El Vellocinio de Oro
Compatriotas: según se cuenta en el capítulo del Exodo en el Viejo Testamento, mientras Moisés abandonó transitoriamente a su rebaño, para retirarse a la montaña, donde la verdad revelada se materilizaría en los Diez Mandamientos, su demora provocó gran desconcierto entre los israelitas. Como otros pueblos de su época, se les tornaba necesario contar con una imágen para adorar.
21 de Julio de 2010
Sus orfebres le dieron forma a una especie de carnero, cincelado en oro sólido.
Cuando el Patriarca se reencontró con sus tribus, encolerizó y destruyó esa deidad.
La Biblia, es tal vez, la más grande compilación de alegorías.
Pero sus pasajes están plagados de todo lo humano, lo mundano.
Se entremezcla la sevicia y la virtud, en cualquiera de sus episodios por igual.
Porque en esencia, es una recopilación de leyendas, insondables en el tiempo y en el espacio.
Como pecador y cristiano, he imitado a mis mayores, concentrando mi atención en lo apuntado a partir de la venida de Nuestro Señor.
Es lo único relevante, cuánto menos para mí, aunque roce demasiado la subjetividad de mis juicios.
Pero me basta con ello, para sostener el dogma de mis creencias y estar en paz con mi atribulado espíritu.
A lo largo de mi azaroza vida, he tratado de procurar encontrar el sendero de la luz, como presumo, la mayoría de ustedes lo hace habitualmente.
Admito, por ese espertíz que rodea mi mente, que solo somos lo que El Señor ha querido que seamos.
A los puros de corazón siempre los guiará el Salmo del Buen Pastor.
Quienes no alcanzamos esa jerarquía deberemos buscar la purificación de nuestras faltas hasta arribar al bienamado Estado de Gracia.
Como sea, el caso es que el fatalismo del destino nos está delineando un camino de desventuras como Pueblo y como Nación.
Esta perniciosa sequía que vemos en nuestros campos y chacras, tal vez debamos tomarla como una señal que avizora algo más.
Una sucesión ininterrumpida de mercaderes del averno que gobernó y gobierna desde hace décadas, nos ha convertido en lo que somos en la actualidad: una Sociedad Autómata.
Que aglutina a una audiencia de millones de televidentes, para que observen y sigan las alternativas de un formador de opinión, como ese tal Tinelli.
Su ciclo, merced a la mofa y al burlesque, tiene más gravitación que la prensa, oral y gráfica en su conjunto.
Esa raigambre que parte del ridículo, poco a poco ha ido receptando una atención en proceso de aumento.
Como hemos olvidado la capacidad de lectura, es más cómodo seguir las alternancias de la política en base a esa particular y curiosa idiotización televisiva.
La legitimación judicial de las candidaturas testimoniales es un detalle; un incidente de menor cuantía.
Los guarismos también han dejado de ser noticias relevantes.
¿Cuánto percibió el magistrado platense que las validó? (a las candidaturas "testimoniales") ¿3 millones, 30 millones?, ¿Dólares o pesos?, ¿Un poco menos o algo más?
¿A quién le interesa?
Les diré: a nadie.
Pero debo encaminarme al sustrato de mi mensaje, para no fatigar a ningún lector, con un nuevo interrogante: ¿Acaso alguien es de la idea que las cosas se atemperarán después del 28 de junio?
Les diré que mi diagnóstico No es positivo, parafraseando a este simulacro de Vicepresidente que tenemos.
El gobierno es posible que pierda su hegemonía.
Pero mantendrá en su poder lo sustantivo: la Caja.
En su interior aún hay mucho dinero para seguir cooptando voluntades de jueces, como el que legitimó a Néstor & Scioli o los del Tribunal Federal Oral Marplatense, que decretaron la nulidad de un allanamiento por narcotráfico, impugnando la nocturnidad de la diligencia de cateo -porque algunos de los imputados responden a Aníbal (Rosita) Fernández-; de senadores como los fueguinos que oclusionaron el debate del tema agrario y tantos otros, que se venden más barato.
Que con el correr de los meses serán menos exigentes aún.
Aceptarán lo que les ofrezcan.
Trataré de no insultar la sensibilidad de nadie, pero si alguien es de la opinión que las próximas electorales serán de alguna utilidad, observen el perfil de los prospectos como Felipe Solá que vienen de robar desde hace veinte años.
Mauricio Macri, cuyo progenitor pretende percibir quinientos millones de dólares, gracias a los oficios de otros magistrados, tan venales como el que ungió a los candidatos del FPV.
Francisco De Narváez, que es la cara oculta del sionismo, disfrazado de progresismo.
O la propia Lilita, que como antes y como siempre, nada tiene para ofrecer, más que ese discurso radical, tan vacuo como abstracto.
Abandonen las esperanzas aquellos de Ustedes que mantienen el candor de algún cambio, porque el que emergerá victorioso el día del comicio será el Vellocinio de Oro.
Por el Dr. Lucio Catano (h), Abogado, para El Ojo Digital Sociedad.
Por el Dr. Lucio Catano (h), Abogado, para El Ojo Digital Politica