Los escuálidos (oposición) triúnfan con un 52% en las Legislativas de Venezuela

Remitimos al siguiente video, publicado en el Canal YouTube: http://www.youtube.com/watch?v=ejyA7GBAqSk&feature=player_embedded. El diccionario de la Real Academia Española define a la palabra "escuálido", en sus dos primeras acepciones, de la siguiente manera: flaco, macilento, sucio, asqueroso. En la tercera, se refiere a los peces selacios. Aún no nos explicamos exactamente hacia dónde apunta el ex mandatario golpista, esto es, en cuál de las acepciones mencionadas se fundamenta para hablar de sus rivales. Pensamos que, en contrario, es el propio presidente Chávez quien adolece de una dolencia. Me remito a los conceptos de un antiguo escrito de mi autoría, en la URL http://carlosvilcheznavamuel.blogspot.com/2009/10/la-triste-enfermedad-que-padece-el.html, en donde recuerdo a Voltaire. El pasado jueves 23 de septiembre, el actual presidente bolivariano cerró la campaña oficialista diciendo -una vez más-: “Vamos a dar una pitada a los escuálidos. ¡Ridículos!", bramó el mandatario durante un acto en el estado industrial de Lara. ¡El que no brinque es escuálido!”; “Les vamos a dar una paliza a esos escuálidos vende patrias, corruptos, sinvergüenzas, subordinados al imperio yankee”. Link recomendado: http://www.elmundo.es/america/2010/09/24/venezuela/1285286189.html Sin embargo, ya finalizadas las elecciones, -y luego de una larga espera- el Consejo Nacional Electoral entregó su primer boletín. Se confirmaba allí que la oposición obtuvo un 52% de votos sobre el total de 66,45% del electorado que concurrió a votar. http://globovision.com/news.php?nid=163106 Este porcentaje del total de votos logrado por los opositores es ciertamente importante: no solo refleja el descontento que existe con el actual gobierno chavista, sino que la oposición comienza a llegar con sus discursos a la opinión pública. Esas propuestas que se contraponen al socialismo del siglo XXI son recogidas por el ciudadano. De cualquier forma, esta oposición será representada por solamente 62 diputados en la Asamblea Nacional; ello se debe a que en el país existe un sistema distorsionado para el conteo de votos. Desde hace años, muchos lo han catalogado incluso de “perverso”. Por su parte, los chavistas no alcanzaron la meta que se habían propuesto: lograron 90 de los 110 escaños que necesitaban en el parlamento, para obtener los dos tercios y dominar en su totalidad a la Asamblea Nacional. Ahora, el chavismo deberá consensuar leyes con partidos con representación legislativa, cuestión que jamás se había visto en obligación de hacer. La derrota de Chávez no es menor, considerando que se trata -a la hora de los números- de un total de 20 (veinte) diputados menos de los que cómodamente aspiraba colocar. El mandatario bolivariano no tendrá otro camino que aceptar que no todos los venezolanos están “brincando” con su revolución. Deberá comprender que su deber por mandato constitucional es gobernar para todos sin importar su ideología o clase social, y -en el proceso- poner “barbas en remojo”, pensar más en las necesidades y peticiones de este otro sector del electorado que despreció desde el primer día que llegó al poder. Se hace hora de entender que, luego de once largos años, su propuesta ha alcanzado su techo: más de la mitad de los venezolanos la ha rechazado, sentando un riesgoso antecedente para las Presidenciales de 2012. Con el retorno de la oposición a la Asamblea Nacional, el equilibrio político se restablece, recuperando la democracia pequeñas porciones de terreno. La esperanza de los que no han sido oídos vuelve a surgir. Muy probablemente, los "escuálidos" aprovecharán las bancas obtenidas para preparar el camino a las próximas presidenciales. En esa ocasión, el conteo de los votos carecerá de las “distorsiones” que se han observan en las legislativas recientemente llevadas a cabo. Por Carlos Vilchez Navamuel, para El Ojo Digital Internacionales. Blog: http://carlosvilcheznavamuel.blogspot.com/