Raúl Castro, “A esta generación solo le queda esta oportunidad para enmendar los errores del pasado”
Desde 2009, los líderes cubanos han venido hablando de la necesidad de efectuar cambios estructurales, en procura de solucionar la vilipendiada economía de la isla.
Su actual presidente -Raúl Castro- sabe que no es posible continuar sosteniendo el aparato estatal: se calcula que un millón de empleados públicos serán despedidos durante los próximos años, y esos despidos ya han comenzado. Aunque pero también es sabido que, al ofrecerle nuevas oportunidades a la población para que con ello pueda desarrollar un oficio, conduce a la generación de esperanza. De esta manera, los Castro aspiran a extender su poder, amortiguando cualquier sacudón social.
En septiembre de 2010, tuvo lugar el "campanazo". Los primeros cambios de tipo liberal propuestos empezarían a ejecutarse. El primero consistía en despidos masivos de burócratas; el segundo, enfrentar soluciones concretas para el desempleo que semejante medida gatillaría. El plan se denominó "cuentapropismo", y se vio comprendido por una iniciativa de otorgamiento de licencias y permisos de trabajo en 178 actividades u oficios en que los cubanos podrán ocupar su tiempo productivo. Las categorías que cobraron promoción mediática eran: "vendedor de producciones agrícolas en puntos de venta en carreteras" o "trabajador agropecuario eventual". Figuraban en la lista un total de siete ocupaciones nuevas y, mejor aún -si llega a darse en los hechos-, un total de 83 actividades permitirán dar empleo.
En su último discurso ante el Parlamento, que tuviera lugar en diciembre del 2010, Raúl Castro declamó: "El tiempo que nos queda es corto. La tarea, gigantesca". El hermano de Fidel sabe que -con casi ochenta años de edad- casi no dispone de muchos años. Agregaría luego que "Se acabaron los plazos: o hacemos los cambios, o nos hundimos en el precipicio". Ello lo afirmó, emprendiéndola contra aquellos que se oponen a las medidas que se sabe corresponde tomar. En apariencia, los Castro estarían intentando endulzar las falencias de sus relaciones públicas, acosados por su desaparición física.
Raúl Castro refirió también que la situación de su país es crítica y que a su generación sólo le queda esta "oportunidad" para tratar de enmendar "errores" del pasado, arreglar un poco las cosas y "dejar el rumbo trazado".
Ver el enlace de El País, de España: http://www.elpais.com/articulo/internacional/ultimo/congreso...
Con estos cambios y estas declaraciones, el líder cubano pareció aceptar que el modelo había caído en franca desgracia. ¿Qué pensará Hugo Chávez al respecto?
Por otra parte, en estos días se llevó a cabo el VI Congreso del Partido Comunista Cubano, conformado por unas mil personas, en representación de los 800 mil "militantes" de ese partido. El evento se realizó catorce años después del anterior, en el marco de lo que se ha denominado el último congreso de la era de los hermanos Castro. Se refirió que unas 60 mil propuestas han sido revisadas: http://observadorglobal.com/cuba-celebra-su-primer-congreso-comunista-en-14-anos-n20522.html
Iniciando el congreso, Raúl Castro formuló duras críticas al PCC. Le exigió, entre otras cosas, "desterrar el inmovilismo fundamentado en dogmas y consignas vacías", y añadió que "hay que despojar al Partido de las funciones que no le corresponden". El líder cubano parece responsabilizar al partido frente a la necesidad de cambios que él mismo -de acuerdo a sus expresiones- se encuentra promoviendo: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Raul/Castro/...
Las expectativas de este congreso son moderadas, y es sabido que cualquier modificación que pudiere ocurrir en la isla, arribará en cuentagotas.
Para los cubanos que residen en el país, esta apertura podría ser bien recibida. Pero, al mismo tiempo, se sobreentiende que el objetivo de los Castro equivale a obsequiarle dulces a los niños: hay que mantener apaciguada a la ciudadanía, evitando revueltas.
Un sondeo de opinión realizado recientemente en Cuba durante pasado febrero, por el Instituto Republicano Internacional (IRI), refleja que el 78,2% de los entrevistados votarían a favor un cambio del sistema político del país por un sistema democrático con pluralidad de partidos y libertades de elección, voto y libre expresión: http://www.martinoticias.com/noticias/Cerca-del-80--de-los-cubanos-votaria-por-un-cambio-de-sistema-119914219.html
"Electrones libres" como la bloguera Yoani Sánchez se encuentran por doquier. Solo es un asunto de tiempo: el reloj cubano continúa sonando, cada día más fuerte.
Por Carlos Vilchez Navamuel, para El Ojo Digital Internacionales
Blog: http://carlosvilcheznavamuel.blogspot.com/