La inflación, convertida en una indetenible fábrica de pobreza

Esto genera que muchos tengan que concurrir a comedores comunitarios para alimentarse. Y otros que caigan de la línea de pobreza a la de indigencia, esto es, que no logren cubrir la canasta básica alimentaria. Aclaro que, no es necesario ser pobre para sufrir privaciones, actualmente la clase media está realmente preocupada porque los precios aumentan cada vez más, y los salarios, aún de producirse una recomposición salarial, siguen resultando insuficientes para equiparar el poder adquisitivo anterior. Así, los jubilados que perciben el haber mínimo estarían dentro de la línea de pobreza. Aunque nos anuncien que se han otorgado varios incrementos en sus haberes durante la actual gestión, éstos no alcanzan para que puedan vivir sin privaciones y llevar una vida digna. En cuanto a las cifras del INDEC, todos sabemos que han roto el instrumento de medición, porque el oficialismo no estuvo ni está dispuesto a informar acerca de las cifras escandalosas de inflación y desocupación, y por ende de pobreza e indigencia, en claro aumento. Entonces se rompe el termómetro y se dice que no hay fiebre. La fiebre está. La inflación real asciende a un 25 % en el mejor de los casos y ronda un 30% anual. Las proyecciones para este año treparon al 40 %. Las cifras de pobreza e indigencia son una consecuencia directa de la inflación, que estarían rondando un 40%. Otra consecuencia de la inflación es que al ser considerado un país con cifras para nada confiables que son las que da a conocer el tan cuestionado organismo al frente de Guillermo Moreno, genera incertidumbre generalizada, lo cual se deriva en fuga de capitales y falta de inversores extranjeros. La desconfianza impacta en la economía y provoca que el crédito que solicite la Argentina se otorgue a tasas de dos dígitos. Así, ya en una oportunidad tuvimos que recurrir al Presidente Chávez para solicitar crédito a tasas que han llegado a pagarse al 15 %. Cuando el resto del mundo paga costos menores porque son considerados países serios y confiables. Debemos instar a nuestros gobernantes para que generen políticas que reviertan la inflación. Considero que varias medidas habría que tomar, medidas aisladas no son efectivas, como corregir el tipo de cambio. Ser extremadamente cautos desde el BCRA con la emisión monetaria, cambios en la política fiscal, en la política de ingresos, entre otras. El Parlamento debe trabajar en esto. En ese sentido, considero que las reservas, son con su nombre lo indica, dinero que se debe conservar para hacer frente a contingencias frente a una economía tan globalizada e incierta. Es una falacia hablar de reservas de libre disponibilidad. Además, hay que ser cautos cuando se anuncia "la recaudación fiscal aumentó en relación al año pasado". Un motivo de ello es que los precios aumentaron, entonces tributan más I.V.A que es un impuesto que grava a casi todo lo que consumimos. Es un impuesto al consumo y nos alcanza a todos. A mayores precios, mayores impuestos recaudados. ¿Un logro o una quita de salarios a los más vulnerables? Por la Lic. Claudia Migliaccio, para El Ojo Digital Sociedad. e-Mail: