La confusión como ariete del kirchnerismo. Bosquejo de las promesas incumplidas del matrimonio

En dicha nota afirmé que la Sra. Cristina denostaba la actitud del Grupo Roca por depositar su dinero en el extranjero, olvidando lo realizado por su esposo con los fondos de Santa Cruz. La respuesta de este lector fue : "Una cosa es dejar el dinero en el país como lo hicieron muchos empresarios que creyeron en el proyecto como Enrique Esquenazi y les fue muy bien, y otra muy distinta dejarlo en manos del tenebroso tándem Menem/Cavallo, defendiendo a Santa Cruz y haciendo un acto de federalismo remitiendo al exterior los fondos de la provicia que actualmente estan a diosposicion del gobierno de Santa Cruz. La comparación es poco feliz" (SIC). La peligrosa confusión no responde solo al hecho de que en seis años aún desconocemos el monto actual de ese dinero, al igual que su destino y actualización. Tampoco sabemos cuánto, cómo regresó. En definitiva, nada, ya que el propio gobierno a lo largo de estos años y a través de distintos funcionarios se encargó de divulgar distintas versiones de este hecho en una evidente actitud de desconcierto general. Lo más delicado es considerar este acto de disposición de los bienes públicos como "un acto de federalismo". Según el diccionario y lo que es más importante aún, el ideario de quienes pensaron una forma de gobierno responsable y equilibrado, el federalismo es una doctrina que busca que una entidad política esté formada por distintos organismos que se asocian, delegando poderes propios en otro organismo superior, a quien pertenece la soberanía, (Estado federal o federación) y que conservan una cierta autonomía. Confundir federalismo con esta oscura e indefinida disposición del erario provincial es realmente una comparación "poco feliz"; o tal vez sea más apropiado señalar el renovado abuso del poder delegado por los electores, un acto de ingratitud a la confianza depositada en el funcionario. Pero los Kirchner, para información de algunos desprevenidos electores en estas próximas elecciones, han anestesiado a la ciudadanía con mensajes y actitudes totalmente contrapuestas, con el sólo fin de confundir, enmarañar y torcer la realidad a partir de falsas promesas y la manipulación constante de la realidad. Para no aburrir con tantos detalles, solo merecen destacarse como relevantes : 1) Las mentiras del matrimonio gobernante y 2) Las promesas incumplidas de ambos. Para el punto 1), recomiendo la lectura en distintos diarios online que desnudan la triste historia de esta patraña llamada "modelo de inclusión", con sus más de 100 mentiras del Ejecutivo, en tan solo 6 años. Entre las promesas incumplidas, el matrimonio Kirchner ha hecho de los anuncios mediáticos su modo de conducción, ejemplos de ello son los recientes planes de incentivo al consumo, un fracaso definitivo más en su historia. El Tren Bala dio un salto al vacío, la misma que fuera definida como "un salto a la modernidad" por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que demandaría una inversión de US$ 3.600 millones, fue abortada por falta de financiamiento. Guillermo Moreno afirmaba el 25 de agosto de 2005 que la Argentina fabricaría el primer teléfono celular nacional. Se hubiera denominado "Argenmóvil" -el más barato del mundo-, mas el prototipo no interesó a Movistar, Personal ni Claro : ¿Acaso otra fantasía de los K y sus adeptos? El Gran Gasoducto del Sur era una auténtica hazaña americana imaginada por el regente venezolano, Hugo Chávez, que le vendió al gobierno argentino en 2006. Significaba la construcción de un gasoducto de 8.000 km, entre Puerto Ordaz y el Río de la Plata. En mayo de 2007, Kirchner firmó el convenio pero la obra nunca empezó. Sobre la misma, afirmó el ex presidente del gobierno español, Felipe González: "Es un proyecto que nunca se va a realizar y nadie se atreve a decirlo, porque no es racional y no cuenta con Bolivia, que es el eje de articulación de esta broma". Lo triste es que nuestros dirigentes no fueran lo suficientemente calvos para prevenir esta situación. Cerca de un centenar de invitados escucharon de Cristina Kirchner y no con sorpresa en septiembre del 2008: "He firmado un decreto por el que instruyo al ministro de Economía a que utilice las reservas del Banco Central para cancelar la deuda con el Club de París". La crisis interna y la global aplazaron las negociaciones varios meses y aún hoy el Tesoro no ha pagado un dólar de esa promesa al Club. El mismo Julio De Vido en 2005 expresó : "Esto está apenas naciendo. Este año abriremos 600 estaciones en todo el país. Hoy nace Enarsa. Cada litro de combustible que se expenda va a ser parte del patrimonio de todos los argentinos.", en ocasión de la inauguración de la primera estación de servicio de la marca Enarsa-PDV. De este evento han transcurrido ya cuatro largos años y solo hay dos pequeñas estaciones habilitadas. Fue también Julio De Vido quien en 2006 convocó a una reunión a las petroleras para la financiación de la refinería General Mosconi II, que procesaría 150.000 barriles de petróleo diarios con una inversión de US$ 2.250 millones. Según el proyecto entregado a los empresarios, la obra estaría terminada en 18 meses, pero transcurridos 24 meses solo quedan las carpetas del proyecto, que jamás dio inicio. Otra promesa fue sin duda la empresa aérea argentina Lafsa. En 2003, Kirchner -durante el acto de inauguración- expresó con entusiasmo : "Esta línea aérea va a permitir unir la Argentina y terminar con los caprichos de los vuelos organizados por determinados grupos en forma monopólica". Lafsa nunca consiguió realmente despegar y solo le ocasionó al Estado un millonario gasto en mantenimiento y burocracia. En otro acto de esta trágica comedia, el Secretario de Energía, Daniel Cameron, reconoció que el proyecto "Gasoducto del Nordeste", anunciado en Rosario en noviembre de 2003, había sufrido varios cambios por la incertidumbre en Bolivia y la falta de financiamiento. Hace pocos días, Bolivia debió bajar a dos millones de m3 diarios sus envíos a nuestro país, ya que el Brasil reclamó todo lo que tiene por contrato. Nueva frustración. Nuevo engaño. Como acto final de este balance y no por falta de elementos sino por espacio, en septiembre de 2008, el Gobierno firmó un acuerdo con los diversos bancos para una nueva oportunidad a los bonistas que no habían aceptado el canje de deuda, pero la misma continúa aún estancada y sin novedad. Por todo lo cual, la ecuación de Mentiras + Promesas Incumplidas equivale a Anarquía. Si a esto le sumamos una corrupción generalizada y cada vez más evidente, tendremos como resultado, un gobierno típicamente "K". Por Francisco Montesano, para El Ojo Digital Política.