Brasil desnuda lo incontestable: Diego Maradona no tiene plan. Un pedido masivo: que renuncie el técnico. La propuesta: no comprar entradas para ver a la Selección de local
La discusión mediocre -destinada a "la gilada"- que reza sobre dónde jugar los partidos, es una cortina de humo que pretende ocultar lo innegable, a saber, que el DT Diego Armando Maradona carece de sistema. El ex drogodependiente lleva de la mano al fracaso a la Selección Argentina de fútbol. El pedido ya es masivo: que Maradona deje la conducción técnica.
21 de Julio de 2010
¿Por qué Maradona ha insistido tanto en jugar en Rosario y abandonar el Estadio Monumental de River Plate para los partidos de Eliminatorias de la Selección? La respuesta es lógica: el ex drogodependiente DT pretende alejar al hincha sobre la discusión más importante, que está teñida de pruebas contundentes y que conducen al hecho inconstestable de que que Diego Armando no sabe lo que hace. No tiene plan. Carece de sistema de juego. Basa su pauperizado conocimiento técnico en los nombres y en la premisa de que los jugadores hagan el resto.
La "gilada", mientras tanto, se enfrasca en una discusión mediocre y devaluada, que tanto refleja la ignorancia del fanático local de balompié. No interesa dónde se juegue, porque los partidos deben ganarse en la cancha, así se trate de la Capital Federal, Rosario, La Quiaca o Lezama. Muy probablemente, Maradona siga insistiendo con jugar las fechas que quedan en Rosario, y si vuelve a perder, arremeta con la posibilidad de jugar en Ushuahia. Por jugar en una geografía donde haga frío, los brasileños no bajarán su nivel de juego.
El cambio de escenario para intentar inclinar un resultado se vuelve, entonces, una herramienta a la medida del mediocre. Todo se tiñe de un profundo color negro azabache cuando esas ovejas que asisten masivamente al estadio corroboran la visión de un Director Técnico que no sabe dónde diantres está parado.
Lo que sucedió en la noche del sábado con Brasil se veía venir. Maradona abusó de una vacua verborragia. "Meter al rival contra su arco", "ahogarlo" y sentencias similares solo son reflejos de la carencia. Dato curioso: jamás planteó el DT ningún match anterior desde la lupa de la estrategia ni la táctica. Por la sencilla razón de que carece de todo argumento basado en lo fáctico. La cara opuesta de la realidad argentina es la de Marcelo Bielsa: el Loco echó mano de un plantel cargado de fracasos, sin técnica ni recursos, y lo convirtió en un team ganador. Maradona lo tenía todo: los mejores jugadores de la historia del fútbol nacional, popularidad, confianza y mentalidad ganadora, y mandó todo derechito al basurero.
El deslucido técnico de la albiceleste se apoyó en una mística inexistente y en el apoyo de las clases sociales más bajas que hoy saturan con discurso mediocre y resentido en la Argentina de Néstor Carlos Kirchner. Nadie sabía por qué, pero todos se sumaban -Grupo Clarín incluído- al pedido para que el fracasado ex 10 conduzca técnicamente al seleccionado.
Lo de Clarín fue patético desde el inicio de la campaña: el Grupo presionó a Julio Grondona para que Maradona fuera el DT y así le fue: hoy, Argentina pierde partidos clave, se aleja del Mundial de Sudáfrica 2010 y cosecha derrotas increíbles. Para colmo, el Padrino Grondona le terminó sirviendo en bandeja al Gobierno la expropiación de los derechos de la transmisión del fútbol. Clarín fracasó, una vez más, en su maquiavélico plan. Corroborando que siempre sostiene desde sus medios a los peores elementos, llámense presidentes, técnicos, jugadores (ahí está el caso de Juan Sebastián Verón, ícono de la derrota) o dirigentes.
Gracias a su mística, Maradona se anotó caídas catastróficas como la de este sábado, partidos empatados al último minuto -que eran partidos ganados- y una goleada por 1-6 frente al peor equipo de la Eliminatoria: Bolivia.
La verdad es que no interesa que el equipo haya jugado bien ante ese conjunto de valerosos (aunque oportunistas) cariocas, paulistas y gaúchos. Lo relevante es que es Diego Armando Maradona el gran responsable de la horrenda posición actual del seleccionado en una bizarra Eliminatoria, donde el Chile de Bielsa está a punto de clasificar directamente y donde Ecuador, Uruguay y Venezuela se disputan el lugar de Argentina.
A Maradona, el mote de DT le queda grande. La que viste es una camiseta demasiado holgada.
Los pedidos para que el drogodependiente DT deje el cargo se multiplicaron en la noche rosarina, salvo por un detalle: no trascendieron a los medios. El dato se oculta por dos motivos. En primer lugar, Clarín jamás va a hacer leña de Maradona porque el Multimedio lo puso donde está. Canal Siete y la tevé pública "gratis" tampoco lo hará pedazos, porque Diego Armando Maradona también apoyó la iniciativa oficial para que el pan y circo del fútbol florezca. El Primer Homicida de las esperanzas de la Selección será un inútil en la banca de DT, pero tiene el Cielo de la Impunidad a su favor. Al menos, hasta que el equipo deba enfrentarse con la furia generalizada, en la eventualidad de que se le impida sacar pasaje hacia Johannesburg o Cape Town...
Precisamente, a los efectos de corroborar el aura de impunidad de que disfruta el ex drogodependiente DT, basta leer la columna de un tal Ezequiel San Martín en la sección Deportes de Clarín del domingo. El alienado escribidor pinta un inverosímil escenario en donde todo es amor y donde el caído en desgracia DT es tan popular como Jesucristo. Lejos de hacer mención al desagradable presente, San Martín todavía se atreve a insinuar que "todo puede cambiar, porque hay voluntad para hacerlo".
Muchos me dirán: "En Clarín escribe y reporta cualquiera. Fijate el ejemplo de Nicolás Singer, Sergio Gendler, Marcelo Fiasche y toda esa tropa de acomodados y amigos que, sin ser conocidos por nadie, hacen y deshacen...".
Y yo responderé: es cierto.
Inconestable #1: la gente quiere que Diego Armando Maradona renuncie mañana mismo, o que lo haga inmediatamente después de la nueva derrota que la Argentina sufrirá ante Paraguay. Con lo visto hasta ahora, es prácticamente imposible vencer a los guaraníes en el Defensores del Chaco. Si ello llegara a suceder, al día siguiente volverá a nevar en Buenos Aires.
Incontestable #2: es hora de echar mano de las propuestas lanzadas por parte de un grueso de asistentes al Gigante de Arroyito este sábado, y promover a una campaña para que los hinchas no compren más entradas para ver a la Selección de local hasta que Maradona renuncie.
Aún si no lo hiciera, lo importante es demostrarle a este hombre el desprecio generalizado que existe en su contra y que hay una nueva Argentina en donde -de aquí en más-, el que la hace, la paga.
Por Ricardo White, para El Ojo Digital Sociedad-Deportes.
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Por Ricardo White, para El Ojo Digital Sociedad-Deportes