La "fuga" de José Pampuro y la extendida diáspora kirchnerista por venir

José Pampuro, actual Senador Nacional por la Provincia de Buenos Aires, ex secretario general de la Presidencia de Duhalde y gran culpable del advenimiento de Néstor Carlos Kirchner, seria la primera baja importante del kirchnerismo, no solo en el senado de la Nación, sino en la provincia de Buenos Aires. Hasta ayer "incondicional" de Eduardo Duhalde, que allá por el 2002 se convirtiera en acérrimo militante de la causa kirchnerista, hoy está más cerca de arrimarse a la diáspora K, junto con el pionero ?y hoy también, alejado- Alberto Fernández. Cuentan que fue en la sala de huéspedes de la Quinta Presidencial de Olivos, que Pampuro, junto a Duhalde, el mencionado Fernández y Néstor Carlos Kirchner, acordaron oportunamente las bases del proyecto "Kirchner 2003". Por supuesto, Hilda -"la Gallega"- González de Duhalde, nunca quiso a los Kirchner y jamás estuvo de acuerdo con el proyecto. Es debido a ello que nunca se hizo presente en las conversaciones. El actual presidente provisional del Senado, tercero en la sucesión presidencial -y que en el ayer le cebaba mate a la "Chiche" en la cocina de su casa de Lomas de Zamora o en la quinta "Don Tomás" de San Vicente-, poco tiempo después se alejaba del matrimonio Duhalde y reafirmaba su acercamiento íntimo a los Kirchner. Pampuro llegó a ser partícipe necesario de los partidos de futbol que se hacían en la quinta presidencial, a los cuales ya no asiste. Situación que también caracteriza a Mashita, léase Sergio Massa, y otros. Pero, volviendo al personaje en cuestión, debe mencionarse que, en la intimidad, confiesa que mantiene su alineamiento obligado solo a los efectos institucionales. Pero, por lo bajo, reafirma que Néstor Carlos Kirchner es actualmente "indefendible". ¿Será porque al cerrar filas Kirchner con sus aliados transversales, jefes piqueteros y algunos alcahuetes como Julio Alak y el Vicegobernador Alberto Balestrini entre otros pejotistas -a los que considera "leales"- dejó de atender el teléfono al ver que las llamadas en el caller ID eran de Pampuro? ¿Será porque dicen que el "Pepe" Pampuro ya no es un kirchnerista confiable? ¡Ojo! Esto no ayuda para acercarlo nuevamente al círculo de cercanos e íntimos de Eduardo Duhalde. Storm Pilot jamás olvida las declaraciones vertidas por Cristina Fernández de Kirchner, luego de romper el acuerdo de 2005 que mantenían Kirchner y Duhalde para terminar enfrentando luego a "la Gallega" "Chiche" Duhalde con Cristina de Kirchner por las senadurías nacionales de la provincia de Buenos Aires. En cierto acto, el "Pepe" Pampuro se quedó descolocado, mudo y tieso: él estaba sentado al lado de Néstor Carlos Kirchner. Del otro lado, se encontraba Alberto Balestrini, quien también se exhibió más que sorprendido. ¿Por qué? Porque, por vez primera, Cristina Fernández de Kirchner comparó a Duhalde con "El Padrino", mientras su marido aplaudía sonriente y feliz por la frase acuñada para recordar a su otrora socio. Mas el "Pepe" no sería el único que perdería la confianza de Kirchner. Otros senadores que confiesan sus temores sobre el impacto en la sociedad de la ley K sobre los medios de comunicación, y de la nueva profundización del conflicto con el campo dicen no saber cómo terminará todo. "No sabemos. Néstor tira cada vez más de la soga y va a terminar ahorcándose", declamó uno de esos encumbrados senadores. El "Pepe" Pampuro hace "la propia": se reúne con gobernadores, legisladores y algunos hombres que no están de acuerdo con el kirchnerismo pragmático. También se reúne con un puñado de dirigentes de la oposición. José Pampuro cree todavía que Carlos Reutemann, con quien conversa con regularidad, mantiene y sigue alimentando su sueño presidencial, más allá de su ruptura por una traición "inocente" con Roxana Latorre y las presiones de Eduardo Duhalde para que acerque una definición. Pero en algo concuerda con Duhalde, y con varios dirigentes del PJ: Pampuro considera que -si todo sigue así- el PJ perderá el poder en el 2011 y Kirchner resistirá desde la oposición; ya no desde el PJ, sino con una fuerza propia, conformada por "setentistas utópicos", transversales, convergentes, dirigentes "sociales", piqueteros y todos aquellos que tienen en común el ser los "mantenidos" por esa "gran caja" aceitadamente manufacturada por Lázaro Báez, Cristóbal López, Rudy Ulloa Igor y Enrique Eskenazi. Echando mano de los negociados más escandalosos que en más de 100 años pueda haber legado un gobierno democrático. Con Kirchner, hace más de dos meses que José Pampuro no intercambia palabra. Estuvo visiblemente ausente en los actos de Tres de Febrero y La Plata (aunque en este último tampoco se mostraron Daniel Scioli ni el intendente local Pablo Bruera). En ocasión de la sesión del miércoles próximo-pasado, el kircherismo no logró reunir los senadores que requería para votar la ley del "impuestazo tecnológico": entre los senadores "enfermos" que no se hicieron presentes se contaba al "Pepe" Pampuro. Aunque a quien esto escribe le relataron -en confianza- que este mes de septiembre transcurriría con demasiada tranquilidad, es dable suponer que esa calma es la que precede a la tormenta. Se trata de la tan citada calma chicha que antecede a una furibunda tempestad. Ocurre que los peronistas disidentes están anunciando un llamado a Congreso Nacional, con el objetivo de intervenir los distritos perdedores, convocando luego a elecciones internas, cambio de autoridades, expulsiones varias y búsqueda de consenso hacia adentro para encontrar el mejor candidato para 2011. Hacia afuera, se intentará consolidar, con el resto de la oposición, una masa crítica de acuerdos en pos de la consecución de un pacto de gobernabilidad. Este acuerdo deberá servir a la noble meta de recuperar el aparato productivo, industrial y agrario, perseguir el pleno empleo, implementar políticas de asistencia sociales consensuadas, y proceder a la reconstrucción y reforma constitucional para evitar en el futuro males mayores a los sufridos hasta la fecha. Males que tuvieron su origen en las falencias y baches dejados por la Reforma Constitucional de 1994. Se perseguirá también -y con esmero- la inserción de la Argentina en el mundo, con las instituciones financieras, y se procederá también a declaraciones conjuntas que sentencien el alejamiento del chavismo y de posiciones extremas que han terminado de aislar a la Argentina del concierto de naciones que, como Brasil, la India y otros países, siguen avanzando, -sin importar quien gobierne-. Aquellos países exhiben una clara consciencia nacional, que nosotros hemos perdido de vista. El objetivo es que, gobierne quien gobierne, tales acuerdos deberán respetarse a rajatabla. En el radicalismo, parece que las cuestiones personalistas podrían solucionarse, de acuerdo con las declaraciones de Julio "Cleto" Cobos y Gerardo Morales. Habrá que ver en qué sentido se pronuncian Elisa "Lilita" Carrió y su espacio. Pero, algo es claro: esta fracción de la oposición sabe que no existe otro camino. Deberán zanjar sus diferencias si acaso pretenden tener chance para ser gobierno a partir del 2011. Y deberán hacerlo a pesar de que el PJ encare la elección dividido en PJ Federal y otro Nacional, el primero, representado por el kirchnerismo (que intentará aglutinar a la izquierda nacional a los progresistas), y el segundo, recuperado por los disidentes y con candidato fuerte. El oficialismo, muy a pesar de sus mayorías en ambas cámaras, parece que tendrá incontables problemas a la hora de intentar imponer algunas leyes que ya pretendieron insertar por la vía de la presión. Pues, algunos legisladores pejotistas de ambas cámaras, y que continúan en sus cargos después del 10 de diciembre, ya estarían vislumbrando la posibilidad de "cruzar el puente" abandonando a Kirchner. El ex presidente y actual consorte de Cristina Fernández quedará en minoría a partir de la mencionada fecha. Lo que es más, ello podría tener lugar incluso mucho antes: en Diputados se rumorea de unos 25 que huirían. Y -tal como parece- siendo la idea es vetar "todo" aquello que provenga del nuevo Congreso, se ha certificado la existencia de numerosos legisladores que no quieren verse como cómplices de un intolerable abuso de autoridad y un contundente e incontestable avasallamiento de la Constitución Nacional por parte del Ejecutivo. Estos -integrantes de lo que será la Diáspora Kirchnerista- quieren salirse cuanto antes. Es la opinión de este servidor que, a partir de octubre próximo, "Don Néstor" va a verse en medio de algunas encerronas. Hay que sumarle el hecho de que deberá comenzara a explicar ante muchos magistrados, que ya se atreven a reflotar las causas contra la familia presidencial y sus allegados. La pregunta de rigor será: ¿Cómo han podido enriquecerse tan rápidamente? Para colmo, y a pesar del "fútbol liberado", el humor de los argentinos irá mutando, dado que tándem de asociados de los "liberadores de los goles", Don Julio Grondona y "0el Diego" (Armado Maradona) nos dejará fuera del Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010. Y Ud., lector, sabe muy bien que esto es en extremo grave para cualquier presidente. Sumémosle la vuelta de los tarifazos (gas, energía eléctrica, combustibles, transporte, etc.) anunciados para el mes de octubre. Más los nuevos Patacones y otra tanda de bonos provinciales que están a punto de salir a la cancha en cualquier minuto. Mi conclusión es que se aproximan horas muy duras y teñidas de amargura. ¿Y qué hay de don José "Pepe" Pampuro? Pues bien. El protagonista de esta columna encabezará la retirada. Junto a él, irá Urtubey (el gobernador salteño), que hace unas horas se despachó con una frase imposible de dejar pasara desapercibida: "En la Argentina vamos hacia un cambio de época. Donde hay dirigentes, como Duhalde y Kirchner que ocuparon cargos importantísimos, que dieron todo de sí para ser grandes presidentes, ya han cumplido una etapa". Además de otros gobernadores, más otros cuantos legisladores y una cifra aún no estimada de funcionarios nacionales y provinciales, iniciarán en breve una retirada estratégica. Parece que el refrán... "Soldado que huye, sirve para otra batalla" estará más en vigencia que nunca antes. Pero a los ciudadanos nos corresponde no olvidar ni perdonar. Tengamos en cuenta que el que traiciona una vez, traiciona siempre. Y ya muchos de ellos han traicionado la esperanza de un Pueblo que no se merece los dirigentes que tiene. Por ello, aunque "crucen el puente", no los olvidemos, ni perdonemos. Y exijamos a los magistrados de la Nación que cumplan con su deber, investigando y condenando a los corruptos y ladrones de guante blanco que se enriquecieron a costa del usufructo indiscriminado de la necesidad de todo un Pueblo. Que así sea. Por Gabriel Martín, para El Ojo Digital Política. Email: gabriel -arroba- martin.net.ar.