POLITICA: POR FRANCISCO MONTESANO, TOTALNEWS.COM.AR

Sin escrúpulos

Titulo sintético -aunque más que significativo- para esta nota que define a los Kirchner y sus asociados, habida cuenta de que todos carecen del recato, respeto o consideración y cuanto sinónimo se asocie con este término.

21 de Julio de 2010
El kirchnerismo logró esta semana impedir la derogación de la suba del gas en el Senado. No sin impuniad, el Gobierno aspira a dar por cerrado el debate, como lo demuestran las declaraciones del lenguaraz jefe de gabinete Aníbal Fernández. "Es un tema definido", sentenció con total indiferencia e insensibilidad respecto de la problemática que aqueja a millones de argentinos. Al igual que el secretario de Energía, Daniel Cameron, quien aseguró: "El cargo se aplica a usuarios residenciales y a usuarios de niveles importantes de ingresos". No faltaron el sarcasmo y una ironía que rayan en la hipocresía, al contrastarse con la cruel realidad que sufren millones de conciudadanos, que deben optar entre pagar facturas exorbitantes o poner comida en su mesa. La única esperanza para quienes padecen este ilegal ajuste fue presentada por el diputado mendocino Enrique Thomas -de Unión Peronista- quien remarcó que: "Este cargo en la tarifa es un impuesto y el tratamiento de todo impuesto lo inicia la Cámara de Diputados de la Nación. Es un decreto inconstitucional", resumió con elocuencia. Ante tanta falta de comprensión del conflicto social planteado por la administración Kirchner, solo nos resta esperar que la semana que se inicia se ponga fin a este abuso, con la anulación del decreto 2067/08, responsable en los papeles de la implementación de los desmesurados incrementos. La intención del gobierno se tradujo en una orden directa de la Casa Rosada, que abroqueló su tropa tras un grueso muro de mentiras y complicidades, impidiendo que la oposición desordene un nuevo cuadro tarifario que le aporta al alicaído fisco cerca 1.000 millones de pesos extras. Solo un necio o un manipulador podría creer que, escondiendo la verdad, ésta nunca se conocerá. En seis años, a partir del artificio o la fábula de los Superpoderes (como la llamó la Señora Cristina Fernández), los actuales mandatarios transfirieron miles de millones de pesos a las empresas de servicios para mantener el precio de estas prestaciones fijas. Tales subsidios fueron denunciados desde la oposición y el periodismo durante estos años durante todo el tiempo que el oficialismo los sostuvo y defendió como parte del "modelo". Si atribuimos el carácter de necedad o sandez (a falta de otros eufemismos y de no utilizar el calificativo "estupidez"), frente a esta decisión de subsidiar a estas empresas, nos encontramos en la verede de enfrente de una banda de absolutos incapaces para dirigir los destinos nacionales. Por contrario, si imputamos una malsana manipulación de la verdad a estos funcionarios, amparados y dirigidos por Don Néstor Carlos Kirchner, estamos ante un claro intento de instalar un régimen hegemónico al mejor estilo chavista. En ambos casos, por error u omisión, es más que peligrosamente grave la decisión de congelar las tarifas, las cuales inexorablemente en algún momento recuperarían su valor. Lo es mucho más aún el destinar ingentes sumas de dinero con ese fin, desechando la necesidad de aplicarlas con un fin productivo. Si junto a estas erradas decisiones reflexionamos sobre el estilo cuasimafioso de actuar de esta Administración : el futuro se vuelve irremediablemente incierto. ¿Por qué este calificativo? Creo que solo una muestra bastará. En las prerrogativas brindadas a sus circunstanciales y necesarios protectores es el carácter distintivo de esta Administración, el Gobierno nombró a un hombre cercano al camionero Moyano al frente de la Superintendencia de Salud, quien se hace dueño exclusivo de la llave que abre las cajas de las obras sociales. La Presidenta despidió a Juan Rinaldi -anterior titular- y designó en su lugar a Ricardo Bellagio, que cuenta con el respaldo del jefe de la CGT. Este organismo controla la nada despreciable cifra de $1.700 millones. Hugo Moyano tiene ahora el control de otra oficina pública, ya que CFK lo había premiado con el manejo de los fondos de las obras sociales sindicales. Rinaldi había perdido los favores del Clan cuando frenó subsidios por 100 millones de pesos destinados a las obras sociales. La disposición fue ideada por la hoy ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, al comprobar obscenas irregularidades en la entrega de partidas anteriores. Los sindicalistas -es sabido- nunca rinden el detalle de sus operaciones. Al igual que la ex ministra, Rinaldi se quedó sin padrino y sin cargo. Frente a tanto descontrol en el manejo de la economía y las mafias enquistadas en el poder, resurge la pobreza, como contracara terrible y espantosa. La consultora IADER calculó que la población que tiene necesidades básicas insatisfechas casi duplica la cifra oficial de 17,8% y alcanza 31,5%. De acuerdo al Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economías Regionales (IADER), la pobreza crónica volvió a instalarse en el país y en 15 provincias ya afecta a 30 por ciento de su población, en tanto en 8 jurisdicciones la tasa se ubica arriba de los 40 puntos porcentuales. Las provincias más afectadas por la pobreza son Chaco y Corrientes, con 46,6 por ciento de su población; les sigue Misiones, con 46,1; Santiago del Estero, 45,9; Formosa, 45,5; Jujuy, 44,3; Salta, 43,6; y Tucumán, 41,4. También se reportan otras 15 jurisdicciones, donde la tasa se ubica arriba de 30 por ciento y donde se observan elevados niveles de vulnerabilidad social. Mientras el país continuó creciendo en los últimos años, en términos de pobreza se retrocedió dos años atrás, y hacia el primer semestre de 2008 se registraban -a nivel nacional- tasas similares a las observadas al mismo periodo de 2006. Pero si de algo no carece este gobierno es de una dialéctica mentirosa extrema. Sus títeres tienen respuesta para todo: luego que el Papa Benedicto XVI, había reclamado terminar con "el escándalo de la pobreza y la inequidad en Argentina", el Gobierno inmediatamente respondió a la repercusión que tuvo la carta. Hasta Néstor Kirchner debió salir de su escondrijo para referirse a las palabras del Santo Padre. Por supuesto que -más temprano- Aníbal Fernández ya había expresado: "Es usual que el Papa diga cosas como estas", para luego agregar: "Es más o menos lo mismo que le ha dicho a todos los otros países del mundo durante una colecta solidaria como la de Más por Menos. Nosotros nos sumamos a ese llamado". Simplemente, un descarado: frente a un gobierno que tal vez se haya coronado como el más corrupto de la historia de la Argentina. Por Francisco Montesano, para El Ojo Digital Política. http://blogs.clarin.com/conflictos-y-dilemas/posts
Por Francisco Montesano, para El Ojo Digital Política