Eduardo Duhalde le baja el pulgar a Francisco De Narváez. El caudillo de San Vicente y una idea: el regreso al bipartidismo
Recorriendo los titulares y opiniones arrojados por los medios durante el pasado fin de semana, me encuentro -entre otros- con los siguientes...
21 de Julio de 2010
Diario La Nación:
"Todos caminan hacia nuevos conflictos. Dudan. Se recelan. El Congreso le negaría la prórroga de todas las facultades extraordinarias que le delegó al Ejecutivo en el último siglo". (Joaquín Morales Solá).
"Kirchner ya perdió el poder para decidir el rumbo del país, pero conserva el poder residual para influir en la determinación sobre quiénes serán los próximos titulares del poder. Se ha iniciado un período de transición, cuyos principales protagonistas son Reutemann, De Narváez, Solá y Macri, -sin descontar la influencia discreta pero gravitante- de Duhalde y el panrradicalismo de Cobos. A ellos se suma el poder residual de Kirchner". (Mariano Grondona)
Diario Clarín:
"Los Kirchner no salen del encierro", titula Eduardo van der Kooy en su columna. Habla del nuevo fracaso en el intento de destrabar el conflicto con el campo. Parecen mecerse, dice, "entre las oportunidades y las decepciones". Pese a la derrota electoral, sostiene que los resultados no fueron del todo malos para los Kirchner. La mayoría de los gobernadores deben enfrentar problemas financieros graves y dependen de Nación; otro beneficio está en la inarmonía opositora.
Pero lo más significativo, al menos para quien escribe estas líneas, son las siguientes sentencias:
"¿No es hora de que gobernadores, legisladores e intendentes se reagrupen de acuerdo a sus convicciones originarias para iniciar por separado, pero alumbrando consensos, la marcha hacia políticas de Estado?". Tal es la frase que saliera de boca del mismísimo Eduardo Duhalde.
Esto me confirma que la mencionada "influencia discreta" de Eduardo Duhalde no es tal. Sabemos bien que "el Negro" se dedicó a recorrer distintas provincias en veinte días. Manteniendo reuniones con los "caciques territoriales", referentes del "pejotismo" y algunos autodenominados "presidenciables". Las preferencias del de San Vicente apuntan a Santa Fe (léase Carlos Reutemann), pero con un Partido Justicialista unido. Lo que Duhalde no desea es que se dirima ninguna interna en medio de una elección general (con lo cual cabe preguntarte, ¿habrá hecho autocrítica?).
Recordemos que en el 2003, su esfuerzo se encaminó de lleno a que Carlos Saúl Menem no obtuviera una tercera presidencia. La consecuencia fue crear un nuevo monstruo -desconocido hasta entonces- llamado Néstor Carlos Kirchner.
Kirchner no era más que un oscuro gobernador patagónico que, como se vería luego, aprovechando la coyuntura mundial y el crecimiento de la economía argentina, hizo crecer su patrimonio personal y el de su señora esposa, la Presidenta Cristina Elizabeth Fernández Wilhelm (alias "la Chirolita de Lupin"), el de sus hijos, familiares y colaboradores más cercanos, a cifras tales que -si acaso la Justicia actuara como corresponde- estaríamos frente a la más grande e inaudita apropiación indebida de bienes del Estado, los negociados más vergonzosos y la más grandilocuente corrupción generalizada, de parte de funcionarios a cargo de la administración del mismísimo Estado argentino.
Mientras Eduardo Duhalde ejecutaba su gira política, su relación con uno de los ganadores del reciente 28 de junio -Francisco de Narváez- se resquebrajaba, Muchos dicen que en las filas duhaldistas ya el conteo de heridos luego de la confección de listas era numeroso pero que, igualmente no se cuidaron en colaborar para que el "Colorado" se impusiera a la lista del Frente para la Derrota y cumpliendo las ordenes emanadas del bunker del M.P.A.
Mas, el entorno de el líder de Unión Pro "se la creyó" y ahora dicen que para ganar la próxima elección "no hace falta el duhaldismo". Ven, a su vez, con muy buenos ojos los contactos de su jefe con el sector del panrradicalismo liderado por Julio Cleto Cobos, y soñando a su debido tiempo con una futura alianza.
Pues, ¿qué pasó?, se preguntarán Ud., querido lector.
Resultó, a fin de cuentas, que algunos colaboradores de De Narváez le "hicieron el picasesos" al "Colo", haciéndole creer que son más de lo que son y -como a veces los triunfos obnubilan- hay muchos que dejan de ver la realidad.
Y la única realidad es la verdad, como ya lo expresara quien esto escribe en un texto anterior. Esta coincide con el nada despreciable hecho de que nadie podrá prescindir del armado duhaldista si acaso tiene la intención de ser presidente y -menos que menos- si sus planes coinciden con los de ser Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Todo lo cual me permite presuponer que Eduardo Duhalde "tiene un plan".
El ex presidente, apodado "Piloto de Tormentas" consideró, en recientes expresiones, que "la desaparición de las hegemonías ha dado lugar a un terreno fértil para poder avanzar en la concreción de acuerdos". Tales acuerdos -aseguró- estarán "plasmados en 2011 para que el próximo gobierno pueda contar con la más contundente herramienta de gobernabilidad".
La realidad es que "el Negro" es un convencido del bipartidismo.
En una columna de opinión, Duhalde resaltó que "más del 80 por ciento de los municipios son gobernados por justicialistas o radicales desde hace décadas", al tiempo que señaló que "esta referencia es demostrativa de la endebles mitológica de los funerales partidarios".
Calificaría también de "mito" la idea de que "la UCR no puede gobernar y que sólo el Partido Justicialista puede garantizar gobernabilidad". Para remarcar, finalmente, que "los radicales gobernaron entre 1916 y 1930, el período más largo en el que un partido político se mantuvo en el poder mediante sufragio libre".
Si esto no es apoyar la idea del bipartidismo, pues entonces invito -a quien tenga ganas de debatir- a que me responda cómo se define.
Mi consideración final es que -aquel que quiera sacar los pies del plato- e invierta tiempo en tejer alianzas por fuera del PJ, se enfrentará al aparato peronista más grande y, aunque agarrado con alfileres, unido, para ser la única alternativa real con el fin de derrotar al kirchnerismo, a la Coalición Civica y sus aliados y al propio radicalismo que esta ayudando a reflotar.
Puertas abiertas, pues, para que a partir del 2011 se retorne a un esquema basado en peronismo o radicalismo y -cuanto mucho- una tercera nueva fuerza de "centroderecha".
Para rematar: mi humilde pensamiento es que los muchachos de Unión Pro se están equivocando...
En simultáneo, considero que los comentarios y opiniones de los grandes medios gráficos confunden mucho más de lo que intentan aclarar.
Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política.
Email : gabriel -arroba- martin.net.ar
Por Gabriel Martín, para El Ojo Digital Política