Señor Presidente José Mujica: la verdad no es solo de izquierda
Lamentablemente, los gobiernos progresistas en el Uruguay politizan y monetizan la cuestión de los denominados "detenidos desaparecidos". Antes que cerrar las heridas, las sucesivas administraciones han engañado a los uruguayos, con el objeto de mantener viva la llama del odio a toda costa. Pensado para aprovechar e influir mediante el rencor, y usufructuando la ingenuidad de muchos compatriotas.
13 de Abril de 2011
De pronto, el Uruguay se encuentra en medio de un cóctel de apretones de manos entre reconciliados, informes llenos de relatos tenebrosos, mensajes presidenciales tiritando de emoción, medios de comunicación cooptados, cerros de tierra removidos ante las cámaras de tevé, "tontos útiles" de derecha impactados, bautismo de calles y colocación de plaquetas con nombres de "consecuentes"...
Todo es puro teatro y mentiras, con las que han inundado hasta los libros de estudio de nuestra juventud. Se trata de una farsa, y generaciones completas de uruguayos se lo han pasado escuchando falsedades.
Más aún, se ha ha humillado intencionalmente a las Fuerzas Armadas, a partir de un compendio de falsas, historias creadas y ficciones jurídicas. ¡Qué Uruguay éste!
Mientras tanto, los personeros siniestros de siempre, de soviética palidez, piden más sanciones y la derogación de la Ley de Caducidad, para alimentar el odio y, de paso, mantener el flujo monetario constante con que saben llenar sus bolsillos. La maquinaria comunicacional gramscista ha comenzado a moverse para que el tema jamás toque fin, y sus bolsilos sigan abultados.
Ahora ha cobrado mayor importancia el cura Monzón, que nos quiere "admirar" porque ha descubierto que desde joven lo movía su pasión por la muerte y el asesinato, y todos los medios de difusión dan cuenta de su felicidad, mientras que las autoridades de la Iglesia mantienen silencio.
Y, como se impone hacer un aprovechamiento de la situación, el "entorno" ha recomendado al Presidente que dé más pruebas de su imagen enérgica y ejecutiva, enfrentando el tema.
Es sumamente penoso seguir escribiendo sobre estos temas, y agotar la energía en dejar al descubierto el Uruguay de la mentira. El país ya ni siquiera se acuerda de los humildes cuatro soldados asesinados a traición por los que hoy reclaman ser los los dueños de los Derechos Humanos.
Y, para distraer la atención de la población y lograr que pase desapercibida la votación de la legislación que persigue anular la Ley de Caducidad -ley que falta el respeto a la decisión del soberano que por dos veces, con votos colorados, blancos y frenteamplistas, decidió mantener- ahora salen, con la conocida pirotecnia verbal, con una serie de argumentos fatuos, con los que intentan descalificar la propuesta de plebiscitar la baja de la edad de imputabilidad y crear de esta manera una cortina de humo.
Señor Presidente de la Nación, José Mujica, Vd. no se encuentra en edad para engañar al pueblo y desviarse de sus principios, ni su cargo se lo permite. A Vd. le corresponde vetar el proyecto que promueve la anulación de la Ley de Caducidad.
Señor Presidente: Vd. bien sabe que la memoria y la justicia no son sólo de izquierda. Hágalas respetar.
Por sobre todo, recuerde que el Uruguay somos todos.
Por Jorge Azar Gómez, ex representante de la República Oriental del Uruguay ante Naciones Unidas, para El Ojo Digital Internacionales