El factor Moyano se torna inmanejable para el Gobierno Nacional y las aspiraciones de Cristina Fernández
El diputado nacional Gustavo Serebrinsky (UCR - Buenos Aires), ante la nueva postura que tomó la presidenta de la Nación frente a los problemas con los gremios, sostuvo que “es extraño el comportamiento de la presidenta ya que el kirchnerismo basó la construcción de su poder en la conflictividad y Moyano fue uno de los brazos de dicha construcción”.
Agregó que, “ahora se están dando cuenta que no dio resultado. Nunca buscaron el consenso. Es muy contradictorio que cuando la imagen publica de Moyano no les sirve electoralmente simplemente le suelten la mano”.
“La señora presidenta con su declaración causa asombro en la sociedad, pero la realidad es que no todo el movimiento obrero la apoya porque ya hace tiempo que se han dado cuenta de que la capacidad de compra ha disminuido notablemente, sobre todo en sindicatos que tienen menos ingresos”, explicó Serebrinsky.
Remarcó que “se avecinan tiempos de conflictos entre el gobierno y el sector gremial, tendremos que estar preparados los argentinos porque esto traerá consecuencias, Moyano no aceptará que le cambien las reglas de juego y si ocurre, traerá mayores conflictos. Comenzará una disputa de poder dentro del gobierno, específicamente dentro del FPV. Es consecuencia de lo que el propio kirchnerismo generó: basar uno de sus pilares del poder en la figura de Moyano”.
“Con Ricardo Alfonsín discutiremos un proyecto de productividad en el que, obviamente, estarán los representantes de los trabajadores, pero para defender sus genuinos intereses. Hoy hay contradicciones muy profundas ya que muchos se han convertido en empresarios. Tendrían que cuidar las prestaciones y que sean acordes a lo que pagan, y no estar haciendo negocios propios”.
“La sociedad se pregunta si otro gobierno podrá controlar los pedidos, muchas veces desmedidos, de Moyano, respaldados por el amplio poder que se le otorgó. Lo que debe hacer el próximo gobierno, en lugar de demagogia, es mejorar el salario real de los trabajadores que hace dos años que viene disminuyendo porque esta disminuyendo la capacidad de compra más allá de los aumentos recibidos. Las empresas tienen costos altísimos que trasladan a los precios y así se entra en una espiral de inflación que afecta a aquellos que menos tienen y no son sólo los trabajadores activos sino también los jubilados. Lo que se había logrado en los primeros años en estos últimos dos se ha perdido”, concluyó Serebrinsky.