Como el Ave Fénix
"Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud".
21 de Julio de 2010
Los argentinos estamos asistiendo, en estos días, a una reedición local del mito de la resurrección del Ave Fénix, con Kirchner como primera figura.
Como todos sabemos, hace unos escasos días, el 69,5% de los ciudadanos votamos NO en unas elecciones que, de meras legislativas de mitad de mandato, se transformaron milagrosamente en un plebiscito sobre un supuesto "modelo" que tanto don Néstor cuanto doña Cristina pedían profundizar.
También sabemos, puesto que nos lo habían informado con hechos concretos -¿recuerdan cuando, al principio de su verdadero mandato, Kirchner les dijo a los empresarios españoles en Madrid "miren lo que hago, no lo que digo"- tales como la confiscación de los ahorros de la ANSeS, la pseudo expropiación de Aerolíneas Argentinas, la negativa a protestar contra Chávez cuando nacionalizó las empresas de Techint, el meneo del proyecto de nueva ley de radiodifusión, etc., que ese "modelo" haría que Argentina se pareciera cada vez más a la República Bolivariana de Venezuela.
Con ese fervoroso NO, también dijimos basta a la confrontación permanente, a los abusos de poder, a la corrupción generalizada del Gobierno, a la "argentinización" de empresas a favor de amigos de don Néstor, a la persistente destrucción de nuestros principales recursos, a la falta de control de los actos de gobierno, a la falsificación de los índices estadísticos y, en general, al reiterado y voluntario desconocimiento de la realidad del país.
El 28 de junio -en realidad, el 29 a la madrugada, cuando Kirchner reconoció finalmente su derrota en la Provincia de Buenos Aires- ese enorme porcentaje de argentinos festejó calladamente, sin bulla y sin gritos, haber conquistado, por fin, un país distinto, mucho más civilizado y mucho más plural, alejado del pensamiento único y del dogmatismo irracional de las decisiones tomadas, en soledad, por una pareja y escasísimos cómplices.
Luego llegaron la penosa actitud de don Néstor, renunciando a la Presidencia del PJ, entregándosela a dedo al querido Daniel, "que siempre me ha acompañado", y exigiéndole, a la vez, que no renunciara a la Gobernación de la Provincia, todo ello frente a un único periodista de la "propia tropa", y la fantástica simulación de una conferencia de prensa por parte de doña Cristina que, entre mohines dignos de una actriz adolescente, nos dio a todos clases de matemáticas y, a la prensa, lecciones acerca de cómo debe ejercer su profesión.
De inmediato, Scioli se vio enfrentado a un masivo rechazo de todo el arco peronista a su Presidencia, encabezado por Das Neves, Solá, De Narváez, el propio Gioja, Schiaretti, etc., para culminar con el silencioso desplante telefónico que recibió de Reutemann. Pero don Daniel, un verdadero "Danielito", tiene la cara de cemento armado y allí sigue, tan imperturbable como aquel fantástico Chauncey Gardiner encarnado por Peter Sellers, contemplando a las estaciones pasar por su jardín.
Pero hete aquí que, una linda tarde en Parque Lezama, reapareció don Néstor, presenciando un acto de los respetadísimos genios de Carta Abierta para informarnos que no ha sido vencido, que profundizará su curioso "modelo" y convocarnos a una nueva ?transversalidad?.
Para esa profundización, ha impulsado un cambio absolutamente cosmético en el Gabinete de su mujer, reemplazando a un inexistente y superfluo Ministro de Economía y a un simpático Jefe por lo peor de su elenco. Sugiero que quienes padezcan de vértigo se abstengan de consultar el curriculum vitæ de don Amado, pues la velocidad a la que ha pasado, con tan corta edad, de ultra liberal a ultra estatista puede hacerlos sentir muy mal. Y si miran los antecedentes de don Aníbal, no se sorprendan al descubrir ?o recordar- que ha estado prófugo de la Justicia.
El ex Intendente de La Plata pasó raudo de Aerolíneas Argentinas, donde perdió una cifra sideral por mes, a controlar nuestra Justicia y Seguridad, y el hijo del respetado Dr. Recalde lo reemplazó, demostrando por qué se graduó con honores en aeronavegación comercial en la universidad de don Huguito, el camionero,
Tampoco parece haber resultado óbice para su nombramiento la denuncia penal que pesa sobre el nuevo Secretario de Cultura, y ello es razonable porque, en Argentina y como todos sabemos, todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario, tal como puede certificar Francisco de Narváez respecto a la causa de la efedrina.
Pero volvamos a nuestra Ave Fénix vernácula.
Don Néstor parece querer ?con él nunca se sabe- dejar de recostarse en los "traidores" barones del Conurbano ?los verdaderos "mafiosos", al decir de su cónyuge- para hacerlo en las organizaciones ¿sociales? que siguen siendo adictas a la Caja oficial. Allí, unidos y jamás vencidos, seguimos encontrando a los actores de reparto de la comedia kirchnerista; D Elía (a éste, ni siquiera en solfa le concedo el "don"), a Depetri, a Pérsico, etc., que continuarán insuflados por la verdadera ¿ideología? progresista que ya no compra ni siquiera la izquierda.
Ésta ?léase Pino Solanas, Ceballos, Tumini, Vilma Ripoll, Castells, Nina Peloso (excluyo a Ibarra, por papelonero)- se ha dado cuenta que el "modelo de acumulación con inclusión", tan pregonado por el Gobierno durante esta larga noche que empezó en 2003, sólo ha servido para crear más pobres, más indigentes, más analfabetos, más desnutridos, más drogadictos, más excluidos, y sólo ha acumulado divisas en los bolsillos de los Kirchner y su larga lista de cómplices y testaferros en las obras públicas, en el petróleo, en la electricidad, en los casinos, en la pesca, etc.
¿No se da cuenta Danielito que, cuando dice "nunca se ha secuestrado tanta droga en la Provincia" ello se debe, simplemente, a que ahora hay mucha más? ¿Ignora, en verdad, que nunca se radarizó el país, pese a los muchos años de vacas gordas de Kirchner, y los aviones llegan en múltiples bandadas? O es Mr. Gardiner o es cómplice, que elija.
Hace unos días, en otra nota, dije que no podíamos permitir a don Néstor abortar otro incipiente viento de cola que parece soplar en nuestro favor, y enumeré los problemas fiscales que se presentarán ahora para su menguada caja.
Algunos economistas me criticaron fuertemente, imputándome un desconocimiento que, por lo demás, reconozco en forma expresa. Pero hoy, apoyado en las manifestaciones de varios otros, a quienes me inclino a creer, y en el mero sentido común, ratifico que la frazada con la que Kirchner y su nuevo amanuense deberán afrontar todos los compromisos es, a esta altura, demasiado corta. No podrán, en simultáneo, atender a los servicios de la deuda, a los subsidios al transporte y a las empresas y a los combustibles y, sobre todo, al imaginario plan de obras públicas anunciado, con bombos y platillos, tan repetidamente durante la campaña.
Si bien es cierto que el calificativo de "traidores" que ha endilgado a los intendentes del Conurbano que obtuvieron con sus listas más votos que él lo exime, a su criterio, de cumplir sus compromisos con ellos, la situación fiscal de las provincias es desesperante.
Las causas han sido dos: la enorme concentración de recursos en la caja central y la crisis del campo. Sin embargo, como prueba de que la suerte de los K ha desaparecido, se sumó a ellas una sequía inédita y la llegada de la gripe A que, sola, costará al país una cifra inalcanzable.
La fuga de capitales, desde 2008, es equivalente ya a todos los fondos incautados a las AFJPs, y los superávits gemelos, de los que tanto se enorgullecían, se hicieron humo y, antes de la llegada de la influenza, la recaudación caía todos los meses, una vez deflacionada, y sólo llegaba a números de algún modo tranquilizadores por los mil millones mensuales de los aportes de los futuros jubilados expropiados.
Para ir cerrando ?esta nota es ya demasiado larga y terminaré dando la razón a un amigo, que me acusa de escribir más que Lope de Vega- no puedo dejar de colocar en el escenario, como un componente por demás gravitante, la brisa de libertad que se respira en los despachos de Comodoro Py, que puede convertir en efluvios carcelarios al ambiente que rodea a muchos funcionarios, comenzando por los propios K.
Todos estos elementos juntos ?la derrota electoral, las dificultades económicas y de caja, el aislamiento internacional, la crisis de Honduras, la gripe A, la pérdida de autoridad, el peligro de la cárcel- y la negativa de don Néstor a dar por terminado su reinado, me hacen augurar días complicados para nuestro país.
Y no veo, tampoco, capacidad de reacción en una oposición que, todavía, no ha logrado traducir e internalizar el mandato de diálogo y unión que ha recibido de los votantes. Me preocupa, además, ver a un peronismo dividido, sumido en inoportunos personalismos, y sin posibilidad concreta de ofrecer a la ciudadanía una plataforma central y concreta para comenzar a discutir los grandes problemas nacionales, llegar a los acuerdos necesarios y transformarlos en inmutables políticas de Estado.
Nótese que, hasta ahora, los grandes nombres del PJ no han podido ponerse de acuerdo, siquiera, para retomar el aparato partidario que fuera usurpado por don Néstor y, hoy, está regenteado por Danielito. Es necesario que, juntos, expulsen a toda esta ralea del Partido, y expliquen a las bases, muy claramente, por qué y para qué lo hacen.
En el Congreso, resulta indispensable que, en forma inmediata, los actuales legisladores, aquéllos que no estén dispuestos a venderse una vez más para asegurar su buen pasar cuando lleguen al llano, conformen nuevos bloques legislativos y consensúen con quienes ocuparán sus bancas el año próximo una agenda común: los superpoderes, los impuestos y la Ley de Coparticipación Federal, el Consejo de la Magistratura, las retenciones y la política agroindustrial, la relación con el mundo, la educación, la salud, la inseguridad, la defensa, el eventual juicio político a doña Cristina, la ratificación y la unión en torno a Cobos para la transición constitucional.
El peronismo se olvidó, desde 2003, que Perón expulsó a los "imberbes" de la Plaza en 1974; espero que los argentinos no hagamos lo mismo con su famosa frase: "con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes".
Por el Dr. Enrique Guillermo Avogadro, Abogado, para El Ojo Digital