Uruguay: ¿y dónde está el video?
Desde hace algunos días, el Uruguay vive con la película del supuesto video ficción del que muchos hablan, investigan, analizan, especulan, pero que nadie ha visto.
Introduciéndome en el guión de esta película -intitulada por mí como “¿Y dónde está el video?”, me permitiré plantear seriamente algunas precisiones que he podido rescatar de las declaraciones del texto-guión adjudicado a dicho celuloide-ficción, y a las declaraciones efectuadas por los actores de este apasionado film. Ellos amenazan a jueces y fiscales, anticipando acciones para liberar a los procesados por supuestas violaciones a los derechos humanos.
¿Quién ha visto este video-ficción? El Ministro del Interior, no. Tampoco el Ministro de Defensa. Menos, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia. No conocen su existencia el Vicepresidente de la República, ex presidentes los Comandantes en Jefe de las tres armas, los periodistas de "BÚSQUEDA", ni los distintos medios de difusión. Igual desconocimiento pesa sobre legisladores oficialistas y de oposición, el Juzgado del Crimen Organizado. Finalmente, ¿quién lo vio?
El señor Presidente de la República dijo en su primer momento (siempre según los medios de difusión) que se había puesto en contacto con los ex presidentes y líderes de la oposición con representación parlamentaria y les había comunicado la existencia del material. Pero, consultados cada uno de ellos por separado, se limitaron a decir que no estaban en conocimiento del mismo y que se habían enterado a partir de la publicación del semanario "BÚSQUEDA".
Consultado el señor Presidente sobre si había visto dicho video, respondió sumamente irritado que sí pero que optaba por no comentar nada, apartando enérgicamente a los periodistas de su lado.
¿Por qué tiene lugar la irritación extrema del señor presidente? ¿Acaso se vio obligado a ocultar la verdad? ¿Es que alguien le ha puesto una cáscara de banana al Señor Presidente y recién se dio por notificado?
Este video-ficción -repito, del que todos hablan pero que todos desconocen- le está dando muchos dolores de cabeza a nuestro primer mandatario. Es dable suponer que debe ser extremadamente difícil para el Presidente Mujica señalar a integrantes de su propio grupo y partido, por simulación de delito y asociación ilícita.
Ocurre que, analizando el guión de este video, cualquier habitante del Uruguay con mínima instrucción e inteligencia, sabe que se está frente a un simulacro de “subversión” generado por los radicales comunistas, socialistas y ex guerrilleros tupamaros, con el objeto de dar fuerza a la nulidad de la Ley de Caducidad. La mencionada Ley es una suerte de nulidad que ha sido despreciada ya dos veces por el pueblo uruguayo, y persigue el fin de desprestigiar a la institución de las Fuerzas Armadas en sus fuerzas más puras, nutridas por nuevas generaciones.
De acuerdo a la descripción que hace el semanario "BÚSQUEDA" de el video-ficción, los actores del mismo -que sabemos que son militantes y no militares- echaron mano de un sable con la bandera uruguaya, la de Artigas y la de los 33 Orientales sobre la mesa. Primer error: cualquier militar sabe que no es posible poner la bandera de los "33 Orientales" sobre la mesa, pues la bandera original fue “expropiada” y destrozada por un grupo sedicioso. Finalmente, de ser militares sus autores, hubieran utilizado en su lugar, para la puesta en escena, una cartel reclamando la devolución de la insignia al Pueblo oriental.
Pasando al guión, vemos que los puntos 3 y 4 de la parte resolutiva son incoherentes, pues se menciona una operación de rescate y fuga de los prisioneros en Uruguay y en el exterior. Se deja de lado que los mismos tuvieron tiempo de sobra -años- antes de ser detenidos, para huir del Uruguay y solicitar asilo político en países que pudieren ampararlos.
No obstante, todos ellos (salvo dos excepciones) aguardaron dignamente su detención y respetaron la decisión de la Justicia, previendo su destino de antemano.
El martes 15 de marzo, el Señor Ministro del Interior -en forma honesta- manifestó su asombro por las declaraciones del señor Presidente en el sentido de que había visto el video, señalando en forma casi irónica que, si el Presidente lo dijo, pues entonces ahora no tenía otro camino que creer en la existencia del material.
Respondiendo a los periodistas, el Señor Ministro afirmó que se estaba investigando. Consultado qué era aquello que se estaba investigando, respondió que se investigaba “algo”, "la situación". Pues, ¿en base a qué? Respuesta: a los rumores, ya que los servicios no tenían conocimiento oficial del guión de este video y menos noticias reales de la existencia cabal del mismo.
Señor Presidente José Mujica: Usted, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, tiene la obligación de aclarar a la población la realidad sobre este video-ficción y ordenar una investigación profunda sobre las versiones de este hecho subversivo, caiga quien caiga.
Sabe Usted muy bien, Señor Presidente, que a las instituciones con dignidad no se les acorrala. No colabore Ud. a ello: vierta toda la verdad, pues el Pueblo así se lo reclama, y la seriedad de su gestión también lo exige.
Verdaderamente, es poco serio que un presidente juegue -con un tema tan serio- a la mosqueta y al Gran Bonete.
Por Jorge Azar Gómez, ex representante del Uruguay ante Naciones Unidas, para El Ojo Digital Internacionales - Uruguay
e-Mail: azargomezjorge@gmail.com