti, renunciado. Episodio afecta la candidatura presidencial de Cristina Fernández

Felisa Miceli y el caso de la bolsa con dinero de coimas; Nilda Garré y el contrabando de toneladas de fusiles FAL desarmados en un par de miles de dólares; los negociados de Julio de Vido con los fideicomisos y las obras públicas; Alberto Fernández y el apriete a los medios con la publicidad oficial; Guillermo Moreno y las amenazas contra empresarios y el campo y la manipulación de los índices de inflación en el INDEC; Romina Picolotti y el sembradío de amigos en reparticiones estatales; Luis D Elía y los actos violentos del piqueterismo en nombre y bajo amparo del Presidente Néstor Kirchner... La lista es interminable. El presente gobierno hace rato ha superado ya en percepción de corrupción a la Administración Menem. Y ya no existe quien lo dude. Al festival de improvisación y descuido de los mencionados funcionarios, solo le faltaba un papelón con trascendencia local e internacional, y ha ocurrido durante el fin de semana. Se trata del nuevo grotesco chavista-kirchnerista del "ciudadano" venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson, quien arribó en un avión Cessna al Aeroparque Jorge Newbery de esta Capital el sábado por la madrugada. Los nombres de Ruth Berhrrenes, funcionaria de PDVSA en el Uruguay; Nelly Cardozo, asesora jurídica de PDVSA; Wilfredo Avila, funcionario de protocolo de la petrolera venezolana y Daniel Uzcátegui Speech -hijo de un vicepresidente de PDVSA en su casa matriz del país caribeño- también han alcanzado la fama, dado que acompañaron a Wilson en el avión ejecutivo que los trajo a la Argentina. Sin embargo, trascendió que en la lista de pasajeros también figuraba el funcionario kirchnerista Claudio Uberti, responsable del Ente Regulador de Autopistas, y que misteriosamente tiene una participación harto profunda en todo lo que tiene que ver con PDVSA y los negocios y transferencias de dinero entre Caracas y Buenos Aires, o dicho de otra manera, entre Kirchner y Chávez. Extraño que, teniendo su trabajo relación con los caminos del país, Uberti haya participado de eventos relacionados con la provisión energética venezolana a la Argentina y que también haya estado en el ruedo en ocasión del salvataje financiero de SanCor. En pocas palabras -y esto hay que decirlo-, Claudio Uberti no solo es un hombre con llegada directa al Presidente Néstor Kirchner sino que goza de su completa confianza. De otro modo no se explica su involucramiento y participación en temas tan diversos. Como ya lo mencionaron numerosos medios, también viajaban en la aeronave Victoria Beresiuk, jefa de Relaciones Públicas del del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCoVI) que dirige Uberti, y el director de ENARSA, Exequiel Espinosa. El Cessna fue rentado por Enarsa, la filial local de PDVSA y que hasta el día de la fecha poco o nada ha aportado a la sociedad argentina. El hecho de que ya no hay dudas de que Enarsa contrató el vuelo desmiente en forma categórica las aseveraciones delirantes del primer mandatario venezolano, en el sentido de que la maniobra de la valija fue "obra del imperialismo yanqui". Los participantes del tropiezo no son otra cosa que una suerte de comitiva paralela de Chávez; de otro modo tampoco se explica que vengan al país en el mismo momento en que se produce la visita oficial del líder venezolano al país. En Venezuela, los principales referentes políticos chavistas se quedan con los puestos ejecutivos más importantes de PDVSA, del mismo modo que en el maoismo chino, los miembros más encumbrados del Partido Comunista tienen participación en los negocios más jugosos del estado. En Cuba se ha dado el mismo caso con Fidel Castro y los oficiales del Partido. A la vista de todo el mundo está el ejemplo mismo de Fidel, que posee una fortuna de más de US$ 45 mil millones. Es aquí cuando el discurso derechohumanista y socialista termina en el fondo del basurero. Dictadorzuelos de izquierda o de derecha persiguen idéntico final, que no es otro que la olla al final del arco iris. Una fórmula ciertamente trillada pero verdaderamente efectiva en nuestras naciones del Tercer Mundo Latinoamericano. Uno de los medios que brindó la información con mayor detalle y precisiones fue Ambito Financiero. Fue el primer medio en revelar la presencia de Uberti en el Cessna y en compañía del venezolano Wilson al momento del ingreso. El misterio que devanará los sesos de muchos por estos días es el hecho de que se demorara el conocimiento de la información de que Claudio Uberti viajaba con el misterioso venezolano. Esta información aparentemente intentó ser ocultada, pero llegó a los medios raudamente. Incluso Diario Clarín se ocupó de referir a los detalles jugosos del episodio. Oficialistas o no, los medios nacionales no pueden perderse de vista la carrera frente a sus competidores... El caso es que el venezolano Antonini Wilson discutió con los agentes de Aduana, ni bien se descubrió el contenido de su valija, que traía casi US$ 800 mil. A partir de allí, todos los informes coinciden en que intentó sobornar a los agentes para que se olvidaran del tema. Estallaron los ánimos y por estas horas muchos hombres del kirchnerismo estarán anotando los nombres y apellidos de los funcionarios aduaneros que no "dejaron pasar" el incidente. Clarín ya se ocupó de revelar el nombre de María Luján Telpk, agente de Aduana y testigo presencial del episodio. El problema lo tendrá, en última instancia, el supervisor de Telpk, que no tuvo otra alternativa que labrar el acta correspondiente y dar los detalles del caso a la jueza de turno, Marta Novati. La presión que deben sufrir estas personas por estas horas sin dudas es inimaginable. Administrar justicia y ejercer poder de policía en tiempos de Kirchner no es tarea sencilla. Ambito Financiero refirió a la noticia con cierta dosis de teoría conspirativa : sugirió el matutino que algún funcionario hizo correr la novedad como reguero de pólvora entre los medios para perjudicar a otro miembro del Gobierno pero en veredas opuestas. Como aparentemente habría sucedido con Miceli y con Garré. Alguien corre la voz y finalmente, la responsabilidad política se termina cobrando la cabeza de algún titular de ministerio. Y muchas cosas continúan en la oscuridad. Por ejemplo, el episodio tardó casi tres días en hacerse público, y el Gobierno Nacional exhibió un ostensible silencio ante las consultas de los medios nacionales. Ocurre que el presidente venezolano estaba de visita oficial en el país y el tema de la valija hubiera enturbiado gravemente su presentación. Más grave aún, los diputados oficialistas bloquearon un pedido de la oposición para solicitar informes por la participación de funcionarios kirchneristas en el caso. Una prueba más que contundente para terminar de corroborar que el Congreso de la Nación no solo es un monumento a la corrupción sino que sus elementos se venden al mejor postor. Por si esto fuera poco, hubo que volver a soportar las palabras del ineficiente y cuestionado Ministro del Interior, Aníbal Fernández, para quien pedir informes por el caso es innecesario y un "oportunismo electoralista" de parte de los legisladores opositores... Y la gravedad del asunto no encuentra allí su límite : Guido Alejandro Antonini Wilson, el venezolano de los US$ 800 mil, ya abandonó el país, escudado en la impunidad que caracteriza a los amigos de los amigos del poder. El personaje está siendo investigado por lavado de dinero por la Unidad de Información Financiera (UIF), intentó sobornar a agentes aduaneros y, sin embargo, salió del país sin ningún problema, ya rumbo al Uruguay. El slogan Argentina, País en Serio, nunca generó tantas carcajadas. Claudio Uberti, por su parte, ya fue "renunciado" por orden directa del Presidente Néstor Carlos Kirchner, y no por pedido de Julio de Vido, como sugirieron algunos medios este jueves. Es interesante la aproximación de Ambito Financiero frente a este nuevo capítulo de corrupción que involucra a funcionarios kirchneristas. Ambito hace una reseña detallada de los movimientos de dineros en negro que se llevan a cabo en la política y la forma en que estos se blanquean para ser utilizados en gastos electorales, expensas personales, pago de alojamiento en el exterior y demás. El popular sitio web Seprin.com, por su parte, utiliza un enfoque más conspirativo y se ocupa de mencionar el financiamiento que Hugo Chávez hace de piqueteros kirchneristas y grupos de autodenominados derechos humanos, entre los que se encuentran Madres de Plaza de Mayo. Pero la remisión de fondos desde el chavismo a la Universidad de las Madres no es ningún misterio; esto es información bien conocida. La pregunta es, en todo caso, ¿por qué Chávez financia a grupos de piqueteros y organizaciones sociales violentas en la Argentina? El líder venezolano hace lo propio en Bolivia y Ecuador, financiando a movimientos cocaleros e indigenistas. ¿Cuál es el objetivo del autoritario e impresentable líder caraqueño? ¿Acaso la maniobra queda en una mera exportación de su modelo de lucha de clases para provecho de los líderes locales, o existe algo más? Venezuela, hoy más que nunca, es una nación en donde la pobreza y la violencia alcanzan ya índices récord a nivel mundial. La corrupción política de los chavistas no es un tema menor y por estos días, PDVSA está siendo investigada por pagos de comisiones ilegales o retornos por más de US$ 7 mil millones. En cuanto a lo social, los índices de pobreza oficiales hablan de un 10%, mientras que mediciones independientes trazan una curva que llega hasta el 80%. La violencia y el odio de clases que se genera desde los atriles chavistas han llevado a la generación de una suerte de diáspora venezolana que abandona el país para radicarse en los Estados Unidos de América o en otros países de la América Latina. Una suerte de fenómeno neocubano se está desarrollando en el país del gran Bolívar, cuyos planes de unidad regional se han bastardeado en este caldeado siglo XXI : antichavistas y autoexiliados se radican ahora en masa en la Florida del mismo modo en que hace años comenzaron a hacerlo los detractores del régimen dictatorial y homicida de Fidel Castro. Muchos venezolanos han llegado entre 2005 y 2006 a la Argentina para continuar sus vidas aquí. Otros han elegido Santiago de Chile o capitales brasileñas como Sao Paulo y Rio de Janeiro. Muchos de ellos coincidirán en lo mismo : huyeron de su patria para evitar confiscaciones y para llevarse sus negocios a otra parte antes de ir a prisión o de quedarse sin nada. Su único pecado ha sido el intentar hacer negocios fuera de PDVSA y al margen de los mecanismos imperantes de corrupción política. El precio a pagar ahora es el exilio. Mientras tanto, y citando un reciente titular de Seprin.com, Néstor Kirchner ha hecho que la Argentina cambie de amo : el Fondo Monetario Internacional cobraba un 7% de interés promedio anual por los préstamos otorgados. Kirchner lo hizo : ahora la Argentina debe enfrentar una tasa del 15% por los dineros de Hugo Chávez. ¿Hacia qué apunta la estrategia del Presidente? Muy sencillo : el FMI hace demasiadas preguntas por el dinero prestado, lo que no es el caso del líder venezolano. Chávez otorga, sin chistar, todo el dinero que Kirchner le pide -ya sea para compra de bonos o inversiones energéticas- y a cambio pide demasiado poco : participar del negocio energético de la Argentina y monopolizarlo de aquí a veinte años. Mientras los amigos del Presidente -y probablemente él mismo- participan como socios del negocio, la sociedad argentina entera se perjudicará, pues a la larga ya ni siquiera le quedará su módica participación en YPF Repsol. Chávez ya casi ha logrado echar a la angloholandesa Shell del país, para quedarse con sus estaciones de servicio. Muchos recuerdan los bloqueos del impresentable piquetero D Elía frente a las estaciones. Ese plan está en pie, y ha sido claramente apoyado por Kirchner y sus acólitos, aunque hoy ha cambiado de fórmula : el objetivo es exprimir el margen de ganancias de las expendedoras de combustibles, impidiéndoles aumentar los precios como deberían hacerlo. En este marco, solo quedarán las más fuertes. Shell, que no puede desprenderse de sus activos de la noche a la mañana, resiste, aún a base de fuertes pérdidas. Una vez con Shell fuera, la presión chavista-kirchnerista (o cristinista)continuará con el resto de las empresas, hasta quedar dividida la mitad del market share entre la brasileña Petrobras y Enarsa -PDVSA-. Los argentinos pagaremos combustibles más caros que en Europa, nos quedaremos sin petróleo y sin el gas. A la larga, Chávez -ya establecido en el país- bloqueará todo intento de que la Argentina participe en la revolucionaria propuesta de los combustibles a base de oleaginosas y biocombustibles, con la excusa ridícula de que "se acabará la comida en el mundo". La táctica de la víctima es la favorita de aquel que quiere quedarse con el negocio. Mientras tanto, y a costo de hipotecar el futuro de los argentinos, al Presidente Néstor Kirchner le conviene juntarse con Chávez : el dinero chavista lo está salvando de que la ciudadanía incendie la Casa Rosada a partir de la crisis energética, a la vez que el efectivo sirve para comprar voluntades y tapar la aguda crisis inflacionaria que ya destruye los bolsillos. La corrupción y la crisis política -ya nadie lo duda- se suman ahora al episodio del venezolano de la valija, y amenazan más que nunca a la candidatura de la Primera Dama, Cristina Fernández. Hasta ayer, Roberto Lavagna y Ricardo López Murphy decían que habría segunda vuelta electoral en las presidenciales de octubre. Hoy seguramente saldrán a decir que ya se ven ellos mismos triunfadores. En cualquier caso, la renuncia artificial de Claudio Uberti no alcanzará para apagar el incendio. Si hasta hoy era difícil encontrar en la calle a alguien que reconoce votar a Cristina, el hallazgo de adeptos cristinistas será, a partir de hoy, toda una imposible faena. Así y todo, el gobierno de Néstor Carlos Kirchner ya se anotó los primeros premios en corrupción. ¿Será cierto, como dicen muchos encuestadores oficialistas, que a la ciudadanía no le interesa lo corrupto de los actuales funcionarios, y que igual ungirá a Cristina Fernández Wilhelm como presidenta? En segunda lectura, opinan estos referentes que los argentinos somos verdaderamente estúpidos. Faltan apenas tres meses para comprobarlo.