¿Mintió Aníbal Fernández nuevamente? Las pistas refieren que conoce a Martín Lanatta, comprometido con el homicidio de Sebastián Forza y sus asociados
Gabriel Martin vuelve a exponer las responsabilidades del Jefe de Gabinete Aníbal Fernández frente al RENAR, y vuelve a preguntarse sobre la credibilidad que arrojan las promesas del "Superministro", quien ahora niega conocer o haber conocido a Martín Lanatta, comprometido con la Justicia en el deceso de tres personas en lo que se dio en llamar el Triple Crimen de General Rodríguez.
A mediados del mes de Noviembre próximo pasado escribí para "El Ojo Digital" (y que también fuera publicado por otros medios) un escrito titulado "Los piqueteros armados y el RENAR de Aníbal Fernández y Néstor Kirchner: Yo acuso". Allí, comenzaba ya a contestarme una pregunta que he había venido haciendo desde 2003: "¿Para qué quieren el RENAR estas personas?".
La duda se presentaba pues la caja que manejaba el organismo no era tan importante. Entonces, ¿para qué ir por ella? Pese a la lucha para que el RENAR quedara bajo la influencia del Ministerio de Defensa, el organismo pasó a depender finalmente del Ministro Aníbal Fernández. Primero, bajo el alcance del Ministerio del Interior y, luego de ser nombrado Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, se llevó el RENAR hacia esa cartera. Lo mismo que hizo con las fuerzas de seguridad (léase Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria), la Secretaría de Seguridad Interior y el Control de Tráfico Ilícito de Estupefacientes. Este último es un comité científico asesor en materia de control de tráfico ilícito de estupefacientes, sustancias psicotrópicas y criminalidad compleja. Para cualquiera que desee conocer la importancia de este "superministerio" hoy supuestamente a cargo del ex intendente de la Ciudad de la Plata Julio Alak, solo basta visitar en la web del organigrama del ministerio -copiar y pegar en su navegador-: http://www.jus.gov.ar/organizacion/org-minjusticia.htm. Mientras tanto, no sobra aclarar -para quienes no lo saben- que don Julio Alak no es más que una figura decorativa en la Administración.
Algunos van más allá y lo califican, simplemente, de títere de Néstor Kirchner y Aníbal Fernández. En el artículo que publiqué oportunamente en noviembre de 2009, recordaba que el RENAR estaba bajo la dirección del Dr. Andrés Matías Meiszner -ex intendente de Quilmes, "patria chica" de Aníbal, también ex alcalde de esa localidad, y procesado en su momento por la defraudación de 22 millones de pesos convertibles uno a uno-. Sobre el RENAR, recordaba yo el estado de destrucción que había alcanzado desde la llegada de Kirchner, al tiempo que se me planteaban dudas al respecto de la imperiosa necesidad del gobierno por desarmar a la población civil y no a la delincuencia, como si acaso se persiguiera el objetivo de hacer explotar los índices de inseguridad. Por cierto, se multiplicaban las "cuevas" en donde los ciudadanos acudían para obtener permisos de portación y tenencia "por izquierda". Tales sitios incluso se hallaban a pocas cuadras de la oficina central del RENAR y el Departamento Central de la Policía Federal. Luego estaba la cuestión de los incontables permisos de portación y tenencia que se le otorgaron a miembros de "organizaciones sociales" o piqueteros.
En definitiva, la nota y su link directo están disponibles al pie de esta misma. Pues bien, hoy observamos que, a los temas tratados en mi viejo texto, se le suma ahora la relación entre el triple crimen de Quilmes/General Rodríguez, donde aparece involucrado el militante del peronismo quilmeño Martín Lanatta. El mencionado es considerado por los investigadores como "entregador" de Sebastián Forza y sus asociados, y "regentea" permisos de portación y tenencia de armas -en calidad de gestor- emitidos por el RENAR, organismo contralor de las armas y explosivos, cuyo jefe es Andrés Meiszner. Sobre Meiszner ya me he extendido pero también corresponde refrescar que es candidato de la agrupación Arturo Jaureche para la intendencia de Quilmes en el 2011 y hombre de la más absoluta confianza del ministro Aníbal Fernández. Ministro que deberá enfrentar el juicio político solicitado por la Coalición Cívica, a pesar de haber amenazado a través de mensajeros a los integrantes de la "mesa ratona" del kirchnerismo -en la expresión de Jorge Asís-. ¿Qué habría dicho el propio Aníbal Fernández, ante su delicada situación? En pocas palabras, sentenció hace pocos días -según reporta nuestra fuente-: "Si no me despegan de todo esto, me voy a llevar puestos a unos cuantos". Pasémoslo al criollo: de prosperar el juicio político al "Caníbal" Fernández (como se refieren a él cariñosamente algunos amigos de nuestro medio), se conocerían más detalles, entre otros: los nombres de los individuos comprometidos en el doble crimen de los colombianos en el Unicenter y el triple crimen de Gonnet -donde asesinaron a tres policías bonaerenses-, todos estos hechos vinculados a la exportación ilegal de efedrina hacia México. También surgirían nuevos detalles sobre el áspero tema de la cocina de la localidad de Ingeniero Maschwitz, donde se convertía la efedrina en pastillas de éxtasis. El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue veloz para aclarar que no conoce a Martín Lanatta. Y lo juró por "la vida de sus hijos".
Pero desde El Ojo Digital estamos en condiciones de afirmar que el funcionario ha vuelto a mentir: porque Martín Lanatta trabajó en el Ministerio de Trabajo bonaerense cuando Aníbal era su titular. Eran las épocas de Ruckauf como gobernador. La Coalición Cívica declama -y con razón- que todos los caminos conducen a Quilmes, feudo del Súper Ministro Aníbal, de Carlos Meizner y de Martin Lanatta y de varios de sus supuestos cómplices. Es de esperar que la Justicia siga adelante y no se vea tentada de seguir el camino del magistrado Faggionato Márquez que embarró la causa, para que el tiempo pase y nos vayamos olvidando. Total, "todo pasa", como dice don Julio Grondona -presidente de la AFA y vice de FIFA-, de quien sabemos que también se encuentra en extremo preocupado, pues el escándalo que nos ocupa podría incluso salpicar gravemente al Secretario Ejecutivo de AFA... don José Luis Meiszner, posible sucesor de don Julio y hacedor del convenio junto al Superministro que se dio en llamar "Gobierno, AFA y fútbol para todos". Al parecer -y estoy siendo muy irónico-, otra vez, política y fútbol vuelven a cruzarse... Todo lo cual tenía lugar mientras los televidentes se entretenían con Marcelo Tinelli y la presencia de Ricardito Fort en Showmatch. Al menos, se preocuparía después por mostrar algo de los millones que sufren de la pobreza más absoluta en la Argentina.
Desde luego, los argentinos no deberían tolerar a una Justicia que se mueve como el juez Norberto Oyarbide quien, mientras detenía a Zanola e investigaba a la banda de los medicamentos adulterados, sobreseía a Néstor y Cristina Kirchner en la causa por enriquecimiento ilícito de la pareja presidencial. ¿Qué pide la sociedad, en términos medianamente claros? No solo "saber de qué se trata", sino juzgamiento, procesamiento y prisión de efectivo cumplimiento para todos aquellos que, usufructuando el poder, se enriquecieron de la forma más miserable y deleznable con el contrabando y tráfico de drogas, la falsificación de medicamentos, los crímenes mafiosos y todos los negocios espurios detectados en el camino. Sin lugar a dudas, el mejor logro que se anotarán los Kirchner será que, llegado el final de su gobierno, la década del noventa se vea blanca, impoluta y cristalina, mientras que la figura del ex presidente Carlos Saúl Menem será recordada casi como la de un santo inocente. Y -¿por qué no?-, me gustaría rematar este escrito, citando mis propias palabras del final de mi último artículo de noviembre de 2009, parafraseando al escritor francés Emile Zola: Acuso a Néstor Carlos Kirchner, a Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner. A todos sus Ministros -los actuales y los que desfilaron por la función pública-. A los Secretarios de Estado. A los miembros de los Estados Mayores de las Fuerzas Armadas. A las cúpulas de las Fuerzas de Seguridad nacionales y provinciales. A todos los gobernadores. A todos los legisladores nacionales y provinciales que colaboraron con esta etapa, tan incontestablemente infame para el país, desde el 25 de mayo de 2003 a la fecha. A los "dirigentes sociales", funcionales a los gobiernos de las personas mencionadas. A los D Elía, los Pérsico, los Depetri, las Milagro Sala. A Hugo Moyano. Y a todos aquellos que se beneficiaron durante este nefasto período; nefasto, por sobre todo, para la Nación y el Pueblo argentino. En definitiva, acuso a todo aquello que se da en llamar kirchnerismo. Los acuso de mentirosos, falaces, traidores a la Patria y ahora también de delincuentes y asesinos. Como dijera Zola en la ciudad de París, un 13 de enero de 1898... En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, ni siento particularmente por ellas rencor ni odio. Las considero como entidades, como espíritus de maleficencia social. Y el acto que realizo aquí, no es más que un medio revolucionario para activar la explosión de la Verdad y de la Justicia. Por mi parte, y en una reflexión final, vuelvo a hacerme eco de las palabras del escritor para decir que sólo un sentimiento me mueve: sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de los argentinos, que han sufrido tanto y que tienen derecho a ser felices.
Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Nota relacionada: El RENAR de Aníbal Fernández y los piqueteros armados
Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política. E-mail: gabriel (arroba) martin.net.ar.