Primaria Federal: una nueva Armada Brancaleone kirchnerista para salir en auxilio de Alberto Rodríguez Saá, el nuevo Néstor
La Presidente Cristina Fernández ya ha emitido la orden de rigor: debe ganar el puntano, en cada una de las fechas que quedan de la Primaria Federal. Me refiero, por supuesto, al peronismo que se encuentra en la vereda de enfrente del Gobierno Nacional. Eso sí: la trama es bastante más compleja de lo que el público supone.
Si hasta el pasado domingo aún se dudaba del conocimiento que pudiera haber tenido Alberto Rodríguez Saá respecto de la "ayudita" recibida desde Balcarce 50, esas preguntas han quedado ahora despejadas. Sin importar que él haya desmentido la asistencia de "La Cámpora" en las escuelas cercanas a la zona norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con ese tibio "De ninguna manera ha sido así".
Porque ahora volverá a repetirse el artilugio aplicado tan exitosamente la semana pasada, con los ómnibus de la firma "San Juan" a disposición del aspirante puntano. A ese operativo se le agregará nuevamente la entrega de bolsones de alimentos no perecederos y la cifra de cincuenta pesos por votante. Le ayudarán a Rodríguez Saá en su empresa las características geopolíticas de provincias como el Chaco, Formosa y la propia Corrientes, en más de un sentido. El chaqueño Jorge Capitanich, por ejemplo, ya tiene previsto un operativo gigantesco para movilizar -otra vez- a una importante cantidad de votantes de pueblos originarios. Esas personas de las que la política se acuerda -con suerte- una vez cada cuatro años, o ante cada oportunidad en que se vuelve necesario hilar algún caos callejero con fines oscuros. En paralelo, en las provincias contabilizadas, los gobernadores coordinarán otro extra, nada desconocido por aquellas tierras: el rápido traslado de ciudadanos paraguayos para que también aporten a las arcas del señor de San Luis. Una porción de esa táctica necesitará también de la participación necesaria del Gobernador de Formosa, el kirchnerista Gildo Insfrán. Y no suena bizarro: Ricardo Colombi, gobernador radical de Corrientes, también será de la partida. El misionero Maurice Fabián Closs -títere favorito de la Señora Cristina en la Mesopotamia- pondrá el hombro para asistir a los que ahora comienzan a ser bautizados como "Los Hermanos Macana".
La provincia de Entre Ríos es otra cosa. Ahí se sabe desde hace un tiempo que SAPEM San Luis aterrizó en Paraná para trabajar en obras de infraestructura. El señor columnista Carlos Pagni lo relata hoy con detalle en La Nación (http://www.lanacion.com.ar/1363451-cristina-ya-eligio-a-los-candidatos-de-la-oposicion). A no engañarse: este tipo de movidas siempre comienzan a ponerse en marcha con algún tiempo de anticipación. La meta siempre es política, por supuesto. Jorge Busti apoya al duhaldismo y José Carlos Halle -intendente de Paraná- apoya a los Rodríguez Saá. Porque de alguna forma, este último debe devolverle a los puntanos el tendido de red Wi-fi gratuita de que dispone la ciudad entrerriana. En apariencia, tanto Busti como Halle han "pactado" no salir a defender ni a uno ni a otro a viva voz. Pero todo está aún por verse, a medida que la fecha se aproxime.
No se puede dejar de mencionar con letras claras a los gobernadores de las provincias porque -y aquí va otra "bomba"- la propia Presidente de la Nación ha instruído con claridad y firmeza a sus adláteres para que le brinden toda la ayuda necesaria a los hermanos Rodríguez Saá. No existe otro camino para ellos que asistir a "El Alberto", porque el duhaldismo -para la Casa Rosada al menos- es mala palabra. Muchos que operan por allí lo tienen bien claro: no quieren arriesgar a pasar un buen tiempo tras las rejas si, algún día, ese señor de Lomas de Zamora alcanzara a la Presidencia.
En todo caso, dudas quedan pocas. Alberto Rodríguez Saá no solo sabe que le están echando una mano, sino que la solicita abiertamente. Su hermano Adolfo se ha ocupado de llamar por teléfono a aquellos referentes peronistas de cada provincia para "reclutarlos", uno por uno. El problema es que los Saá han invertido demasiado tiempo en ningunearlos, en años pasados. Entonces aparece el apuro por sumar, como si los hermanos fueran los grandes amigos de todo el mundo. Dado que se han topado con ese muro tan difícil de derribar que es la memoria, los Saá concluyen que no les alcanza. Entonces, empiezan a mover las fichas que sirvan para tender puentes con el Gobierno Nacional -que los tienen-, para así explorar alternativas más "profundas". Habrá que examinar las cuentas de San Luis para ver si -acaso por obra del milagro-, no aterrizan de golpe los fondos que Nación le debe a esa provincia, en varios conceptos. Por su parte, los gobernadores de provincia allegados al kirchnerismo ya acusaron recibo de la orden presidencial. También lo han hecho Aníbal Fernández -con sus blogueros- y aquel novedoso "joven imberbe", Juan Manuel Abal Medina, Secretario de Propaganda. Porque -digámoslo como corresponde- "Medios" ya es un concepto que ha caído en desuso por lo light. A otros no les sorprenderá mayormente que don Julio de Vido también participe del trabajillo. El tiene muchas cosas que ocultar desde sucedido lo de Skanska (¿se acuerda Ud., lector?) y, por otra parte, se encuentra en una posición óptima para financiar gran parte de las operaciones en el terreno. De más está decir que el Secretario Legal y Técnico Carlos Zannini también es parte de esta nueva versión de Armada Brancaleone, bien predispuesta y aceitada para auxiliar a los "Hermanos Macana". Y, para que se entienda bien, lo que busca el kirchnerismo con Alberto Rodríguez Saá es -para el caso en que llegue al sillón de Rivadavia- impunidad para sus principales figuras.
En medio de esta fusión un tanto extraña que se ha producido entre el rodriguezsaísmo y el kirchnerismo/cristinismo, los puntanos parecen olvidar lo sucedido en el escenario electoral misionero, hace pocos años atrás. Aquella vez, los regalos procedentes de Posadas inundaron los barrios más humildes de todo el territorio provincial, pero luego se comprobaría que la gente agradeció los regalos y terminó votando por el opositor al gobierno kirchnerista. En aquel caso, se trataba del obispo de Iguazú, Joaquín Piña, quien se llevó puesto al oficialista Rovira. Valga recordar que el sacerdote terminó venciendo al aparato asistencialista-prebendario, empujado en gran parte por la dignidad de la sociedad misionera. Los peronistas veteranos, como quien esto escribe, recordamos también con detalle lo sucedido en 1987. En esa instancia, el entonces Presidente de la Nación, el Dr. Raúl Alfonsín, hizo todo lo posible para cooptar a votantes de barrios carenciados con las cajas PAN (Plan Alimentario Nacional). La gente de bajos recursos aceptó los presentes, pero se volcarían masivamente luego por los candidatos del Justicialismo. Allí se dio inicio el sendero de la derrota para el alfonsinismo y la UCR, que desde entonces -infortunadamente- no pudo recuperarse para ser parte fundamental de la vida política de la nación. Lecciones que es imperativo aprender.
La reflexión: ciertamente no tiene nada de malo que los votantes acepten los regalos o los bolsones de alimentos. Las familias que lo necesiten pueden quedarse con lo entregado y luego votar por el candidato opuesto. Porque, al momento de emitir el sufragio, nadie se enterará de quién votó a quién, con nombre y apellido. Las personas carenciadas que reciben comida de punteros políticos deben castigar con su voto ese asistencialismo, sin importar que se trate de una interna o de una elección. De otro modo, siempre serán rehenes de ese sistema perverso.
El Gobierno Nacional juega a varias puntas: se ha entrometido en la interna peronista, la interna radical y hasta se ha infiltrado en el mismísimo búnker del PRO. Por ejemplo, mientras alimenta a Alberto Rodríguez Saá, simula atacar a Mauricio Macri. Pero en realidad, lo que se propone es fortalecer al intendente porteño. Puertas adentro del duhaldismo -por citar un caso-, se ha comprobado que todas las líneas internas -CGT Azul y Blanca, Todesca, las "62", Carlitos Brown, etc.- fracasaron el pasado domingo en tierra capitalina, miserablemente. Mucho indica que rodarán cabezas. Me temo que la frase termine tornándose literal, y los militantes de provincia de Buenos Aires aterricen en el Movimiento Productivo Argentino para hacer papilla a alguno de los referentes que, despreocupados, beben cafecito por allí...
Otra revelación que los Rodríguez Saá seguramente matarían por ocultar es la siguiente: en el mismo momento en que ellos denunciaban a viva voz el supuesto pacto gastronómico-macrista (o Duhalde-Macri), los puntanos iniciaban la rueda de conversaciones con el Gobierno Nacional para arreglar los términos de la ayuda. Señores: los secretos ya no son lo que eran. No interesa cuánto empeño se ponga en querer ocultarlos...
Muerto Néstor Kirchner, Cristina pretende elegir a su sucesor... para después ganarle. O, al menos, ella cree que eso será lo que sucederá. Pero Néstor ha muerto hace ya un tiempo. De otra manera, claramente el sucesor sería él. Entonces, ¿podemos decir que la Presidente ha optado por Rodríguez Saá porque considera al método puntano como el más parecido a aquel que hiciera mundialmente conocido su difunto esposo? Conviene examinar esta hipótesis...
Los Rodríguez Saá han convertido a San Luis en un feudo imposible de penetrar. Su popularidad es elevada, y la oposición, nula. Tienen el dinero y han demostrado números interesantes, independencia y buena administración. No quiero referirme a las "pistas de aterrizaje", porque los pactos entre caballeros así lo demandan. Pero sucede también que los hermanos son dueños de la prensa escrita, la radio y la televisión. Toda corriente de opinión crítica para con el estado provincial es eliminada sistemáticamente. Resulta, pues, extraño que el discurso de Alberto Rodríguez Saá, por ejemplo, se base en el respeto de los principios democráticos y otras yerbas similares. Aún en una provincia con sus gobernantes gozando extrema popularidad y buena administración, siempre debe existir oposición política para contrapesar la influencia del poder central y evitar, así, cualquier desfase institucional o feudalización. A fin de cuentas, resulta ser que a los hermanos Saá no les agrada el disenso. Y, por si faltara detalle, los puntanos también tienen en marcha su proyecto para convertir a San Luis en una suerte de Las Vegas argentina; esto era un secreto bien guardado, porque lo que se buscaba era evitar el arribo de los tentáculos de don Néstor. Me viene a la mente aquella frase de Winston Churchill: "Han querido el deshonor, para evitar la guerra. Pero tendrán el deshonor, y también la guerra".
Como se ve claramente, Cristina ha partido, en busca de un nuevo Néstor Kirchner. Por fortuna o por desgracia para ella, Alberto Rodríguez Saá observa demasiadas -y peligrosas- coincidencias con el desaparecido marido de la Señora y su estilo de hacer política. ¿Necesita la Argentina reproducir un estilo siniestro que nos ha puesto en esta situación tan delicada y tenebrosa, en todos los niveles? ¿Acaso existe urgencia por repetir experimentos fallidos, implementados por un puñado de cortesanos amigos que los repliquen y tropas de partisanos que los promocionen?
No vaya a ser que la sociedad argentina sea sorprendida -otra vez- con la guardia baja. Es imperativo evitar el reciclaje de todo pacto que persiga impunidad.
Continuaremos, entonces, reproduciendo las eventualidades y distintas noticias que surjan de la previa a cada fecha de la interna del Peronismo Federal.
Por Víctor Litta, para El Ojo Digital Cartas de Lectores
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