SOCIEDAD: POR GABRIEL MARTIN, PARA EL OJO DIGITAL

La corrupción

"Espero que lo que ha sucedido con Arruda -ahora ex gobernador de Brasilia- sirva de ejemplo para que no se repita en ningún lugar", declaró el presidente brasileño, Luiz Ignacio Lula da Silva, a lo que añadió: "Necesitamos ser más duros con la corrupción, con el corrupto y con el corruptor". Lula puso como ejemplo de lucha contra la corrupción, a la detención del gobernador de Brasilia, José Arruda, acusado de recibir sobornos de empresarios y de comprar periodistas.

21 de Julio de 2010
Los hoy funcionarios gobernantes de Argentina, electivos y ejecutivos, sumados a sus amigos beneficiados en casi todos los negociados espurios (generalmente disfrazados de negocios legales), deben dar gracias a Dios que Luiz Inácio Lula da Silva -presidente de esa novedosa potencia industrial y económica mundial que es la República Federativa del Brasil, nuestros vecinos-, no sea el presidente argentino. Si lo fuera, muchos personajes a los que me referiré en las siguientes líneas, estarían entre rejas. El escándalo que envuelve a José Arruda se conoció en noviembre del año pasado, cuando un alto funcionario de la gobernación de Brasilia divulgó imágenes en las aparecían el ex gobernador, junto a otros políticos y empresarios, recibiendo ingentes fajos de dinero. Por aquí desfilaron las valijas de Antonini Wilson, a través de la complicidad de Ricardo Jaime -ex secretario de Transporte-, que era uno de los funcionarios más cuestionados del Gobierno, hasta su renuncia, justificada esta por "razones personales". Jaime administraba una caja millonaria mediante la cual se subsidiaba con un aproximado de 250 millones de pesos por mes al transporte de colectivos urbanos. Por su parte, Claudio Uberti -ex titular del OCCOVI (concesiones viales) y ex mano derecha de Julio De Vido, lleva ya más dos años fuera del poder pero se las arregla muy bien para no bajar su nivel de vida de desocupado high class, que exhibe desde que fuera desplazado de su cargo. A estos resonados casos se agrega el de los aportes de los pseudoempresarios importadores y exportadores de medicamentos (efedrina) a la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner en 2005, a través del renunciado ex superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli ?vale recordar, hombre del Alberto Fernández- involucrado el triple crimen de General Rodríguez. Este homicidio triple involucra a personajes de la política de Quilmes, allegados al ministro Aníbal "el Caníbal" Fernández. Y uno de los vértices del caso es el espinoso tema de la mafia de los medicamentos truchos que aún "investiga" el cuestionado magistrado Norberto Oyarbide. Por supuesto, viene también a la mente la gestión de recompra "nacionalizadora" de YPF por parte del Grupo Petersen, sociedad que lidera el empresario santafecino Enrique Eskenazi, muy allegado a los Kirchner. Respecto de ambos, cabe preguntarse si acaso no son "socios". Luego, nos hemos enterado recientemente de la suma dilapidada por el Estado para mantener a la deficitaria Aerolíneas Argentinas. Se trata de unos $2.300 millones, solo en durante 2009. ¿Y qué ocurre con los negociados de Cristóbal López y Lázaro Báez? Estos hombres han resultado ser los dos inversores más prósperos que se ha anotado la provincia de Santa Cruz, sin incluír a los mismísimos Kirchner. "Para muestra, basta un botón", dicen. En noviembre de 2006, la "provincia presidencial" puso en marcha la concesión de quince áreas petroleras y analizó las ofertas en tiempo récord: 23 días. En marzo concluyó el proceso y resultaron ganadoras tres empresas, cuyos titulares son los dos íntimos del entorno "K", Báez y López. Como consecuencia, se han garantizado pingües ganancias durante 25 años. No olvidemos, dicho sea de paso, que Cristóbal López no desarrolló su imperio de ruletas y tragamonedas con la sola ayuda del matrimonio presidencial. En el meteórico ascenso de Casino Club -que en apenas quince años abrió 13 salas de juego-, López se mostró junto a tenebrosos partenaires: Héctor Cruz, un ex funcionario de la dictadura que hacía inteligencia para el Ejército; Ricardo Benedicto, un apostador crónico vinculado a una firma denunciada; y Juan Castellanos, un enigmático hotelero. Y si empezamos a enumerar, sobran ejemplos: Los fondos desaparecidos de la provincia de Santa Cruz... El cobro fraudulento de sobreprecios en las obras públicas, manejadas en el área del Ministerio de Planificación Federal del ministro Julio De Vido... El Caso Skanska-Enargas (con Julio De Vido como protagonista obligado): sobreprecios y coimas por más de seis millones de dólares... El Caso Rudy Ulloa Igor: de chofer privado de Néstor Kirchner a magnate de multimedios. Ascenso meteórico el del chileno Ulloa Igor, que remata como prestanombres o, más sencillo, testaferro del matrimonio presidencial. La venta de armas orquestada por el Ministerio de Defensa a una empresa fantasma estadounidense (JDL, Inc. de Connecticutt, de propiedad de un lóbrego ciudadano argentino), a precios absurdamente bajos y que representaron una notable pérdida para las arcas del Estado, aunque con holgadas ganancias para "alguien" dentro del ministerio de Nilda "No sé lo que es un FAL" Garré. Funcionaria de conocido prontuario como guerrillera de Montoneros y que continúa siendo la servil ministra de defensa de la Administración Kirchner... La bolsa con dinero de "procedencia incierta" en el privado de la ex ministra de Economía Felisa Miceli (la misma que hoy se empeña en cuestionar al esposo de la Presidente por la hoy famosa compra de los dos millones de dólares)... Sin olvidarnos de la inefable Romina Picolotti -ex titular de Medio Ambiente-, investigada por la Justicia por el cargo de grosera malversación de fondos públicos al haber contratado 350 empleados, entre ellos amigos y familiares, para destinarlos a tareas en la secretaría a su cargo... El caso del promocionado -e igualmente fallido- Tren Bala que uniría Buenos Aires, Rosario y Córdoba: al solicitarle diputados opositores a la Dirección de Inversión Pública los estudios de factibilidad de la obra, se observó que involucraría un costo total estimado en US$ 4.000 millones. La respuesta fue concluyente. "La dirección no ha recibido los estudios de factibilidad del proyecto Tren de Alta Velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba", a pesar que ya se habían asignado 60 millones de dólares para el mismo... Para qué volver a remitirse, como remate, a la compra de los dos millones de dólares en el año 2008 por parte de Néstor Carlos Kirchner, sin incluir las sumas que compraron sus allegados, siempre utilizando información privilegiada. Considero que el próximo presidente argentino, que asumirá en 2011, y los miembros del Congreso Nacional, todos ellos deberían comenzar a investigar y denunciar desde ahora estos episodios y evitar esperar para hacer sus movimientos. Una importante porción de la ciudadanía consideraría esta omisión como un acto de complicidad de cara al intolerable despojo que el kirchnerismo está ejecutando con presteza y tanta tranquilidad de consciencia desde hace ya siete largos años. Todos deberían seguir el ejemplo de Luiz Ignacio Lula da Silva pues, como aquel estadista ha dicho y tal como quien esto escribe gustaría de citar, "Necesitamos ser más duros con la corrupción, con el corrupto y con el corruptor". De otro modo, difícil es que se detengan en sus maniobras de vaciamiento. De esto se desprende que aquellos ciudadanos que manifiestan que no se involucran en la política porque "la política es sucia", son también cómplices de los corruptos, por dejar que los sinvergüenzas de rigor ocupen sitios y roles que deberían ser atendidos por personas honestas, idóneas y de probado patriotismo. Estos candidatos deberían salir, obligadamente, del seno de la sociedad. La queja no tiene valor si no existe el compromiso. Sin lugar a dudas, constituiría un gran aporte al republicanismo convocar a un gesto patriótico a todos los hombres y mujeres, sean estos radicales o peronistas, para que retomen las banderas que los convirtieron en los partidos políticos más importantes -no solo de Argentina- y recuperen sus conducciones partidarias verdaderamente representativas de las masas que creen en sus ideales de corazón. Por qué no convocar también a los socialistas, a los conservadores nacionalistas, a los liberales y a todo ciudadano honesto que crea que lo primero es la Patria, su Pueblo y la felicidad de este Pueblo que viene siendo engañado y defraudado desde hace un buen tiempo. Se ha hecho la hora de terminar con los perdones y los indultos. Es tiempo de obsequiarles la cárcel a los corruptos, pero de verdad: nada de seis meses o tiempos prudenciales en "prisiones VIP" o multa pecuniarias. Castigos económicos que suelen ser afrontados con fondos que se han apropiado ilegalmente. Los embargos y las "multas judiciales", para el caso, no tienen mayor sentido. Se vuelve de estricta necesidad la reivindicación del concepto de "Traición a la Patria": solo existe una manera para lidiar con estos personajes. Ninguna sentencia más adecuada que aquella que reza que "Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen". ¿Usted cree que nos merecimos todo lo que hemos sufrido?. Y no me refiero a lo vivido, pues vivir así no es vivir. Tenemos aquella triste expresión de "Hay que pasar el invierno", con Alvaro Alsogaray como dueño. Luego, el "Rodrigazo". El golpe de marzo de 1976, cuando faltaban seis meses para votar un nuevo gobierno, y la sentencia "Yo me borro", atribuída a Casildo Herreras, secretario General de la CGT en marzo de 1976. Está el caso de la "tablita" de Martínez de Hoz. O la frase "El que juega al dólar, pierde", elucubrada y publicitada por el ministro de la dictadura don Lorenzo Sigaut. O bien, "Las urnas están bien guardadas" y "Si quieren venir, que vengan" (General Leopoldo Fortunato Galtieri). Otra más: "Hoy podemos dar a gracias a Dios: la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina. ¡Felices Pascuas!", del ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín, en 1987. El promocionado slogan "Síganme, que no los voy a defraudar", de Carlos Saúl Menem... "En mil días, vamos a poder tomar agua del Riachuelo", de María Julia Alsogaray. "Dicen que soy aburrido", la expresión publicitaria del Dr. Fernando de la Rúa... "Que se vayan todos; que no quede ni uno solo" (Clamor popular que quedara en el más gris de los olvidos). "El que depositó pesos, recibirá pesos. El que depositó dólares, recibirá dólares" y "La Argentina es un país condenado al éxito" (Eduardo Duhalde). "Yo no escribo nombres en las servilletas, ni presiono a los medios de comunicación" (Néstor Carlos Kirchner). Luego sobrevinieron Guillermo "Patota" Moreno, el INDEC oficialista y el insultante 1% de inflación de enero de 2010, la incautación de fondos de las AFJP, la Resolución 125, el nefasto Fondo del Bicentenario, la guerra contra Martín Redrado y la toma de las reservas del BCRA. Uno podría seguir y seguir... A este columnista le viene a la mente una frase ciertamente no tan publicitaria como otras tantas que hemos citado aquí, pero que muy probablemente tenga mayor valor inherente que ninguna otra: "Sepa el pueblo votar"... En estos términos se expresó Roque Saenz Peña, al momento de promulgar la Ley de Sufragio Libre y Universal. Me gustaría endosarle, a la expresión de Saenz Peña -que hoy parece una advertencia de cara al futuro- "Sepa el pueblo NO perdonar, sepan el pueblo y los jueces de la Nación CONDENAR a los corruptos y a los corruptores". Y, parafraseando a Don Julio César Strassera, sobre el áspero y cenagoso tema de la corrupción -madre de todos los males de nuestra Argentina-, me gustaría poder expresarme algún día, con estas palabras: "Señores jueces, quiero utilizar una frase que pertenece ya a todo el pueblo argentino: Nunca más"... Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Sociedad. E-mail: gabriel (arroba) martin.net.ar.
Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Sociedad