La guerrilla comunicacional del kirchnerismo: de cómo "La Cámpora" de Máximo Kirchner interfiere comunicaciones e insulta a ciudadanos que se expresan contra el Gobierno Nacional
El Grupo "La Cámpora", manejado por el primogénito del matrimonio Kirchner -Máximo-, habría contratado recientemente a la agencia internacional de publicidad La Eñe de España, especializada en marketing político.
21 de Julio de 2010
Esta firma trabaja con una red de contactos en toda América y Europa y su fuerte son las encuestas, sondeos y el manejo de campañas políticas. El plan de trabajo del kirchnerismo con La Eñe sería reclutar un ejército pago de operadores que congestionen las líneas de teléfonos de radios -de modo que sólo ingresen los llamados de sus telemarketers- para que insulten a los comentaristas de internet que escriban en contra del Gobierno o de la ley de medios K y el "Fútbol para Todos". La agencia, también se encarga de guionar o argumentar los discursos para aquellos que defienden la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para imponer su plena vigencia.
La primera tanda de contratados para estas tareas -unos 3000 empleados en negro- se habrían puesto a trabajar en octubre de 2009, cuando se trató la ley de medios en el Congreso y el debate tomó estado público. Los bloggers rentados por los Kirchner debían instalar términos como "Ley de Medios y Democracia; Reemplazar la Ley de la Dictadura"" , etc.
Aún hoy, y con miras de seguir hasta la campaña electoral del 2011, el grupo de tareas mediáticas contratado por La Eñe libra sus batallas mediante la coordinación que se realiza en lujosas oficinas de Puerto Madero. Algunos arriesgados se animan a comentar por lo bajo que el mismísimo Enrique "Pepe" Albistur es quien está manejando este nuevo emprendimiento de Néstor Kirchner.
Vale todo
La usina a favor del régimen está conformada por dos áreas:
a) Bloggers
b) Call Center
Los bloggers intervienen los medios gráficos online a través de la redacción de comentarios, apelando a identidades falsas. Desde un buscador, rastrean números de IP para saber desde donde salen mails en contra de los Kirchner y proceden a enviar virus, bloquear páginas o amenazar. Además, acceden a números de DNI y luego utilizan los nombres de esas personas para llenar los formularios de las páginas donde mandan mensajes escritos por creativos. Se encargan de hacer control del scroll: cuentan cuántos comentarios a favor y cuántos comentarios hay sobre determinado tema y en consecuencia aplican sus defensas.
Todas estas actividades están destinadas a falsear identidades y tratar de manejar la opinión pública. Los lugares desde donde efectúan estos "trabajos" son básicamente tres, a saber:
1. Distintas oficinas de los servicios de inteligencia del estado.
2. Call Center privados, contratados para llevar a cabo determinados trabajos.
3. Reductos instalados en distintos lugares y que simulan ser talleres de costura clandestina, que después son utilizados por las grandes marcas. Con un agravante: a quienes cosen por salarios miserables, no se les obliga a mentir o a ejecutar tareas delictivas.
En estas oficinas, el clima es secretísimo y esto se refuerza con una exigencia de confidencialidad a todos los contratados.
La idea sería amedrentar a jóvenes que trabajan en negro y que no se encuentran asesorados legalmente. Además, todo va acompañado con un adoctrinamiento político: "Esto es una guerra" o "el Gobierno hace esto para garantizar la Democracia a todos los argentinos; la oposición hace lo mismo que nosotros pero al revés", se les dice.
Modus operandi: Los empleados del Call Center son los que se dedican a bloquear las líneas de oyentes de las principales radios en las que -curiosamente- no figuran las que manejan el régimen y sus seguidores.
A su vez, se encargan de desgrabar lo dicho en esas radios para monitorear lo que va sucediendo. Hacen estadísticas, informes sobre cuál es la tendencia de cada conductor, qué línea política desarrolla cada programa, cuáles se acercan más al Gobierno, cuáles se alejan más, etc. Siempre desde la óptica de los intereses políticos y económicos de los Kirchner.
El sector Call Center posee un servidor de última generación que permite que en las radios se bloqueen los conmutadores de modo que sólo lleguen los mensajes guionados por la empresa contratada. Simultáneamente, se delinea la estrategia de ataque a los opositores. Los jefes de la usina entregan chips y tarjetas telefónicas para cambiar el número del teléfono de manera que sea imposible de comprobar que todos los llamados provengan del mismo lugar.
Por su parte, los supuestos bloggers tienen a su disposición un software propio que rastrea los comentarios adversos al gobierno en Internet. Así pueden detectarlos y bajar línea anti K. Las computadoras de la agencia incluyen módems inalámbricos y un sistema rotativo de IPs, para que tampoco puedan rastrearse las rutas de las PC que efectúan los mensajes.
El coordinador de los grupos se maneja, curiosamente, desde la zona de la Triple Frontera. De esta manera, trabaja con dominios de internet de los tres países en forma casi simultánea.
"La Cámpora" mantiene una fuerte vigilia en las universidades de Capital Federal y el gran Buenos Aires principalmente. Así es como posee un profundo conocimiento de los alumnos que concurren. Seleccionan y captan a aquellos estudiantes jóvenes con necesidades económicas.
Les prometen trabajo y les abonan una salario aún antes de comenzar a trabajar de manera de crearles una dependencia para con el grupo que los contrastó. Los salarios abonados oscilan entre los $2.500 pesos para principiantes y los $5.000 para quienes se adapten y se identifiquen con la tarea.
Es tal el control que ejercen sobre la población toda, que puede decirse que cuentan con la capacidad para manejar distintos frentes. A manera de ejemplo, basta con un hecho que sucedió hace dos semanas. Una de las más prestigiosas encuestadoras de campo de Capital Federal planeaba realizar un muestreo sobre la imagen de un político.
Obtenido este dato por los controles sobre la dirección de IP de la agencia, se supieron los lugares donde se realizaría la encuesta y enviaron allí cientos de personas que opinaron de acuerdo a la consigna que le dieron. Conclusión: el empresario entregó y difundió resultados muy distintos a lo que se esperaba. La segunda y última muestra de la capacidad que tiene esta gente la dieron durante los festejos del Bicentenario: algunos periódicos online notaban incrédulos como los lectores de Capital leían noticias distintas a los de algunas provincias. Notas completas eran reemplazadas con opiniones favorables al Gobierno.
Referencias: "Grupo Ñ" tiene su sitio web en la dirección http://www.origen-gc.com/. Más información en en link: http://bit.ly/90uwvH (copiar y pegar en su navegador).
Publicado por el Centro de Estudios Regionales, en la web http://www.informadorpublico.com/
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