Política: POR FERNANDO PAOLELLA PARA EL OJO DIGITAL

1982: El camino hacia la guerra

La crónica de los hechos que se sucedieron a partir del desembarco de tropas argentinas en las islas Malvinas y que desencadenaron la contraofensiva británica.

21 de Julio de 2010
Al día siguiente del desembarco argentino en Malvinas, el sábado 3 de abril de 1982, un tenso debate asola el Parlamento británico. Abre el fuego el líder laborista Michael Foot: -En las islas Falkland no puede hablarse de dependencia colonial o de nada parecido. Se trata de gente que desea vivir asociada con este país y que ha organizado su vida entera sobre la base de su asociación con este país. Tenemos el deber político y todo tipo de deber que nos obligan a garantizar esa situación. Cebado por esta andanada, hace uso de la palabra el ultraconservador Enoch Powell: -Honorables caballeros, debemos recordar en esta infausta ocasión que a la señora Thatcher la URSS le ha endilgado el mote de Dama de Hierro, a causa de su declarada voluntad de resistir toda agresión soviética. No existen razones para suponer que la muy honorable dama no celebre y considere motivo de orgullo a tal título. En las próximas semanas, tanto la nación como la misma muy honorable dama sabrán de qué metal está hecha?.. Atronadores aplausos aprueban sus palabras. Ahora le toca el turno a Thatcher: - El gobierno no aceptará esta nueva situación creada por la invasión argentina, se los aseguro. Puedo decir a la Cámara que las islas Falkland y sus dependencias continúan siendo territorio británico. Ninguna agresión ni ninguna invasión pueden modificar ese sencillo hecho. El objetivo del gobierno es conseguir que las islas se liberen de la ocupación y retornen cuanto antes al gobierno británico. El gobierno ha decidido ahora que una importante fuerza de tareas parta apenas concluyan todos los preparativos. El HMS Invincible marchará a la vanguardia, y zarpará el lunes. Los vítores y ovaciones hacen vibrar el viejo edificio del Parlamento. Ese mismo día, suceden también dos cosas importantes: la recuperación de las islas Georgias del Sur y la aprobación de la Resolución 502 en la sede de la ONU. Son las 10:30. El capitán de navío argentino Trombetta envía un mensaje a la guarnición británica situada en Grytviken: Trombetta. -Después del éxito de nuestra operación en las Malvinas, el ex gobernador rindió las islas y sus dependencias a la Argentina. Proponemos que adopten una actitud similar para impedir más pérdidas de vidas. Rige ahora el cese del fuego. Estupefactos y con bronca, los marines británicos, al mando del teniente Keith Mills, intentan ganar tiempo. Lo mismo piensa hacer el comandante de la base Steve Martin: Mills. -Recibido. Necesitamos dos horas para deliberar. Indignados los argentinos porque dicho mensaje fue emitido por alta frecuencia para que lo oiga el Endurance, resuelven no concederles tanto tiempo: Trombetta. -Tienen solo cinco minutos, a partir de ahora. Luego de ese lapso, Trombetta insiste con la rendición. Martin. -Solicitud denegada, hemos resuelto defender la isla. Trombetta. -Muy bien, peor para ustedes. Trombetta mira nervioso su reloj, el tiempo lo corre pues tiene orden de finalizar el asunto antes de que se reúna el Consejo de Seguridad de la ONU. A las 11 hrs, el capitán argentino se decide a actuar: Trombetta. -Venció el plazo para la rendición pacífica. Que salga un helicóptero Alloutte para que reconozca el área y luego un Puma con infantes de marina para tomar el objetivo. Esto se logra sin oposición, pero, cuando el Puma intenta desembarcar un segundo grupo de infantes de marinas, sobreviene la zarabanda. Mills. -¿Ven ese gran helicóptero que viene hacia nosotros? ¡Háganlo mierda! Casi 600 disparos de ametralladora lo acribillan y causan otras tres muertes entre los infantes de marina. A duras penas, la máquina logra aterrizar. A pesar de la férrea resistencia de los marines, los argentinos logran rodear sus posiciones. Mills. -Muchachos, cuidado con ese buque que se nos viene encima Señala al mar, y es entonces cuando se divisa a la corbeta argentina ARA Guerrico que entra en el puerto para apoyar a los atacantes: Mills. -Está a nuestro alcance, ¡denle con todo! Luego de recibir 1275 disparos y un cohete, la corbeta se retira con buen tino para ponerse a salvo en el mar. Pero esta situación no podía mantenerse mucho tiempo más, y Mills decide con sensatez parlamentar. Son las 13:22: Mills. -Señores, deseo capitular a cambio de un buen trato hacia mis hombres. Trombetta. -Estupendo, así se hará. Luego desembarca del Bahía Paraíso un contingente de marinos argentinos provenientes de Leith. Son quienes, al comienzo de la crisis, fueron destinados allí para proteger a los chatarreros de cualquier intento de desalojo. Los comanda un joven teniente de fragata, el tristemente célebre Alfredo Astiz: Astiz. -Hola, ¿vos sos Mills? ¡Ustedes se enfrentaron a dos barcos, 500 marinos y tres helicópteros! Ya no quedan kamikazes en Japón, están todos aquí? El británico sonríe, sólo tiene 22 años y posteriormente será condecorado por su valor con la Cruz del Servicio Distinguido. Entretanto, en Nueva York el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne para discutir la resolución 502 prouesta por Gran Bretaña. Tiene la palabra el canciller argentino Costa Méndez: Costa Méndez. -Señores miembros del Consejo de Seguridad, como ustedes recordarán, la Argentina siempre se ha mostrado dispuesta a negociar el diferendo con Gran Bretaña, a lo largo de 150 años. La Argentina solo ha recuperado territorios que le habían sido arrebatados ilegalmente en 1833. Además, los preparativos militares realizados por Gran Bretaña explican y justifican los actos que el gobierno argentino se ha visto obligado a ejecutar en defensa de sus derechos. Pero continúo expresando el deseo de un arreglo negociado, teniendo en cuenta que ahora las islas están siendo gobernadas por la Argentina y, en consecuencia, el tema de la soberanía no es negociable No obstante, a la hora de votar, los resultados son altamente desfavorables para Argentina. Con 10 países a favor (EEUU, Francia, Irlanda, Japón, Jordania, Gran Bretaña, Togo, Uganda, Guyana y Zaire), uno en contra (Panamá) y cuatro abstenciones (URSS, China, Polonia y España), se aprueba la resolución 502 que declara lo siguiente: ?Recordando la declaración formulada por el presidente del Consejo de Seguridad en la 2345° sesión del 1 de abril de 1982 en la que se instaba a los gobiernos de la Argentina y Gran Bretaña a que se abstuvieran del uso o la amenaza de la fuerza en la región de las Falkland/Malvinas, profundamente preocupados por los informes acerca de una invasión por fuerzas armadas de la Argentina el 2 de abril de 1982 y declarando que existe un quebrantamiento de la paz en la región de las Falkland/Malvinas, 1) se exige la cesación inmediata de las hostilidades 2) se exige la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Falkland/Malvinas 3) se exhorta a los gobiernos de la Argentina y Gran Bretaña a que procuren una solución diplomática a sus diferencias y que respeten plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.? Luego de esto, Costa Méndez se pone en comunicación con Galtieri: Costa Méndez. -Pudo haber sido peor, Señor Presidente. Pero creo que el problema no es la resolución en sí, sino su interpretación por parte de Gran Bretaña. Galtieri. -Seguro, Canciller. Considero que este debate del Parlamento británico, más lo sucedido en la ONU hace un rato, nos obliga aún más a tratar una respuesta diplomática y militar a esta crisis. Además, las declaraciones de Margaret Thatcher sobre el desplazamiento de una fuerza de tareas no admite ningún equívoco. Costa Méndez. -Sin duda alguna, Señor Presidente. Galtieri. -Por eso, no podemos aceptar el punto 2 de la resolución 502, dado que un eventual retiro de tropas por nuestra parte aparecería como un gesto de debilidad ante la amenaza de una reacción británica. Costa Méndez. ?Así, nos han puesto entre la espada y la pared??. Galtieri. -En vista de esto, no tengo más remedio que afrontar este nuevo reto militar. Cuando corta la llamada, Galtieri modifica la orden anterior del retiro de tropas en las islas. Esto genera gran conmoción, y el general García pide urgentemente hablar con Galtieri: García. -Señor Presidente, es urgente el envío de refuerzos a las islas para complicar la evaluación británica de las necesidades militares. Si es posible, los refuerzos deben incluir a las fuerzas de elite que habían ejecutado inicialmente la intervención. Galtieri. -Comprendido, de inmediato cancelaré la orden de regresar por aire y mar a esta fuerza. Al día siguiente, se recibe en Buenos Aires otra mala noticia. Galtieri la comunica a sus pares de la Junta Militar: Galtieri. -Señores, nos informan que EE.UU. le ha autorizado a Gran Bretaña el uso de la isla de Ascensión. Además, esta es la composición de la fuerza de tareas que se nos viene encima. Anaya y Lami Dozo observan sin decir palabra las fotos y los nombres de la formidable fuerza de tareas. Galtieri. -En vista de esto, es seguro que Gran Bretaña intentará una rápida recuperación de las Malvinas, antes de que se acentúe la presión en favor de la celebración de negociaciones serias. Por eso, es fundamental fortalecer el poderío militar allí a fin de de que los intentos británicos de recuperar las islas tropiecen con el máximo nivel de dificultad; de ese modo, se ganará tiempo en vista de la ofensiva diplomática. El lunes 5 de abril, parte hacia el sur la fuerza de tareas en medio de oleadas de fervor victoriano. El mismo día, Thatcher es entrevistada por la BBC. BBC. -¿Usted ha considerado la posibilidad de una derrota? Thatcher. -¿Derrota? ¿Se acuerda usted de lo que dijo una vez la reina Victoria? ¿Derrota? No existe tal posibilidad. Definitivamente, la suerte estaba echada.