Habrá más cadalsos que celdas

Con una cuota rebozante de angustia, mantienen una suerte de vigilia, respecto de la suerte de Zelaya y su campamento en las adyacencias de la frontera nicaraguense. Saben que la suerte de ese malandrín, será idéntica a la de ellos. Están absolutamente contestes, de que si ese encarmelado mucamo de Hugo Chávez puede ingresar indemne a Honduras, el anillo chavista que tutela también a Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Paraguay, estabilizará la región. Si por el contrario, como aparenta ser, ese destello socialistoide caribeño, comienza a palidecer, el nudo que los K tienen en sus gañotes se irá cerrando hasta estrangularlos, por generación espontánea. Nuestros Militares -que saben eso y mucho más- también han desacelerado sus movidas, velando por un reordenamiento del sentido común que todas estas sociedades están procurando recuperar. De cualquier modo, el desenlace está por decirlo de algún modo, a la vuelta de la esquina. No habrá que aguardar meses para que nos anoticiemos de cómo termina esta mascarada en América Central. Será pronto, en un sentido u otro. Pero es indispensable que estemos pertrechados. No de armamento, porque el existente es suficiente para barrer a todos estos acólitos satanistas que secundan a los K, léase Hugo Moyano, Luis D Elía, Roberto Perdía, Emilio Pérsico o Humberto Tumini, para citar solo a algunos de estos truhanes. Debemos, por cierto, recoger algunas datas. El sábado, temprano en la mañana, sintonicé en América 24, una entrevista que Avelino Porto -creo que Rector de la Universidad de Belgrano- le brindaba a José Luis Espert. Este economista, con una claridad meridiana y sin palabras difíciles, esbozó el panorama de la cuenta corriente fiscal. Dijo -entre otras cosas- que durante el año en curso, el Estado destinará la suma de cuatrocientos cincuenta mil millones de pesos al gasto público. Que sólo el diez por ciento (10%) de esa monumental cantidad de dinero corresponde al rubro de retenciones al agro. Que de esa forma, se desteñía la sensacional necesidad de captura de fondos del Campo. Agregó que, si el tema del impuesto a la exportación de cereales y carnes era de una proporción tan exigua, los K deberían de eximir al Agro de esa sangría en forma inmediata para que el sector no persista en una descapitalización sin precedentes. Que no tiene antecedentes registrados de una protección tan formidable a la timba o escolazo financiero, que están exentas de tributos. Que la coparticipación federal es inicua, porque evita que cada gobernador administre adecuadamente a su provincia y regimente correctamente los impuestos provinciales, evitando así esta macrocefalia administrativa en cada uno de esos Feudos. Que venimos, desde hace casi cincuenta años, protegiendo a la industria en desmedro del Campo. Que se penaliza a la exportación, cuando todos nuestros pares en el orbe hacen lo indecible para promover ese rubro. En fìn, una formidable clase doméstica de economía política por TV y dentro de un sólo bloque de programa. Cuando concluyó el ciclo, apagué el aparato y me detuve a razonar, en principio por unos instantes, que devinieron en varias horas. Extracté algunas reflexiones, pero deseo destacar una en particular. La Mesa de Enlace, conformada por esta hato de fracasados ¿no pudo o no supo explicar esto a la sociedad hace más de un año? ¿Que eran insustanciales, en relación a la masa del gasto estatal? Que, al no surgir como determinantes para mantener el funcionamiento del Estado, devenían en abstractas e ilegìtimas. Después de contestarme a mi mismo el acertijo, pensé: ¿en manos de quiénes estamos los productores? ¿En las de Buzzi, Biolcatti o Llambías, que son los 3 chiflados en su versión criolla y actualizada? Una deducción simple y honesta de un hombre sabedor de finanzas públicas, lo explicó en veinte minutos. Estos atorrantes -disfrazados de chacareros- tuvieron miles de minutos ante las cámaras televisivas. Ninguno atinó a dar a conocer a la opinión pública una fórmula tan matemática como simple. Sin embargo, amigos, la inercia de los acontecimientos se está acelerando en favor de La Patria. El viento de cola que debió beneficiar a nuestra economía hasta el derrumbe de Wall Street a finales del año pasado, está mutando a favor de quienes barrerán el hedor de esta clase dirigente, patibularia, parasitaria y prostibularia opositora y gobernante. Quienes se estén frotando las manos con este auspicio, deberán pensar y meditar mucho de ahora en más. Porque de algo estoy más que seguro. Lo que se cierne sobre nosotros es mucho más jacobino de lo que miles imaginan. Cada uno, de los que han manejado o manipulado desde afuera a quienes tomaron las decisiones y que aún no hayan fallecido, serán interrogados y luego castigados. Nadie quedará exento de sanción. Desde el contrabandista Macri hasta el piquetero Ceballos. Desde Sourruille, pasando por el mediterráneo Cavallo hasta este este tontito de Amado Aimé Boudou. Desde Ignacio De Mendicurren hasta el ultrakirchnerista Rubén Manusovich. Se improvisarán muchos tribunales con juicios sumarísimos y habrá más cadalsos que celdas. Por el Dr. Lucio Catano (h), para El Ojo Digital Política. Email : luciocatano -arroba- yahoo.com.ar