Reflexiones políticas del fin de semana. La prensa y los tironeos entre PRO y Justicialismo. El "jugoso negocio" del fútbol gratuito. La crisis terminal en la provincia de Buenos Aires

¿Qué me lleva a estas reflexiones? No hace falta más que leer los diarios del día de este domingo 23 de agosto: "Solá no descarta buscar la Presidencia fuera del peronismo y el PRO", titula Infobae. El ex gobernador declamó: "Si el PJ nos obliga a tener otro partido, lo haremos. Pero no vamos a aflojar. Vamos a buscar la unidad nacional". No obstante, también admitió que de Unión Pro, "es posible que salga más de un candidato presidencial". Se refería, por supuesto, a Mauricio Macri. Rematando asimismo que esa situación podría derivar en un "distanciamiento" de sus líderes. La fuente de rigor es Noticias Argentinas. "El futuro de Unión Pro / Planes contrapuestos de los líderes del sector". "Puedo ser candidato a Presidente", titula La Nación... "De Narváez dice que tiene derecho, pese a haber nacido en Colombia; igual destaca que ahora su prioridad es ser Gobernador". "El Vicepresidente Julio Cobos puede gobernar el país, así como también Carlos Reutemann. De Eduardo Duhalde no dice lo mismo". Cito los comentarios que surgen de la entrevista que le hiciera Hernán Cappiello a De Narváez para La Nación. En otras líneas, encontré lo siguiente: ECONOMÍA | LOS INDICADORES DE INDIGENCIA FUERA DE LAS ESTADISTICAS. "Cierran comedores comunitarios por falta de fondos mientras más familias piden alimentos". La fuente: Diario Perfil, siempre del domingo 23. ¿Es cierto que ella le dijo: "Si yo le doy los 600 millones que la AFA necesita, ¿no me va a usar a mí para ir a mejorar la oferta con Clarín"? Es cierto. ¿Qué sucedió durante la reunión con la Presidenta? En un momento, la Presidenta nos mira a mí y al doctor (Carlos) Zannini como responsables del convenio comercial que íbamos a hacer entre AFA y la Presidenta. (Fuente Diario Perfil por Jorge Fontevecchia 23/08). Hilda "Chiche" González de Duhalde, dijo estar "sorprendida" por los comentarios de Carlos Reutemann. Fuente: Diario Clarín del 22 de agosto. "Analizando cómo está el país y sabiendo cómo conoce el paño interno del PJ, da la impresión de que Duhalde es el mejor candidato. Sería como un bálsamo que podría equilibrar a todos", declaro Reutemann. Fuente Diario Clarín, del 19/08. Y podría continuar indefinidamente, si se trata de contabilizar el bombardeo mediático de noticias que han tratado de confundirnos todavía más durante este fin de semana. Mientras tanto, la "caja boba" -aparato de televisión que ahora es extrachato- nos arroja munición gruesa en forma de 8 horas diarias de futbol argentino "recuperado para el entretenimiento de todo el pueblo argentino". Pero que solo sirve para cubrir las necesidades de entretención de aquellos que residen en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires, dado que los habitantes del interior del país -salvo excepciones- necesitan contar sí o sí con señal de cable, para poder sintonizar aquellos canales de aire que transmitan la fecha correspondiente. La suma que están obligados a pagar es de $100, aproximadamente. Y le abonan a los servicios de cable zonales que reciben las señales desde la única distribuidora, que por supuesto pertenece al Grupo Clarín. Este negocio -para los entendidos- ronda los 9.000 millones de pesos anuales. Eso sí, ahora no pagan el codificado. Solamente un abono que carece de ente regulador y -de acuerdo a la zona- se paga lo que a la emisora de la señal se le antoja. Sin que los legisladores que representan al pueblo, los intendentes ni otras autoridades locales de cada provincia recuerden que eso "Está mal, Señora Presidenta". Por supuesto, nadie los escucharía. Como desde hace rato prestan oídos sordos a la gente del agro. Como tampoco se han dado cuenta de que, el pasado 28 de junio, el 70% de la gente les dijo "Basta" con incontables signos de exclamación. Ellos -los Kirchner- siguen con su proyecto, ya sin el acompañamiento de muchos "pejotistas". Pero con sus leales organizaciones lideradas por Luis D Elía, Emilio Pérsico, Edgardo Depetri y otros peudodirigentes sociales -a los que en la intimidad de la política se etiqueta de "Cuatro de Copas"-. Sucede que, al menos por ahora, esta gente continúa administrando una "caja" que les permite incontables libertades, como ser, ejecutar sin problemas la compra indiscriminada de legisladores electos y otros en funciones que hasta el 28/06 pasado eran oposición. Pero que ahora se borocotizaron. De momento, "Don Dinero" sigue definiendo mucho de lo que sucede en la política. Pero, me pregunto: ¿Hasta cuándo? En el interior de la provincia de Buenos Aires, la cosa "está que arde". Diariamente, los intendentes se ven obligados a declarar a los medios que el dinero prometido por la Gobernación o la Nación "ya llega". Pero este jamás lo hace. ¿Hasta cuándo podrán seguir mintiéndole los intendentes a sus comunidades? ¿Y los gobernadores? Muchos de ellos se encuentran aún peor. Tienen que soportar la presión de sus allegados, de la gente del campo que está furiosa hasta con la oposición. También revolotea por allí la presión de los gremios, que ven como en las fuentes de trabajo de sus afiliados se van achicando las horas de trabajo. En ciertas fábricas del interior, ya han comenzado las suspensiones de personal y todo esto tiene lugar a costa de los trabajadores. Una mayoría de esos sindicatos apoyaron a los Kirchner. ¿Y ahora? ¿Cómo lo explicarán? ¿Y la oposición? Bien, gracias. Allí están, peleándose por ver o por ser la figurita, y esperando el 10 de diciembre a ver si acuerdan algo que les sirva para enfrentar a la primera minoría que es el kirchnerismo. Me repregunto: ¿Acaso alguien oyó hablar alguna vez del Pacto de la Moncloa? Tal vez sepan que se firmó en España, en el año 1977 (hace ya 32 años), entre gobierno, patronales y dirigentes sindicales. Se lo llamó de la Moncloa, por haber tenido lugar en la sede de la Presidencia del Gobierno con ese nombre. La Administración era encabezada por aquel entonces por la UCD, del Presidente del Gobierno Suárez. Pero lo que nadie por estas tierras parece saber es que ese pacto se rubricó entre los representantes de todos los partidos del arco parlamentario: izquierda, centro, derecha, el presidente Suárez y un grupo de ministros. En apenas dos días, esa mesa de negociación llegó a importantes conclusiones de gobierno. Esas "conclusiones" daban nacimiento al célebre acuerdo, que daba importante sostén a los puntos fundamentales del programa económico del gobierno, e incluía como novedad las firmas de los dirigentes Santiago Carrillo, del PC (Partido Comunista) y Felipe González, del PSOE (Partido Socialista Obrero Español). Entre las acciones acordadas se destacaban: - El compromiso del Gobierno para reducir el gasto y ejercer una política monetaria restrictiva. - La aceptación de ajustes salariales conforme la pauta de inflación futura en lugar de la pasada. Esta medida representaba un sacrificio de los trabajadores, pues implicaba aceptar aumentos de remuneraciones inferiores a la evolución del costo de vida. - La flexibilización del régimen laboral, a través de mecanismos de contratación temporal y mayores facilidades para el despido de personal (inicialmente, hasta el 5% de la plantilla). El Pacto también contemplaba iniciativas que apuntaban a una mejora de los derechos sindicales y la distribución del ingreso, a través de reformas de la estructura impositiva, seguridad social y educación. De esta manera, se pretendía presentar el acuerdo como un reparto equitativo de sacrificios. Sin embargo, poco de esto último se llegó a concretar. El Programa permitió alcanzar los objetivos de corto plazo fijados. En 1978, la inflación descendió al 16%. La situación fiscal mejoró. Las reservas se duplicaron y las empresas comenzaron la senda de la recuperación. Sin embargo, poco se avanzó en los objetivos propuestos para el mediano plazo, principalmente la reducción del desempleo y mejoras en la distribución del ingreso. Las promesas de reformas terminaron siendo postergadas. En 1982, llega al gobierno el Partido Socialista (PSOE) que -paradójicamente- privilegió políticas ortodoxas de crecimiento por sobre la distribución. Durante la gestión de Felipe González, las principales variables macroeconómicas exhibieron notables mejoras, al tiempo que se incrementaron las utilidades de las empresas. El mercado desplazó el anterior régimen de acuerdos. El aspecto más positivo del Pacto de la Moncloa está, definitivamente, en el componente político. Los rituales simbólicos y ceremonias de reconciliación nacional (entre las que destaca el reconocimiento de la monarquía), así como el consenso de la dirigencia política respecto del proceso de democratización del país generaron un clima de gran confianza que repercutió favorablemente y facilitó el ingreso a la Comunidad Europea. Desde este aspecto constituyó una respuesta inteligente de la dirigencia de ese país para superar el retraso y engancharse al exitoso tren de la integración europea. Volviendo a nuestro terruño, recordé una noticia leída hace una semana atrás, y aunque para muchos el personaje mencionado no es de su agrado, creo que la sentencia que le pertenece constituye lo más coherente que he leído en estos últimos días. Al menos, me entero de que todavía existe gente que piensa. Y, aunque no sea santo de la devoción de algunos, esto es positivo. Permite entrever una luz de esperanza, y para los justicialistas o peronistas, puntualmente es más que positivo. A pesar de que ya dejó claro que no será candidato presidencial en las próximas elecciones. Será un buen piloto de tormenta para la reorganización del Partido Justicialista, hecho que se torna imprescindible, junto a la reunificación del radicalismo (¿junto a Julio Cleto Cobos tal vez?). El objetivo es que, para las elecciones de 2011, los candidatos sean verdaderamente los mejores hombres que puedan ofrecer estos dos únicos partidos nacionales. Con plataformas consensuadas por las mayorías de ambos congresos o convenciones partidarias. El ex presidente Eduardo Duhalde trabaja para que en la Argentina se construya una suerte de Pacto de la Moncloa y se puedan definir políticas públicas de largo plazo. Se persigue un fin: "que quien tome las riendas del gobierno en el 2011, sea de cualquier partido". Así lo dijo su señora esposa, la senadora Hilda González. Basta revisar los titulares de la prensa tradicional de los últimos días, para constatar las declaraciones de la Senadora justicialista Hilda "Chiche" de Duhalde: reiteró que su marido "no será candidato" presidencial en las próximas elecciones. "Mi esposo tiene claro cuál es la misión que se reserva para él, que es de que manera se pueda definir en los partidos mayoritarios en aquellos que pueden llegar al Gobierno en el 2011, con políticas públicas a largo alcance". Fuente: Diario Crítica de la Argentina, del 15 de agosto pasado. Ojala así sea... Ahora, parto mate en mano a ver el primero de los partidos de fútbol del día. Ni sé cuál es, pero aprovecho, ya que es "gratis". Aunque auguran que va haber muchos más divorcios, porque la novedad ayudará en la separación de más familias: imagínese Ud., querido lector, ocho horas diarias de fútbol y -después el repaso de la fecha-, un total de 10 horas, más o menos. Por suerte, mi familia es futbolera. Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política. Email: gabriel -arroba- martin.net.com.ar.