Apunten... ¡Fuego! El triste destino que le aguarda a la Base Naval de Mar del Plata
Ya El Ojo Digital se había ocupado de detallar el negociado de ciertos políticos kirchneristas, Gustavo Pulti y empresarios marplatenses, en pos de transformar a la Base Naval de Mar del Plata de la Armada Argentina en un centro comercial. Solo el esfuerzo de la prensa independiente por revelar estos oscuros planes podrá evitar la iniciativa. El Dr. Lucio Catano (h) deja su reflexión al respecto del tema.
21 de Julio de 2010
Amigos y Compatriotas,
Daré por cierto, que otro fiducio K, se está pergeñando con éxito, respecto de la suerte de nuestra Base Naval, con asiento en Mar del Plata.
He utilizado deliberadamente ese vocablo -nuestra- porque en esencia, pertenece a La Patria, como el resto de las cosas y bienes, de los que ya la han despojado.
Desde Menem, con Somisa e YPF, hasta nuestros días, una sucesión ininterrumpida de ventas arregladas han permitido que un patrimonio inalienable haya dejado de pertenecer al dominio público.
La comparsa cívica integrada por partes iguales, entre opositores y oficialistas, permanecerá ajena a esta nueva afrenta.
Están inmersos en otros menesteres.
Listas, alianzas, subidas, bajadas y cosas así.
Como sea, el caso es que un emprendimiento comercial, financiado seguramente por el narcolavado que aquí goza de plena salud, reemplazará un asentamiento estratégico de nuestra querida Armada.
Dirán en defensa de este potencial e inédito latrocinio, que la flota allí anclada es obsoleta.
Que nuestros sumergibles, son piezas de museo.
Que el calado es insuficiente, para que zarpen ó arriben naves de gran porte.
Que no existen hipótesis de conflicto a la vista.
Que el mantenimiento es costoso.
Y que durante la administración del Proceso Militar, ese asentamiento fue una unidad de detención clandestina.
Hace pocos meses, los K y sus acólitos, hicieron inscribir en la puerta central de la Base, consignas como la última señalada.
Fue un mecanismo de relojería en aras de este objetivo, que nos exhibe las verdaderas identidades de estos Traidores a la Patria.
Todo ha sido estudiado con gran sigilio, por los miembros más conspicuos de la Banda, léase Scioli, Pulti, Pezzati y otros de menor cuantía.
Cuando se suscriban los contratos de demolición ¿guardarán un minuto de silencio por los caídos contra la subversión y los que reposan en el lecho de las Malvinas?
Estoy más que seguro, que no será parte del protocolo.
Tampoco habrá actos de rupidio masivo, cuando esta afrenta se consume.
Ya que la prensa local aliada a estos pérfidos, se encargará de anunciar con gran pompa, que un emprendimiento inmobioliario de proporciones, otorgará ingente mano de obra, a una ciudad con una abultada desocupación.
La opinión pública marplatense, se comerá ese sapo.
Pero eso no es relevante.
Ya sabemos, por experiencia, que el clamor popular, es algo que ya forma parte de un mito.
Nadie reparará en la circunstancia, que esa Unidad Naval e inminente Shopping, es un cordón estratégico invaluable, para un perímetro defensivo de la parte norte de nuestro litoral marítimo.
Muchos de nosotros, somos conscientes que el estado de indefensión que padece La Patria, es muy superior al artero desmantelamiento de la Base Naval Mar del Plata.
Que éste, no es más que otro capítulo; tal vez uno de los últimos de esta saga.
La que en la historia por redactarse, se conocerá por títulos que mi imaginación no está capacitada para definir adecuadamente, pero que marcará el comienzo del fin de una Nación.
Pero éso tampoco gurda la más absoluta relevancia, para una sociedad que deposita más expectativas en el fútbol y en las prostitutas de moda, que en la suerte de su destino.
Pero existe un ítem, en el que entiendo, vale la pena detenerse un instante.
Es respecto de los Jefes de las tres Fuerzas.
Los que con su silencio y posición mendicante, han avalado desde hace por lo menos una década, esta suerte de desarmadero del complejo militar e industrial.
A veces pienso, ¿que sentirán con sus uniformes de gala en los actos oficiales?
Esos, en los que les rinden pleitecías, a quienes están mutilándo sus propias estructuras.
Los mismos juramentados, que cuando egresaron como oficiales, prometieron Defender La Patria hasta perder la vida.
Que con ese canallezco y ominoso mutismo, permiten que centenares de sus viejos Camaradas, sean destratados, vejados y encarcelados, por la sóla circunstancia de haber cumplimentado órdenes estrictas de la Superioridad y de algo en los que muy pocos se han detenido a pensar: El Ordenamiento Legal Vigente en aquéllos traumáticos años.
Debo, empero admitir, que son más que menos, quienes muchas veces me apostrofan, porque encuentran en mis correos, una vocación de dividirnos.
Y a ellos, particularmente les pregunto: ¿Aglutinarnos con quienes?
¿Con éstos Generales, Almirantes y Brigadieres de salón?
¿Que entienden estos Oficiales Superiores por Patria?
¿Permitir estas ignominias?
¿Es un precepto más alto la Constitución que la Patria Indefensa?
Sólo se me ocurre una respuesta:
¡Apunten...! ¡Fuego!
Por el Dr. Lucio Catano (h), Abogado, para El Ojo Digital Sociedad.
Email : luciocatano -arroba- yahoo.com.ar
Por Lucio Catano (h), Abogado, para El Ojo Digital Sociedad