La esperada biografía no autorizada de Sergio Tomás Massa, alias "Massita"

Con tan sólo 37 años y nacido en la Ciudad de Buenos Aires el 28 de abril de 1972, Sergio Tomás Massa, es ex Jefe de Gabinete, Intendente de Tigre, ex candidato "testimonial" a Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires por el "Frente para la Derrota"... y -de acuerdo a fuentes bien informadas- sera uno de los próximos procesados por infringir la Ley Electoral. Podríamos escribir un libro si se trata de relatar su historia y su paso por la arena política. Para referirse solo a su persona, podrían incluso completarse dos voluminosos tomos. El contenido del primer tomo revisa los datos más conocidos de su trayectoria, gracias a su paso por cuanto medio de prensa existiera luego de haber sido designado jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, tras la dimisión de Alberto Fernández. Se podría catalogar a este tomo como la "historia oficial", y allí también se reportarían datos sobre su inicial militancia en la hoy casi obsoleta Unión de Centro Democrático (UCeDé); de su posterior paso al Partido Justicialista; de su conexión con Eduardo Duhalde; de su ingreso a la vida pública como diputado bonaerense (allá por las postrimerías de 1999); de sus vínculos con Ramón "Palito" Ortega, momento en que conoció a quien hoy es su esposa, Malena Galmarini, la hija del "Pato" Galmarini y Marcela Durrie; de su Dirección Ejecutiva ante la ANSeS durante el gobierno de Duhalde y posteriormente, de Néstor Kirchner; de su elección como intendente de Tigre -luego de torcer groseramente el brazo del vecinalismo local-, y de su llegada al Gobierno Nacional de Cristina Elizabeth Fernández Wilhelm. El segundo tomo solo podría titularse como "biografía no autorizada". Muy probablemente, no sea del agrado de la persona cuya semblanza se trata de hilvanar aquí, dado que consta de una fracción de la vida de Massa que gustaría de olvidar. Veamos, pues. Originalmente, Sergio Tomás Massa estuvo vinculado al fugaz partido político UCeDé, en el sector ultraliberal de José María Ibarbia denominado "Integración". Pasó luego a las filas del Partido Justicialista en el marco de la oscura gestión de Ramón "Palito" Ortega, resultando en esa oportunidad electo diputado provincial por la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, lo que pocos saben es que Massa, mientras ocupó las oficinas de "Palito", habría desviado gastos en su propio y único provecho. Aún me vienen a la mente imágenes en que se lo ve escapando de hoteles de alta categoría para eludir el pago de sus cuentas y rehuyendo de la presencia de muchos militantes y dirigentes, los mismos que en su momento habían invertido todo lo que tenían en el frustrado Proyecto "Ortega 99". A aquellos militantes, luego de prometerles dinero y apoyo, en el marco de la campaña presidencial del año 99, los dejó con las manos vacías. Y cuando el tucumano compartía el binomio peronista junto al hombre fuerte de Lomas de Zamora, continuó en su reguero de promesas, para volver a dejarlos a todos "abandonados y agarrados del pincel y sin la escalera". Finalmente la fórmula finalizó perdedora en manos de la Alianza de Fernando De La Rúa-Carlos "Chacho" Álvarez. Gracias a sus vínculos con Eduardo Duhalde, fue nombrado director ejecutivo de la ANSeS. Aunque, en la práctica, su designación como titular "interino" fue refrendada por el ex Presidente. En 2005, Massa fue electo diputado nacional, pero renunció a su banca para seguir al frente de la ANSeS a pedido de otro de sus "padrinos": el presidente (y hoy gran derrotado) Néstor Carlos Kirchner. Desde entonces, ha sabido forjar una imagen de sí mismo de transparencia, colocando convenientemente bajo la alfombra todo dato de su pasado reciente que pudiera comprometerlo. En su paso por la UCeDé, fue Vicepresidente Primero de la Juventud de ese partido político en la provincia de Buenos Aires -durante el período 91/93- y para ello encabezó la lista que ganó en la primera sección electoral bonaerense, que se dio en llamar "Nueva generación". Tan encarnizado estaba en la causa liberal, y tan antiperonista manifestaba ser, que a los dirigentes ucedeístas que dejaban el partido para irse al peronismo les dedicaba esas letras que rezaban "¡Adelina, Adelina (en referencia a Adelina Inés Dalesio de Viola), qué amargada se te ve, mientras vos te vas al PJ, te robamos la UCeDé!". Amén de la "historia oficial", que detalla que su arribo al PJ se produjo de la mano de "Palito" Ortega, la verdad contaría que sus primeras "muestras de cariño" hacia el brazo político del movimiento de masas más grande de Latinoamérica se produjo en 1994, llevado de la mano por el gremialista gastronómico Luis Barrionuevo, cuando este último le otorgaba todos los meses un sobre con $5.000 para mantener su estructura en el partido bonaerense de San Martín, hacia donde se mudaría luego desde la Capital Federal. Ya por el año 1996, y gracias a los vínculos del barrionuevismo con el Gobierno de Carlos Saúl Menem, habría sido la cabeza de la generación de un grupo ultramenemista bonaerense que se financiaba con $10.000 mensuales, dinero que retiraría de la estratégica Secretaría General de la Presidencia de la Nación, de manos directas de Antonio Riccillo, subsecretario de la Presidencia y fiel soldado de Alberto Kohan. Ya por el 97, cuando su futuro estaba prácticamente escrito con una novia que tenía desde su estadía en el barrio porteño de Flores y sus estudios de la Universidad de Belgrano, al punto de que poseía impresas las invitaciones nupciales, terminó por abandonarla en forma súbita, para ponerse de novio con la mencionada Malena Galmarini (hija del "Pato" y Marcela Durrie, ex diputada nacional de riñón menemista -1991/1995-, militante en los setenta de la denominada Tendencia de la Juventud Peronista, que era el sector que aportaba el material humano que se convertiría en "carne de cañón" de la organización Montoneros). Integrado a las filas del orteguismo, Sergio Massa conversó al cantante para que se lanzara, junto con Pablo Fontdevila. Fontdevila acompañaría luego a Massita en ANSeS; es oriundo de la provincia del Tucumán y ex ladero de Ramón Ortega en su gobierno en aquel territorio, convertido a posteriori en el principal operador político de "Palito". Incluso fue oportunamente mencionado en el libro "Volver a matar" de Juan Bautista "Tata" Yofre, por haber sido detenido en su Tucumán natal tras probársele actividades terrotristas relacionadas con la izquierda revolucionaria a principios de los años setenta. Decíamos que, tanto Massa como Fontdevila convencieron a "Palito" Ortega para cerrar con Duhalde, a cambio de la vicepresidencia de la Nación. El objetivo era cosechar sendas diputaciones para ambos: nacional para Fontdevila y provincial para "Massita", al tiempo que se trataban otras "cuestiones" en simultáneo. Las malas lenguas hablan de esas "cuestiones", que se caracterizan por su consistencia agradable al tacto y de color verde... En pocas palabras, unos 20 millones de dólares para las arcas personales del ex cantante. Amén de ese acuerdo, léase el vínculo Duhalde/Ortega, cuando en el cierre de candidatos de 1999 peligraba su lugar en la nómina de diputados provinciales por la primera sección electoral, le habría pedido a su suegro (Galmarini) que lo charlara a Duhalde para garantizarle el séptimo lugar en la lista. Como consecuencia directa de la conversación, ingresó a la Cámara Baja bonaerense, aunque apenas pudo hacerlo contando los votos en el edificio de 8 y 50 de La Plata, donde se localiza la Junta Electoral... por la módica y miserable diferencia de 55 sufragios. En este punto del derrotero político de Massa se habría producido una inflexión importante: llevando tan sólo escasos días de haber asumido como legislador, averiguó a qué lugar y en qué hotel se dirigieron de vacaciones Duhalde y su esposa Hilda "Chiche" González, presentándose de improvisto en el mismo paraje, el Playa del Carmen. Allí se produciría un encuentro casual que luego le serviría para -previa jura de fidelidad eterna-, comenzar a encaminar su carrera... Cuando contrajo definitivamente matrimonio con Malena Galmarini, en 2001, invitó a su casamiento a Carlos Menem -políticamente enemistado con Duhalde-, quien concurrió junto a su pareja chilena, Cecilia Bolocco. Sin embargo, ya en el Gobierno de Duhalde, y comandando los destinos de la ANSeS, cortó "para la gilada" sus vínculos con el menemismo, aunque nunca habría dejado de ayudarlos, vía el legislador nacional Adrián Menem, sobrino del ex Presidente. Tras pasar a engrosar las filas kirchneristas, y tras jurarle la imaginable "lealtad eterna" -promesas más que corrientes en la vida política de Massa-, jamás cortó sus vínculos con el duhaldismo y -en la medida de sus posibilidades- le dio una mano a través su suegro, Fernando Galmarini. Desde el kirchnerismo, forjó una fuerte amistad con uno de los "periodistas estrella" de la "Radio 10" de Daniel Hadad y, más cerca en el tiempo, con otro ícono del canal de noticias C5N, Eduardo Feinmann. Junto a este último, Sergio Massa poseería un yate -varado en el Tigre- que ostenta un valor aproximado de 2 millones de pesos. Más allá de integrado el Gobierno nacional, nunca confió plenamente en la vida política de los patagónicos, y por eso, además de sus contactos con el duhaldismo, mantendría vínculos con el macrismo a través del vicepresidente de la Legislatura porteña, Diego Santilli, un viejo compañero de ruta en el orteguismo. Para finalizar, quedará flotando en el éter una pregunta que, para un futbolero de ley, hará más mella que toda la carga de datos anteriores: siendo autoridad del Club Atlético Tigre, ¿será cierto que nunca fue hincha del conjunto de Victoria, y que su equipo de toda la vida es Chacarita Juniors? ¿Será cierto que esto de "adueñarse" de un club de futbol popular en una zona, lo aprendió de Luis Barrionuevo (ex presidente de Chacarita Juniors) y del senador provincial menemista (MC) conocido como "el Negro" Ezequiel Oliva (ex presidente del Club Colegiales y a quien se dice que "Massita le habría hecho el bolso" en la época orteguista? Léase, que lo hizo "aportar" para quedarse con las manos vacías... Sergio Tomás Massa sabe mucho de la aplicación de ese axioma, siempre de moda para muchos de los que hoy se dicen Justicialistas. Aquella expresión, conocida por muchos, que reza que "en política no hay amigos ni enemigos, solo hay intereses...".