PRO, fragmentado en Buenos Aires. El PJ y 2011. El caso María del Carmen Alarcón. Carlos Reutemann y Roxana Latorre. El retorno de las cuasimonedas

Lo mismo sucede en otros distritos y secciones de la provincia. Esos problemas asoman como ya insalvables, por culpa de los personalismos y la defensa de los espacios locales conseguidos por un sinnúmero de "buenos muchachos" que, de no haber acompañado a la boleta 503 de Unión Pro, no hubieran entrado "ni a place, ni figurado en el marcador", como se dice habitualmente en la jerga burrera. Pareciera también confirmarse que los equipos técnicos y políticos del "Colorado" Francisco De Narváez no saben o no pueden resolver -por inexperiencia- aquellos cortocircuitos. Porque a veces -en los papeles- está "todo bien". Pero, a la hora de llevar a la práctica lo acordado, se aprecia a las claras que todos provienen de distintas corrientes de este gran Movimiento que hoy pendula -como dijera oportunamente el General Juan Domingo Perón-. Y cada uno, en el escenario posterior a la victoria, comienza a mostrar las uñas (¿o acaso las garras?). De la bandera de unidad que aquel trío tan mentao -parafraseando al tango- Francisco De Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá componen, pareciera que hoy solo quedan girones o débiles retazos. Nos referimos a esa misma bandera que enarbolaron hasta las legislativas del 28 de junio. Pero, ¿por qué? ¿Qué sucedió? Sabemos que el día 10 de agosto todos se encontraban de festejo en el Club Atenas platense. Todos se mostraron juntos, celebrando y reafirmando que lo conseguido por el espacio Unión Pro no iba a desperdiciarse. Que ese espacio se sustentaba sobre la base "Peronismo más Aliados" (Pro, Recrear, etc.). Y que figuraban Francisco junto con Felipe, más Jorge Macri, Gerónimo "Momo" Venegas -actual jefe de las 62-, la diputada electa Claudia "La Piba" Rucci, Alfredo y Gonzalo Atanasoff (también electos diputados, uno en el espacio nacional; el otro, provincial), el electo Senador Provincial por la quinta sección electoral, el "Tati" Meckievi... y muchos más electos y no electos. Allí se prelanzaron las candidaturas presidenciales de Felipe Solá y la de Mauricio Macri (el gran ausente)... Y después? El mitin no fue del agrado de muchos popes del peronismo "disidente" de la provincia y de todo el país, porque así lo hicieron saber. Primero en privado, luego a través de sus más confiables y cercanos allegados, que rápidamente informaron a los cuadros militantes -hoy a la espera de la recuperación del Partido Justicialista, trabajando arduamente, concensuando y reuniendo a los congresales nacionales del PJ-. La idea original era aglutinarse todos -sin el kirchnerismo- para consensuar la unción, al frente del peronismo, de una figura que contemple las aspiraciones de todo el espectro. Para llegar también, y finalmente, a un acuerdo final para ungir a un único candidato justicialista que deje también conforme al grueso del peronismo y a sus posibles aliados. Pero volvamos a los porqués del asunto. Esas preguntas revolotean sobre las cabezas de aquellos que no tienen la obligación de estar informados día a día de lo que acontece dentro de aquella alianza en la cual El o Ella depositaron no solo su voto, además su confianza y su esperanza para que algo empiece a cambiar verdaderamente, primero en la provincia de Buenos Aires y luego en el resto del país. Mas, como decía Jorge Luis Borges, "Los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles". El hoy desaparecido escritor no se equivocaba, pues los "socios" que se buscan no se quedan atrás. Hoy por hoy, muchos de los muchachos Pro se ven a sí mismos en posición para jugarla de "patas anchas" en sus terruños de provincia, aunque en su bastión principal perdieron 14 puntos respecto de la elección anterior. Se hace referencia a la elección de la señora Gabriela Michetti -una de esas escasas mentes lúcidas que la política argentina sabe dar en los tiempos del desconcierto, de acuerdo a las palabras de la prestigiosa periodista y ex vicealcaldesa de Barcelona, la socialista catalana Pilar Rahola-. Michetti obtuvo un opaco treinta y algo por ciento de los votos, contra los más de 45% que obtuviera Mauricio Macri en el 2007. Para colmo de males para los muchachos Pro, los votos macristas fueron a parar a las arcas de Fernando "Pino" Solanas, un declarado peronista -mas nunca afiliado al Partido-. Un utópico y malsanamente soñador, si se consideran los tiempos difíciles que nos tocan vivir. Como sabia respuesta, los muchachos Pro replican con una pobre y lacónica sentencia: "El electorado de la Capital Federal es así, viste...". Retomando la áspera cuestión de la fragmentación peronista, debe decirse que lo que ocurrió la semana posterior al cónclave platense, Felipe Solá se lanzó como precandidato presidencial en la ciudad de Luján (sitio donde vota Francisco de Narváez que, dicho sea de paso, tiene en ese distrito su residencia legal). Los conceptos utilizados por Solá, a los efectos de ilustrar su precandidatura fueron: "Si el PJ nos obliga a tener otro partido, lo haremos. Pero no vamos a aflojar. Vamos a buscar la unidad nacional". No obstante, el ex gobernador admitió que de Unión Pro "es posible que salga más de un candidato presidencial". Se refería indirectamente al Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, deslizando también que la complicada convivencia podría derivar en un "distanciamiento" de sus líderes. Muchos de los felipistas que lo acompañan y fueron electos como diputados nacionales, ya piensan en tener su bloque propio en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación a partir del 10 de diciembre, y de allí hacia abajo ocurre lo mismo (haciendo mención a las cámaras provincial y de Concejales). Algunos denarvaístas alegan que ya conocían de antemano el lanzamiento de Felipe, pero también se ocupan de reproducir los conceptos de su líder, que destacó sus posibilidades de ser el próximo Presidente de la Nación "a pesar de haber nacido en Colombia". Aunque su "prioridad" es la Gobernación, según lo declarado ante el periodista Hernán Cappiello, con motivo de un reportaje concedido al matutino La Nación. También hay muchos que consideran que Solá "representa" los intereses de Eduardo Duhalde dentro del espacio Unión Pro. Nada más alejado de la realidad: en rigor, en el búnker de la calle Hipólito Irigoyen del MPA (Movimiento Productivo Argentino) están en extremo cabreros ante la actitud de Felipe. Y también con el "Colorado" De Narváez por sus "coqueteos" con los socios del vicepresidente Julio Cleto Cobos, que -vale la pena mencionar- no tiene con qué hacer siquiera pie en el escarpado terreno electoral de la provincia de Buenos Aires. En el interín, desde el seno del MPA se persigue la construcción de un sano consenso con todos los popes justicialistas, para que -en unidad- y en no más allá de sesenta días se llame a los congresales del Partido Justicialista a nivel nacional, con la meta de intervenir aquellas provincias en las que el "PJ de Néstor Carlos Kirchner" y sus candidatos testimoniales salieron perdedores. Finalmente, se buscará, de común acuerdo, normalizar el Partido Justicialista a nivel nacional, con el fin de posicionar a un hombre fuerte al frente de un único PJ de cara a las elecciones generales del 2011... Estos "muchachos incorregibles" hacen de las suyas. De Felipe Solá y de De Narváez ya hablamos, y se vislumbra, desde ahora, una diáspora en Unión Pro. Por otro lado, está la cuestión de Carlos "Lole" Reutemann y su exabrupto verbal que, según el Diputado Nacional por Sante Fe representante del kirchnerismo y jefe del bloque oficialista en diputados Agustín Rossi, quedará "en los anales". El Lole parece no aguantar las presiones ni las traiciones como las de la Senadora Nacional Roxana Latorre. La mencionada puso rojo de furia a su otrora mentor, luego de acompañar favorablemente el dictamen del tratamiento de la prórroga a las facultades delegadas en el Senado. Aunque ella sostiene que Carlos Reutemann no está "enojado" con ella e insiste en que el ex gobernador sigue siendo su "jefe político" -a pesar de la ruptura del bloque que integran-, declaró: "No está enojado conmigo; está consternado por la repercusión que ha tenido esta noticia, motorizada por un sector de la Sociedad Rural de la ciudad de Santa Fe". Traidores existen en todos los sectores y son de toda forma y color. De otro modo, que lo desmienta la gente del campo y el Gobernador de Santa Fe dado que la, hasta hoy Secretaria de Integración Regional del Ministerio de la Producción de esa provincia, María del Carmen Alarcón, confirmó que dejará ese cargo en el gobierno de Hermes Binner y pasará a ser funcionaria del kirchnerismo, donde encabezará la flamante Secretaría de Integración Nacional. Alarcón se inició en la política de la mano de Carlos Reutemann, de quien fue la secretaria de Protocolo cuando el "Lole" era gobernador. Su figura adquirió mayor relevancia cuando dio el portazo en la Comisión de Agricultura, enfrentada con el jefe de la bancada oficialista de Diputados, el también santafesino Agustín Rossi. Por aquel momento, invirtió tiempo en fundar un espacio político propio, al que denominó Pampa Sur. Carlos Reutemann era la figura más fuerte que un Justicialismo unido podía presentar en 2011. De esta manera se refería la Senadora Nacional Hilda "Chiche" Duhalde, con el apoyo de una gran mayoría del peronismo "disidente". Entre aquellos referentes se ubicaron el entrerriano Jorge Busti y el cordobés Juan Schiaretti. Junto con los más remisos: el salteño Romero y el misionero Ramón Puerta, el chubutense Mario Das Neves y los hermanos puntanos Rodríguez Saá. De cualquier forma, todos aceptaron a rajatabla que la prioridad es la reunificación del PJ y -aunque aún figuran del lado oficialista, Daniel Scioli y Jorge Capitanich, estos ya se animan a declarar que, ante todo, son justicialistas. Todos sabemos lo que eso quiere decir y la manera más objetiva de interpretarlo. Aunque Reutemann se ocupó de postular Eduardo Duhalde, también manifestaba haber puesto a reflexión su candidatura a Presidente 2011. Pues, ¿qué pasara ahora? Creo que todo seguirá como estaba planeado. En primera instancia, se seguirán los pasos para reunir al Congreso Nacional Justicialista. A posteriori, se intervendrán los distritos llevados a la derrota por el kirchnerismo, para luego convocar a elecciones internas cerradas con el objetivo único de elegir autoridades provinciales y nuevos congresales nacionales, todo ello -a más tardar- durante el mes de marzo. Y luego, ir por la jefatura del PJ nacional. ¿Habrá expulsiones en el escenario de un PJ normalizado? Quien esto escribe considera que así será, habida cuenta de las traiciones que jamás serán olvidadas ni perdonadas. Como ya lo hemos destacado en previas columnas, si alguno se atreve a "sacar los pies del plato", se enfrentará al renovado aparato justicialista. Este será piloteado, seguramente, por Eduardo Duhalde. El "Negro" ya se lo dejó bien en claro a Francisco de Narváez, a quien se refirió como "el mejor candidato a Gobernador que tiene la provincia en este momento. Pero si va por el Pro, tendrá un justicialista que lo enfrente". Palabras sobran. Entre bambalinas, una lista importante de quince provincias -que están en manos justicialistas-, se está preparando para el lanzamiento de cuasimonedas. El objetivo es hacer frente a las onerosas obligaciones contraídas, con el aditamento no menor de que ya no tienen posibilidad de endeudarse en el exterior para financiarse. Debe reconocérsele a Néstor Carlos Kirchner la habilidad para lograr lo que muchos peronistas ansiaban desde hace tiempo: reunir al Peronismo... Aunque lo ha logrado para su propio perjuicio y en la vereda de enfrente. Sobre el ex presidente -con el "Todos Unidos Triunfaremos" mediante-, los damnificados y ninguneados de estos últimos seis años caerán con todo el peso de la ley. Lo propio ocurrirá con su señora esposa, la Presidente Cristina Fernández, los convergentes, los transversales, sus aliados, los pseudodirigentes sociales patoteros y violentos, los "empresarios", amigos y socios. Sobre todos ellos, que se beneficiaron de los negociados y la corrupción más generalizada que se conoce, sobrevendrán el castigo y la venganza. Dicen que cuando se conozca la verdad sobre los actos de corrupción en estos años de gobierno kirchnerista, la década de los años noventa aparecerá como blanca e impoluta en comparación. Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política. Email : gabriel -arroba- martin.net.ar.