Nacionalización de los medios: Cristina persigue la exclusividad

Si de mentiras se trata, podemos comenzar por su Título de Doctora, aunque observo que después de que la descubrieron ya no lo emplea. Los dineros de Santa Cruz podría ser otra mentira, pues después de haberlos repatriados varias veces, jamás se supo en qué se utilizaron ni donde están y si acaso alguna vez llegaron. “Tenemos vocación de pagar todas las deudas”, declamó Usted en Alemania en su última visita, mas a su regreso a nuestro país vetó la ley aprobada por el Congreso de la Nación que hubiera servido para pagar las deudas que se tiene con los jubilados. Al Diario Der Spiegel Ud le confesó haber sido torturada durante la dictadura militar y cuando la desenmascararon en su mentira, lo negó oportunamente. Sin embargo, el periódico alemán demostró que el tropiezo había sido exclusivamente suyo. Mintió con el Campo, con el "Tren Bala", con los anuncios de las obras publicitadas, cuyo 94% jamás fue ejecutado. Sin ir más lejos, días atrás, al visitar quien esto escribe la quinta del General Perón en San Vicente, mi GPS me indicaba un camino pavimentado. Ello no era certero, por cuanto me topé con un gran cartel que anuncia una obra asfaltada y terminada. Todo el tramo se enmarca en un camino de tierra. ”Me he vuelto una experta en Agricultura y Ganadería”, refirió Usted. Señora, le sugiero que hable con su Ministro de Agricultura y emplee todos sus conocimientos en la materia, pues ello sería más útil antes que declamar que conoce acerca de aquello que ignora. ¿Quién sabe? A lo mejor, con el “yuyo” podremos pagar la deuda de los jubilados. Y si acaso -según sus propias expresiones- “En 90 días podríamos producir 100 mil toneladas de carne engordando terneros de tambo” , quizás podría aprovechar para bajar el precio de la misma ya que se encuentra por las nubes. Ni le digo si se nos ocurriera explotar las virtudes afrodisíacas del cerdo; doy fe de que hasta podríamos aceptar que, parte de la deuda que tiene con los Jubilados la pague en carne porcina, ya que esto sería más barato que el archiconocido “Viagra”. Señora Presidente de la Nación; si de lo que se trata es de envenenar, Ud. ha logrado cumplimentar cabalmente esta faena, merced a sus mentiras y desvaríos. Usted mantiene a nuestro Pueblo envenenado: ahí está el caso de la Ley del 82% Móvil. Por todo esto y otros incontables episodios, grite bien. Grite bien fuerte que todos conozcan sus verdaderos planes, que podrían resumirse en esta frase: "No me quiten la exclusividad de mentir y envenenar, porque para eso no hay como Yo (campeona mundial en todas las categorías); y no admito competencia”. Por Rubén Gioannini (Movimiento Patriótico Nacional Previsional), para El Ojo Digital Política. e-Mail: tiemponacional1050@yahoo.com.ar