Francisco De Narváez pisa el acelerador, sin Patti en el camino. Kirchner, con el adelantamiento de las presidenciales en el escritorio. Elisa Carrió, el principio del fin

Seguramente, Francisco De Narváez no debe haber recibido regalos mejores en toda su vida, como le ha sucedido en las últimas horas. El primero obsequio consistió en el forzado abandono de carrera que le impusieron los estrados judiciales al "Narváez trucho" -Fernando Jesús-. La novedad no es menor pues, de presentarse, el polémico referente del PASIB hubiera podido quitarle uno de cada cinco votos al candidato de PRO en la provincia. Solo explotando la confusión de los electores. El segundo acontecimiento también ha llegado desde los tribunales : Luis Abelardo Patti no podrá presentarse como candidato, considerándose que le es imposible promocionarse para una posición que ya le fuera cuestionada desde la Justicia. El último dato abre la puerta para un sinfín de consideraciones, y se vuelve fundamental explorarlas. En las últimas horas, fuentes oficiales -que, como siempre, reclaman permanecer en el más estricto anonimato- refirieron que el ex presidente Néstor Carlos Kirchner montó en violenta cólera contra Horacio Verbitsky y el CELS -organismo que conduce el mencionado y que se encargó de impugnar la candidatura de Patti-. Kirchner puso el grito en el cielo, y la razón no es para menos : al final, la salida de Patti del circuito electoral solo le puede ser funcional a De Narváez. Con tres o cuatro puntos que el PRO pueda usufructuar del capital del ex comisario, le servirá de mucho para salvar la diferencia que lo separa del armado fraudulento que preparan los K para el próximo comicio -entre aprietes, accionar de punteros y desaparición de boletas-. En resumidas cuentas, ya se puede deducir aquello que pocos columnistas en los medios tradicionales se atreverán a decir, esto es, que el CELS y los organismos de "derechos humanos" estarán jugando para el PRO. Al parecer, termina confirmándose aquello de que los extremos se tocan. De esto va el rollo, como dicen los españoles. De Narváez, que tenía un escenario complicado a partir de las candidaturas de Patti y su polemico sosías, Fernando Jesús, ahora pica en punta. Su inesperada aceleración se la debe agradecer a las conspiraciones armadas desde el oficialismo para involucrarlo en el asunto de la efedrina, y al hecho nada despreciable de que a Kirchner ya no lo pueden ver en ningún sitio. Especialmente en su círculo íntimo. Incluso los que aún gozan del cariño presidencial aprovechan la oportunidad para conversar regularmente con la vereda opositora. Muchos de ellos hasta se acercan a los medios de prensa para enterarlos de la bronca y la desesperación que diariamente congelan espinas dorsales en la Quinta de Olivos. Números más, números menos, la paridad entre Kirchner y De Narváez está confirmada por todos los encuestadores. Están también aquellos que, provenientes del riñón presidencial, ya revelan que el PRO insinúa una escasa pero creciente ventaja. El esposo de la Presidente, que hasta hace una semana se exhibía eufórico y relajado ante los medios, ha retomado las habilidades más perversas de su discurso, a sabiendas de que la noche se avecina rápidamente. Entiéndase : la "noche" para los Kirchner no es solo la derrota en número de votos. Ganar por un par de miserables puntos porcentuales no alcanzará para pagar ni una sidra. Mucho menos para detener la arremetida de la prensa tradicional, que ya ha terminado por darse vuelta. Ahí está el ejemplo del Grupo Clarín, que desintegró el "efecto sorpresa" con que contaba el kirchnerismo por si la elección se pierde. Al revelar el "Gran Diario Argentino" que el matrimonio presidencial convocará a elecciones presidenciales anticipadas si pierde en la provincia el 28, el multimedio no hizo otra cosa que sentenciar que los Kirchner están muertos políticamente. Y con mayúsculas. La fecha del 10 de marzo tampoco es caprichosa ni antojadiza. Los porqué quedarán flotando hasta la próxima edición. Clarín siempre manejó buena información. Pero este dato no iba a ser revelado hasta llegado el momento. Sitios "under" como Seprin.com y Tribuna de Periodistas ya habían confirmado los reportes -cada uno por su lado- al respecto de los planes de huída de los patagónicos. "Ellos solo pueden administrar con poder. Si no lo tienen, no perderán el tiempo y armarán las valijas". Tal es la frase que lo resume todo y que numerosas Gargantas Profundas -al estilo Asís- han vomitado. Adelantar las elecciones presidenciales y montar en helicóptero equivale a, en los hechos, lo mismo. De cualquier forma, conviene insistir en el hecho comprobable de que los Kirchner recurrirán hasta la última y más bizarra herramienta de fraude para alterar los resultados de fines de mes. Como ya sucedió en las presidenciales de 2007, cuando Cristina Fernández se alzó con un 6% "extra" de votos. Misteriosamente, las boletas de los candidatos opositores desaparecían de miles de mesas de la provincia. Autoridades de mesa fueron amenazadas de muerte y hasta apaleadas, si no modificaban los datos en beneficio de la actual primera mandataria. Por estas horas, se dan episodios extraños en lo que refiere a la convocatoria de autoridades de mesa. Aquellas personas que se han registrado para ejercer aún no han recibido las notificaciones correspondientes, y es poco probable que las reciban en fecha. Muchas de ellas serán reemplazadas por operadores clave del poder, a quien visiblemente no conviene permitir la presencia de presidentes de mesa no afiliados a partidos. Su independencia podría resultar perjudicial para las expectativas del oficialismo. Sin lugar a dudas, uno de los peores escenarios es que la paridad llegue a ser tal, que ello conduzca a un pandemonio insoluble, con episodios de violencia política extrema. Aunque una victoria de Kirchner por más de cinco puntos asomaría como la noticia que más tendrían para lamentar millones de argentinos. En cualquier caso, Néstor Kirchner se volvería extremadamente peligroso ante un escenario que lo catapulte a la fama con una victoria holgada, como si perdiera miserablemente. Ambas alternativas lo empujarían a cometer locuras de trazo aún más preocupantes que las que ya ha exhibido. No habría expropiación ni masiva puesta en prisión de opositores y periodistas que lo detenga. En el campo económico, una devaluación ya está confirmada, de modo tal que las suspicacias no corresponden aquí. La eliminación de los subsidios para el transporte -y que dispararían los boletos mínimos de colectivo a $1,50- también están en carpeta. A este respecto, resultan risibles y hasta groseras las desmentidas de funcionarios kirchneristas a la hora de rebatir el escrito de Clarín. Ya se han esforzado en su momento desde Balcarce 50 para replicar el adelantamiento de las elecciones legislativas. Como en el relato del pastorcito mentiroso, la credibilidad oficial ya hace años que ha ido a parar al fondo del basurero. Aníbal Fernández y Florencio Randazzo podrán patalear y relinchar todo lo que quieran, pero su palabra vale tanto como el kilo del hielo en el Sector Antártico Argentino. Tampoco sorprendería un escenario en el que -con resultados de boca de urna en mano, por cierto negativos- las huestes de Kirchner salieran al espacio público a destruirlo todo. Las operaciones de contrainteligencia estarían también a la orden del día. Una alternativa podría ser generar un autoataque a un candidato opositor al azar, para luego culpar al agro, a Mauricio Macri o hasta De Angeli -pues emprenderla contra De Narváez no solo sería reiterativo sino que ha probado ser un tropiezo de proporciones-. La provocación ha sido montada, incluso, desde la exposición mediática y los discursos del candidato porteño del kirchnerismo, Carlos Heller. El hombre, de por sí, refiere a una extraña dicotomía : ¿cómo se puede ser un banquero comunista? La Argentina de los Kirchner da para todo. Insufrible estuvo Heller durante el debate ante las cámaras de TN -"Todo Negativo", dirían los laderos K-. Permanentemente recurrió a impresiones Powerpoint con números que parecían extraídos de los estados contables de potencias mundiales en su mejor momento. Intentó el hombre que puso al Boca Juniors de los ochenta en la bancarrota convencer a la teleaudiencia de que en la Argentina todo funciona bien. Por fortuna, a su lado estaba Alfonso Prat Gay para refutar estupendamente y en forma puntillosa cada una de las mentiras promocionadas por el hombre del Credicoop. La patada en las costillas de Heller estuvo a cargo de Fernando "Pino" Solanas, con frases arteras que enmudecieron al candidato del oficialismo en incontables oportunidades. Michetti se divertía desde su silla de ruedas : había llegado al estudio con una suerte de gruesa guía telefónica, enriquecida con argumentos de defensa de la gestión macrista, y al final debió ser testigo de cómo sus rivales se sacaban los ojos mutuamente y con una vehemencia inusitada. El resultado del debate ya lo refieren las encuestas : Pino Solanas está al borde de quedar segundo en intención de voto. Gabriela Michetti, por su parte, podría estirarse todavía más y cosechar un categórico 35% -sino más-, relegando a sus competidores a la gehenna del olvido. Precisamente, la que no cesa de tiritar es Elisa Carrió. Tarde ha comprendido que su involucramiento light en la campaña le reportará groseras pérdidas. No solo deberá hacerle frente a una derrota de proporciones en la primera ciudad del país, sino que, más tarde o más temprano, se verá obligada a evaluar su retiro definitivo de la política. Una opción que millones de votantes no verían tan mal. Después de todo, Lilita no se les aparece como "otra más" que invoca permanentemente los atributos de la ética, crucifijo en mano, mientras organiza ruidosas tertulias en su departamento de Barrio Norte hasta altas horas de la noche y maltrata a su propios vecinos al punto en que ya han expulsarla del edificio. No hay mucho que decir del interior, en donde la elección parece ser cosa juzgada. Solo habrá pelea en Santa Fe, donde los hombres de Hermes Binner y Carlos Reutemann lucharán por la supremacía. De Reutemann ya se sabe que sus peleas con Néstor Kirchner son una construcción fantasiosa, dado que volverán a buenos términos una vez finalizada la elección -siempre y cuando el oficialismo logre salir airoso-. El ex piloto de Fórmula Uno resultó ser una hábil mentira, subproducto de la retorcida pero implacable mente del ex presidente. El objetivo de Reutemann es engañar al electorado para aparecer como antikirchnerista y luego sucederlo en 2011. Esta es la realidad, sin medias tintas. De paso, salvarle el pellejo ante los tribunales al esposo de la Presidente Cristina Fernández Wilhelm. La mentira tiene patas cortas, señor Carlos Reutemann. ¿Recuerda Ud. este trillado refrán? Para los memoriosos, esta artimaña ya fue ejecutada magistralmente por Carlos Saúl Menem, cuando su criatura Carlos "Chacho" Alvarez, logró infiltrarse en el radicalismo para luego carcomerlo desde dentro y rematarlo. Tal como lo haría un tumor en el interior de un organismo con devaluado sistema inmunológico. Carlos Heller, en ocasión del debate entre candidatos porteños, acusó a Alfonso Prat Gay de hacer "terrorismo" frente a los medios, a partir de su advertencia de que la devaluación tendrá lugar. Pudiera ser que, en la Argentina de hoy, contar con información selecta y revelarla por anticipado, sea uno de los peores pecados para las dirigencias políticas corruptas. El ego de Duhalde. La guerra fría entre San Vicente y Cañitas Eduardo Duhalde -no podía ser de otra manera- también juega un rol fundamental de cara a las próximas elecciones. Pero su ego parece ser un gran obstáculo. El caudillo de San Vicente insiste en ser quien digita a dedo cada movimiento del PJ disidente, como siempre desde las sombras y sin exposición mediática. Pero en las últimas semanas ha confrontado, entre bambalinas, con Francisco De Narváez, dado que este último ha optado por desperonizar la campaña, y poner el énfasis en los colores amarillos de PRO. La respuesta de Duhalde fue categórica : dejaría al socio de Macri sin los buenos oficios de su aparato de fiscalización y tracción de votos, esquema fundamental e indispensable para cualquiera que pretenda tener éxito en una elección en la provincia. La reacción duhaldista se pareció demasiado a una chiquilinada, dirán muchos. Clásico del "gordito dueño de la pelota". El que amenaza con que, si él no juega en el puesto que desea, no juega nadie. El acercamiento de De Narváez al duhaldismo ha sido un problema desde los comienzos de su campaña para el PRO, dado que es algo complicado pretender representar el "cambio" y recurrir a los buenos muchachos para sacar ventaja de la elección. La opción del Colorado se encaminó en la dirección de mantener oculto al caudillo de San Vicente pero sin prescindir de su aparato. Finalmente, y más allá de algunas columnas en donde se citaba la furia de Eduardo Duhalde por cierto comportamiento amateur de De Narváez durante la campaña, resultó que De Narváez no era el pobre diablo o el huérfano en desesperada búsqueda de padre que muchos creían. Ahora el socio de Mauricio Macri y Felipe Solá se propone hacerse de la elección bonaerense para luego reformar al Partido Justicialista desde adentro. "Sin retocar la doctrina, pero terminando de una vez por todas con las estructuras clientelistas y que se relacionan permanentemente con el tráfico de drogas, el delito común y el crimen organizado", tal como relataría una fuente del círculo denarvaísta. Detalles que, como es obvio, no cayeron bien en San Vicente. "¿Cómo pretende ahora este muchacho ganar la elección sin nuestro aparato?", se pregunta el Piloto de Tormentas. Las respuestas no se hicieron esperar. "Duhalde es el primer responsable de que este engendro denominado Néstor Kirchner esté donde esté. Si no aporta su estructura por el capricho del verso peronista, estará colaborando otra vez con el patagónico. Nunca dejamos de recriminarle a Duhalde su responsabilidad por el estado actual del país. Al contrario, nos gusta machacárselo en cada oportunidad. A esta papa caliente no la puede agarrar cualquiera. Estoy hablando del país". Hay, dentro del PJ disidente, quienes se animan a más. En círculos estrechos incluso se especula con la alternativa De Narváez Presidente para conducir al partido, siempre y cuando logre derrotar a Kirchner en provincia. Sin embargo, la jugada parecería ser más fuerte. Si acaso Francisco De Narváez se alzara con un triunfo en Buenos Aires, ya existe una iniciativa de ungirlo como la próxima esperanza presidencial del peronismo para 2011. Otra alternativa se barajó para el complicado escenario de desastre que el kirchnerismo ha dejado. Ciertas figuras importantes del PJ analizan la posibilidad de aprovechar el envión denarvaísta de las legislativas y proponerlo para suceder a los Kirchner si acaso estos llegaran a adelantar las elecciones presidenciales. Por aquí ya todo el mundo sabe que Carlos Reutemann juega para los patagónicos y que su nombre solo rebota entre los hombres de prensa mal informados. Daniel Scioli también es un muerto político, y nadie le "tenderá la mano" para salvarlo de la inundación. Deberá pagar el precio por tanta obsecuencia con Néstor y su señora. Los días posteriores al comicio del 28 de junio serán clave, a los efectos de estudiar la progresión de estas y otras alternativas. Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política. Email : elojodigital.com -arroba- gmail.com.