La Cumbre Iberoamericana, nuevo escenario para los exabruptos de Hugo Chávez

"Por qué no te callas tú, rey", es la frase de cabecera de numerosos periódicos del globo por estas horas. Se refieren, obviamente, a la escaramuza entre el primer mandatario venezolano y el rey Juan Carlos. Chávez se había referido al ex presidente del gobierno español, José María Aznar, como un "fascista". El monarca lo mandó callar y estalló el pandemonio, culminando el venezolano con la frase con que se inicia este párrafo. Podría decirse que esa fue la mecha que dio comienzo a una serie de nuevos y alimentados exabruptos a repetición de parte del presidente venezolano. Bastó con que el rey Juan Carlos lo mandara callar para que Chávez se despachara contra él y contra España toda. Acusó a la monarquía y a Aznar de orquestar, junto con Estados Unidos, el golpe de estado que lo sacó brevemente del poder en 2002. Hasta se dio el lujo de calificar al líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, de "excremento". La cereza del postre, dirían algunos, y no sin razón. Muchos se preguntarán hasta qué punto le es funcional al polémico Chávez sacudir las aguas de la convivencia entre naciones. Todos recuerdan la oportunidad en que calificó a George Bush de ser el diablo en persona