El modelo "K"
Uno de los más viejos artilugios de la política es la de colocar un título de tapa en los periódicos que enmascare otro que al oficialismo, por cierto, no le conviene.
21 de Julio de 2010
Hace pocos días se conoció la sentencia a dos de los militares que actuaron en el período 1973 a 1983 : el Tribunal Oral Federal dictó la condena de prisión e inhabilitación perpetua y costas a Antonio Domingo Bussi, de 82 años, y Luciano Benjamín Menéndez, de 81, excelente título de tapa de los diarios del día siguiente.
No estoy cuestionando el juzgamiento de quienes actuaron durante la Dictadura; sí lo es la parcialidad judicial reflejada según la época y los mandatarios de turno y el beneficio político que saca de la situación el matrimonio gobernante.
El matrimonio Kirchner ha hecho del juzgamiento de los militares del Proceso, su bandera insignia y guía "moral" de la sociedad.
Con este halo licencioso han gobernado la Nación, sembrando odios, desunión, malgastando un período de bonanza económica mundial para nuestra tierra, incumpliendo promesas de transparencia política, gestionando prebendas para ilustres desconocidos o manteniendo funcionarios de dudoso pasado y peor presente, todo estas fallas están llegando inexorablemente a su fin.
Las voces que se alzan pidiendo un urgente cambio en la política económica ya no son solo la de aquellos cuestionados por Néstor Kirchner como dirigentes aliados en la búsqueda de un golpe institucional.
Dirigentes de distintas áreas han pedido o sugerido, según su posición, un urgente cambio en el rumbo delineado por el matrimonio.
El titular de Fiat, Cristiano Ratazzi, el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi, el titular de Consultatio, Eduardo Constantini, Jorge Brito del Banco Macro, el presidente de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Lascurain, son algunos de los que se pronunciaron y a quienes no podemos descalificar: poseen una reconocidas trayectoria empresarial.
Pero no solo fuera de circulo presidencial existen los pronunciamientos, el líder de la CGT, Hugo Moyano, afirmó "Como decía el general Juan Domingo Perón, la única verdad es la realidad", en obvia alusión a la situación económica real y la imaginaria kirchnerista, en la misma sintonía el mini gabinete económico que aconseja a la Presidenta, y donde están, entre otros, Carlos Fernández, Martín Redrado y Mercedes Marcó del Pont, están convencidos de que tanto es el descrédito de este gobierno que cualquiera sea el mensaje de conciliación que se envíe al establishment, tendría un efecto efímero.
Por lo cual, la bizarra idea de reabrir el canje de deuda, como una oportunidad para los bonistas que por más de 25.000 millones de dólares quedaron sin solución, fue desechada.
Pero tal vez lo más preocupante fue que también se consideró la estrategia de iniciar un proceso de sinceramiento del INDEC, pero el temor a que los financistas afectados reclamaran luego un ajuste hacia atrás de los bonos por inflación, que podría derivar en un reclamo de hasta 8.000 millones de dólares por intereses no pagados en el último año y medio, congeló la idea.
La realidad es que con el superávit fiscal primario tan promocionado, el Gobierno paga los intereses de la deuda y una pequeña parte del capital adeudado.
El resto de los vencimientos se refinancian con nuevos títulos públicos.
Debido a lo cual, y como los mercados de crédito están cerrados para nuestro país, se debieron colocar en los últimos dos años en Venezuela (un total actual de u$s 7.500 millones).
La colocación del último bono de mil millones de dólares a Venezuela fue a una tasa del 14,9%, el triple de las colocaciones internacionales.
En 2009 vencen unos u$s 20.500 millones, poco más de la mitad podría afrontarse con el superávit operativo normal, pero quedarían aproximadamente 10 mil millones a cubrir para no caer en una nueva cesación de pagos, solo los esposos justicieros encaramados en el Poder Ejecutivo. ¿Sabrán qué hacer?
Tal vez el matrimonio presidencial aproveche estas reflexiones para tratar al periodismo de agorero, fatídico y quizás promotores del golpismo, pero como argentino y no como periodista desearía poder escribir noticias como la publicada con respecto a nuestro ex?competidor y actual potencia Brasil, por un matutino local.
Mientras tanto, en la República Federativa del Brasil, se ha dado a conocer un ambicioso plan de inversiones, diseñado por el presidente Lula da Silva, y que será del orden de los US$ 900 mil millones.
Las cifras son sencillamente impresionantes: desde este año y hasta 2011 la economía brasileña recibirá una inyección inversora de más de 900.000 millones de dólares, lo que representa en promedio 225.000 millones anuales. Estos recursos no tienen nada que ver con el sector financiero. Por el contrario, el grueso se concentra en la industria, con una parte menos sustantiva para el agro y otra para el comercio y los servicios.
Brasil constituye un ejemplo regional que, obviamente, los Kirchner no se han ocupado de estudiar.
Por Francisco Montesano, TotalNews.com.ar.
http://blogs.clarin.com/conflictos-y-dilemas/posts
Por Francisco Montesano, Totalnews.com.ar