La trampa oficial, confirmada : el kirchnerismo impone las retenciones en el Congreso y el Campo volverá a las rutas. La gobernabilidad, en jaque. Daniel Scioli, humillado en Olavarría

La prensa y gran parte de la opinión pública que ha venido siguiendo de cerca el conflicto entre la Casa Rosada y el agro ha invertido una valiosa e innecesaria porción de tiempo para hacer cuentas sobre los diputados y senadores con que contaría -o no- el Gobierno Nacional para imponer su diabólico plan de retenciones sobre los productos exportables del sector agropecuario. Con esta actitud, hicieron precisamente lo que el kirchnerismo esperaba de ellos : jugar su juego. Porque, como ya lo había anticipado El Ojo Digital desde la presente columna, las cartas estuvieron echadas desde el inicio : el Gobierno se saldría con la suya y lograría imponer su proyecto de retenciones móviles en el otrora "Honorable" Congreso de la Nación. Lo único que cambió es la consistencia del capricho del matrimonio presidencial (vale decir, Néstor Carlos Kirchner), en el sentido de que la iniciativa no hubiera podido forzarse en su implementación. Se recurrió entonces al palacio legislativo para intentar dotar a las políticas oficiales -que claramente van en perjuicio del agro- de algún cáriz democrático, aunque en la práctica no lo es en absoluto. Obsérvense los comentarios que han provenido desde la diatriba oficialista : "hay que respetar los mecanismos de la democracia" (...) "El Congreso tendrá la última palabra y deberá acatarse su decisión" (...) "De nada sirve votar y luego intentar deshacer lo hecho antes de que transcurran cuatro años (...), y tantas otras tristemente célebres expresiones. Pues así funciona la "democracia" en el pensamiento kirchnerista : se ha votado como Presidente a Cristina Fernández en octubre; por ende, toda crítica carece de razón de ser hasta tanto no lleguen los comicios presidenciales de 2011. Palabras más, palabras menos. Expresiones que son siempre refrendadas por los albaceas de siempre, los insufribles Aníbal y Alberto Fernández. Y tales expresiones, al fin y al cabo, solo anticipan lo que sucederá. Para aquel que sabe leerlas bien, de más está decirlo. El problema es que difícilmente una Administración puede presentarse como democrática ante la sociedad si, a los efectos de llevar a la práctica sus planes, termina presionando y amenazando al resto de los poderes. A estas alturas, ha quedado perfectamente blanqueada la manera en que el ex presidente Néstor Kirchner presiona a diputados y senadores para que voten el proyecto oficial. Ya ha amenazado hasta con enviar a prisión a los que no se sumen al pensamiento único. Cuando todo falla, les manda decir a diputados del interior que "voten o se terminan las obras de infraestructura" (en sus ciudades y pueblos). Kirchner se ha encargado de transmitir este mensaje, pero más que nada lo ha hecho a través de comunicadores. Por supuesto : llegado el caso de que un futuro gobierno lo convoque a desfilar por los tribunales del fuero federal, Kirchner dirá que no fueron sus palabras. El ex primer mandatario no cejará en arrojar el fardo sobre sus ministros favoritos, Aníbal y Alberto. Pero las presiones de la Casa Rosada ahora han llegado también al fuero judicial. Y es la noticia de la semana la condena de dos años de prisión condicional impuesta al vicepresidente de la Federación Agraria (FAA) de Entre Ríos (segundo de Alfredo de Angeli), Juan Echeverría. Una condena política, sin dudas, y que llega en un momento por lo demás sospechoso, al igual que las presiones de la AFIP para descubrir mano de obra en negro en el agro argentino, en tiempos en que la crisis alcanzaba su punto más álgido. De esta forma, el mensaje que se envía desde el kirchnerismo a la sociedad vuelve a emparentarse con la táctica del miedo, utilizada hasta el cansancio por Adolf Hitler y otros dictadores del más variado tinte ideológico. El que no comulgue con los intereses del poder tiene todo lo necesario para ser condenado, primero públicamente (manejo de los medios) y luego por la vía judicial. La sociedad aún tiene fresca en la memoria la aventura que debió sufrir el ex intendente de Escobar Luis Abelardo Patti, tal vez el preso político más notorio del kirchnerismo. Patti había sido elegido por un importante número de votantes para llegar al Congreso pero los legisladores oficialistas, sumados a los de la vetusta izquierda local, impugnaron su candidatura y colaboraron para enviarlo a la cárcel. ¿La Corte Suprema? Bien, gracias. Hoy queda bien claro que los perpetradores de esta pantomima solo han quedado como los idiotas útiles del caso, pues convalidaron la táctica oficialista de distracción de los medios y la sociedad, para desviar la atención de los temas verdaderamente importantes. Por esas fechas, la crisis energética y la inflación volvían a hacer estragos y el dato no debía llegar a los medios. Idéntico objetivo persiguieron los autosecuestros de Luis Gerez y Jorge Julio López. Sun Tzu, Maquiavelo y Karl von Clausewitz en su máxima expresión. Retomando el áspero temario de las retenciones, El Ojo Digital ha recurrido a una de sus fuentes más valiosas, a los efectos de adquirir datos de último momento en el Congreso de la Nación. Severo I. Turro -también columnista regular en nuestro medio- nos ha brindado información candente de actualidad. Información que remite al retorno de la "borocotización" de legisladores, en honor del malogrado Doctor Eduardo Lorenzo, quien llegara a la función pública de la mano del macrismo y cuya voluntad terminó siendo adquirida a precio aún no determinado para pasarse al ámbito de influencia de los Kirchner y perjudicar a Mauricio Macri en el ámbito de la Ciudad. Al parecer, y siempre de acuerdo a nuestra fuente, el ARI continúa trayendo novedades en materia de fusiones y adquisiciones. Sabido es que el oficialismo ya cuenta con los votos necesarios en el recinto para imponer su plan de retenciones, pero nunca está de más un empujoncito. Algunos conceptos vertidos por Severo en nuestra charla : "Eduardo Gabriel Macaluse se borocotizó, al igual que Miguel Bonasso. El Gobierno se las arregló para agregarle (al proyecto) un listado de compensaciones y subsidios presuntamente destinados a los pequeños productores. Con ello, la aprobación estaría lista para el próximo jueves 8, o bien un par de días más tarde". Pero, ¿qué hay de ganancia para Macaluse en todo esto? Responde Severo I. Turro : Macaluse consiguió un alto cargo para María América González (la del "Rinconcito de los Jubilados del ex Canal 11, ahora Telefé") en el cambio de Gabinete que está próximo a acontecer... si es que antes los Kirchner no tienen que salir volando de la Rosada. Concretamente, Eduardo Macaluse se aseguró su vejez. El verdadero lío vendrá apenas se imponga la mayoría automática en los próximos días. Podría ser el jueves, dado que es el día de votación en el recinto. Alfredo de Angeli ya tiene el circo preparado". Si el lector considera polémicas estas expresiones, no lo son tanto si se las compara con los escenarios que nuestra misma fuente evalúa a la hora de analizar el desenvolvimiento del conflicto posterior al tratamiento en el Congreso. Muchas de ellas son de índole externa. Concretamente, y de acuerdo también a los contactos extranjeros de este medio, el kirchnerismo ya no cuenta con el visto bueno de Washington y Brasilia, visión que se ha confirmado desde el estallido del conflicto con el sector agropecuario. Estados Unidos está preocupado por la injerencia del problema argentino de cara a la crisis alimentaria internacional, y en igual sentido se han expresado en privado ciertos líderes de naciones importantes de Europa (entre las que no se cuenta España, cuyo líder Rodríguez Zapatero vuelve a estar ocupado con los renovados atentados de ETA y las aggiornadas ínfulas secesionistas del País Vasco). Para Brasil, el conflicto argentino cobra relevancia a partir de la estabilidad en el orden sudamericano. No en vano, oportunamente George Bush le otorgó a Lula da Silva el título de "líder de la región". También le encargó seguir de cerca la crisis institucional argentina y los tristes acontecimientos que manufactura diariamente la situación venezolana a partir de los desaguisados del impresentable Hugo Chávez Frías. Lula ha criticado sutilmente por ahora el manejo que el matrimonio Kirchner viene haciendo de la crisis con el Campo, y la problemática se discute regularmente entre él y sus principales asesores. Especialmente las derivaciones que el tema puede tener en el terreno económico. Apenas aprobada la iniciativa del kirchnerismo en el Congreso de la Nación, se espera la inmediata reacción de los sectores agropecuarios. Esta respuesta ya está siendo evaluada por el propio Néstor Carlos Kirchner y se analizan los pasos a seguir desde la Casa Rosada, pero en principio, el oficialismo acusará al agro -una vez más, aunque ahora con mayor contundencia- de golpismo y le endilgará una agenda secreta en la que se intenta desestabilizar al gobierno y "derribar la democracia", abiertamente. En la estrategia oficial, resta confirmar si se ligará al ex presidente Eduardo Duhalde con la movida, ya que hasta el momento Kirchner evitó hacerlo pues ello hubiera significado revalorizar la figura del líder del PJ disidente. Pero en los próximos días es muy probable que la comunicación cambie en este sentido. Por supuesto, se volverá a recurrir a los piqueteros D Elía y Depetri para la propaganda oficial. Los Fernández también volverán a la carga. De todas maneras, el inconveniente principal viene dado por los cortes de ruta que, con toda probabilidad, volverán desde el lado de Alfredo de Angeli. De Angeli ya tiene preparado un plan para volver a la acción, y esta vez, el panorama se la protesta se volverá más unificado pues las cuatro entidades coincidirán en criticar con dureza al Congreso, al oficialismo y las instituciones, dando su visto bueno para medidas más extremas. Los popes del agro saben bien que cuentan con el apoyo del grueso de la ciudadanía y solo les bastará con un mínimo empujón para promover a nuevos cacerolazos, que podrían ser definitivos para el matrimonio presidencial. Mas el verdadero dolor de cabeza lo padecerán los legisladores del interior, que por ahora se habían refugiado en la Capital Federal, al menos hasta que pasara el temblor. A este respecto, el acuse de recibo ya lo tuvo el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien fue insultado y atacado a huevazos en un acto reciente en Olavarría. Tarde, Scioli ha comprendido que ponerse del lado de la Casa Rosada en el conflicto le ha costado todo su capital político. Hoy, de acuerdo a las encuestas, no podría postularse siquiera a concejal comunal. La humillación de Scioli y otros intendentes que lo acompañaban en el acto de Olavarría será la medida de lo que sucederá en las próximas semanas. Infortunadamente, y en el transcurso del desmadre, la situación podría tornarse en una incontenible vorágine de violencia y algún político o funcionario podría pagar los costos con su propia vida. Aunque cueste mencionarlo, pareciera ser que este es el escenario buscado desde el comienzo por el matrimonio Kirchner : ante la comprobada realidad del círculo vicioso en el que se encuentran, consideran que la única salida es promover a actos de violencia extrema de donde puedan sacar ventaja para lanzar acusaciones más firmes contra una oposición y un sector agropecuario "golpistas". A ellos se los acusará de "buscar muertos" y de provocar un golpe al estilo de la Rúa. De todas maneras, la táctica descripta ya ha sido utilizada por Kirchner y Cristina Fernández y con ella solo han logrado alejarse aún más de la opinión pública. No se entiende, pues, qué pretenden obtener a la larga. Y también saben que cualquier elección de aquí al futuro, ya está perdida. A la hora de estudiar el complicado escenario de volatilidad social e institucional que se avecina, se comprenden finalmente las agitadas reuniones que se encuentran sosteniendo Eduardo Duhalde, el vicepresidente Julio Cobos y el Cardenal Bergoglio, cada uno por su lado. Duhalde, de la Rúa y hasta Carlos Menem coincidieron recientemente en un encuentro "epistolar" organizado por la Orden de Malta y conversaron sobre estos temas y la necesidad de promover a un cambio antes de que el país "pague demasiado caro" el monumental e irrefrenable capricho del kirchnerismo. ¿Por qué se ha despegado Cobos del entorno presidencial? Ha dicho Joaquín Morales Solá que el Vicepresidente no renunciará. Pero ello no podría asegurarse. Julio Cobos comprende -y se le insiste sobre este punto- que, si acaso eligiera quedarse, quedaría inevitablemente "pegado" al fracaso del kirchnerismo y, el día de mañana, podría tener que dar explicaciones en los tribunales al respecto de las interminables maniobras oscuras que se han venido dando desde la llegada de Néstor y Cristina al poder. Muchos le presentan el buen ejemplo del ex ministro de Economía, Martín Lousteau, quien supo abandonar el barco en el momento idóneo. Hoy, ni la sociedad ni la política lo recuerdan, con lo cual puede continuar su carrera en cualquier ámbito sin sufrir cuestionamiento alguno. Exactamente lo contrario de lo ocurrido con Domingo Cavallo, quien llegó demasiado tarde a un gobierno que ya caía, y finalmente fue sindicado -con poca razón- como culpable de por haber incendiado a un país del que solo quedaban cenizas antes de su arribo. Como fuere, en política, el timing (manejo de los tiempos) es todo. Y bien lo sabe Eduardo Duhalde. Habrá que seguir de cerca los próximos pasos del oficialismo en el Congreso, aunque ya puede anticiparse que el "día después" ya tiene forma y color. Por Matías Ruiz, para El Ojo Digital Política. Email : elojodigital.com -arroba- gmail.com.