Hugo Chávez : populismo autoritario en descenso. La oposición argentina, la resistencia cívica y el voto electrónico

La derrota de Hugo Chávez tiene un significado relevante para nuestro paés. En efecto, la tiranía bolivariana poseía una caja muy superior a la de Kirchner, dada su riqueza petrolera. Al mismo tiempo, no tiene una deuda externa significativa, con lo cual no se le hace necesario a Venezuela recurrir a los mercados internacionales de capitales. En 12 años de gobierno, el crecimiento económico se dispara a partir de la suba del petroleo, que repunta desde hace 6 años. La inseguridad ciudadana es la principal preocupacion de la gente pese a que el PBI creció al 17% este año. Pero esta vez, Chávez cometió numerosos errres garrafales, siendo el más importante promover al desplazamiento de General Raúl Isaías Baduel del ministerio de defensa, compañero de armas desde la juventud, y que fuera el militar clave que lo repuso en el poder en 2002, tras el golpe acontecido ese año. Cuando se conversa con diplomáticos americanos, sin importar que sean demócratas o republicanos, con gran frialdad señalan que los golpistas cometieron un grave error : cuando Chávez renunció, se quebró y el petróleo no había escalado tanto. Entonces, los golpistas debían matarlo (siempre en la óptica americana). La razón es que, "muerto el perro, se acabó la rabia". Hugo Chávez no quería problemas, pero el General Baduel recuperó el poder gracias a sus paracaidistas. Este general es de extracción nacionalista y progresista, pero con un estilo comparable al brasileño, chileno, uruguayo o peruano. Si bien acompañó al sátrapa hasta unos meses atras, jamás compartía su sujeción a Fidel, los desafios recurrentes a Estados Unidos y a Brasil y su cercanía con el argntino Néstor Kirchner, despreciado éste particularmente por Baduel, pues no comprende cómo es posible que un presidente de izquierda destruya a sus fuerzas armadas y de seguridad. La rebelión estudiantil, manejada por una izquierda sensata, se encolumnó con el militar, quien fue acompañado por partidos chavistas como los seguidores de Rangel, Petkof y Ledesma, sexagenarios avanzados estos que acompañaron al líder de la guerrila venezolana en los 60. Como lo fueron Douglas Bravo y su ayudante de campo Carlos Ilich Ramírez Sánchez (El Chacal), actualmente preso en Paris. En el reciente acto electoral, la oposición venezolana aportó el 38% de los votos que obtuvo el año pasado contra Chávez, y entre todos aportaron los fiscales informáticos, a los efectos de controlar la elección. Hugo Chávez perdió en realidad por 7 puntos, pero aprovechó el mecanismo del fraude que le arreglaron los militares para que no sea un pato rengo. El ejército, que se ha posicionado como más cercano a Baduel, garantizó el triunfo de la oposición y acomodó la brecha en solo 1,4%. Chávez no es un demócrata, como lo ha sentenciado nuestro presidente, sino que lo obligaron a aceptar la derrota. El voto electrónico, controlado por fiscales imformáticos, se ha probado perfecto en países como Brasil. La oposición argentina En los próximos días, veremos a la oposición local dividida entre la alianza de Alberto Rodríguez Saá, Mauricio Macri y de Narváez. Elisa Carrió, con la Coalición Cívica y la UCR, se pelean por la vicepresidencia segunda, con la única finalidad de tener cargos de asesores rentados. Los únicos opositores reales son Carrió y "El Alberto", pues solo ellos continúan denunciando el escandaloso fraude acontecido del 28 de octubre, en el que se saquearon boletas. Ello permitió, al populismo autoritario que en realidad obtuvo menos del 40%, subir en el escrutinio, dado que un importante número de gente no votó al no existir boletas de sus candidatos. El lunes siguiente, Néstor Kirchner restó importancia a las denuncias de Carrió. Pero lo más grave fue que la mayoría de los medios de comunicación tomaron el robo masivo de boletas como una simple picardía y lo cierto es que la oposición no insertó fiscales como para controlar verdaderamente el comicio. Por ende, no puede hablar con propiedad de compromiso democrático. Carrió y Rodríguez Saá, los verdaderos únicos opositores, deben exigir el voto electrónico ahora mismo y no entrar en las discusiones por los cargos de asesores en el Congreso, como "Juanjo" Alvarez, quien padece el síndrome de Estocolmo. Los opositores deberían unirse ena suerte de movimiento de resistencia cíivica de carácter extraparlamentario, como ha sucedido en Venezuela, donde la oposición no está presente en el recinto. Y no es necesario renunciar a las bancas; mucho puede hacerse en el Congreso, pese a la gran mayoría que ostenta el oficialismo. La Resistencia Cívica debe darse en simultáneo con la sociedad civil, en las universidades, en las ONGs y en los medios de comunicación, para obligar al populismo autoritario a que instale definitivamente el voto electrónico.