Sinfonía del Kaos cordobés en "K" Mayor
El panorama político cordobés, confeccionado por Marita Sanabapech desde la provincia mediterránea. Con un toque de humor. Texto no apto para individuos con problemas de presión (política).
Primer movimiento (Andante con moto): Introito para no cordobeses
El escenario político nacional cada día se vuelve más confuso. A la interminable cola de “presidenciables” que anuncian que esperarán un “mejor oportunidad” para cumplimentar sus anhelos de sentarse en el sillón de Rivadavia, hay que agregarle el “combate” entre Kristina y los Moyanos; los delirios de la izquierda vernácula que, como siempre, nunca sabe dónde cuernos está parada; el aquelarre del menjunje llamado Peronismo Federal. Y -por si todo esto no bastara- los radicales, batiéndose en internas medievales. En otras palabras, a seis meses de las elecciones presidenciales, nadie sabe a ciencia cierta quiénes serán los principales “fighters”. Exceptuando a Altamira, que nuevamente estará presente, para las delicias de los paleontólogos ideológicos. Todo en un marco de “emergencias” permanentes. Histerias por doquier. Políticos que compiten, con ventaja, con las vedetongas de Show Match. Y una ciudadanía que vuelve a tener presente que la mejor salida hacia el futuro es Ezeiza.
Ante semejante desbarajuste, Córdoba no podía menos que copiar -de manera ampliada y mejorada- el desopilante proscenio nacional. Si ya nadie tiene claro el porvenir del corto plazo de la Argentina, para ser delicados y suaves, en la Provincia Mediterránea (y especialmente en su ciudad Capital) las cosas están todavía peores.
Las encuestas cualitativas confiables indican que más del 80% (¡ochenta por ciento!) de los cordobeses no tienen la más peregrina idea de qué se vota en 2011. Lo que confirma que al hombre de a pie, la política cada vez le interesa menos que tres reverendos belines. Los intendentes, ante este panorama, han resuelto separar las elecciones distritales, tanto de las nacionales como de las provinciales. Por motivos simples: van a cuidar sus territorios y mantenerlos al margen del resto de las disputas. En consecuencia, los cordobeses (nadie sabe cómo van a reaccionar cuando se enteren) van a tener que sufragar varios domingos: alcaldes y concejales, internas en algunos casos, internas nacionales, gobernador y legislatura, lord mayor de Córdoba Capital y -para el caso de haber ballotage- dos veces para presidente y diputados nacionales. "Too much!", expresaba desconsolado horas atrás un veterano político que no sabía siquiera si iba a ser candidato para algún cargo.
Sin embargo, hay dos muy buenas nuevas para los cordobeses. La primera, por estos lares Macri pasó casi desapercibido. Visto lo ocurrido en Santa Fe, con la unción (¿o extremaunción?) del Midachi Miguel del Sel, muchos temían una reedición, a la cordobesa, de los setenta la “Mona” (Gimenez) al gobierno, la “Mole” (Moli) al poder. La segunda es que, pese a todas las desventuras, no hemos perdido el humor. Por eso, podemos reírnos de nuestros políticos y de nosotros mismos. Al respecto, la presente “sinfonía” está escrita en “solfa”. Para arrancar, aunque sea, una sonrisa. Tomarse la política argentina y cordobesa en serio, es una invitación a sufrir un bruto infarto de hemorroides.
Segundo Movimiento (Largo, amargo e tristíssimo): La debacle de la Docta
La política en Córdoba Capital adquiere ribetes kafkianos. Cuando ya nadie, en su sano juicio, podía llegar a imaginar que la desastrosa (des)gestión de Germán Kammerath, podía siquiera ser igualada (en lo espantosa), Daniel Giacomino ha logrado el milagro de hacer las cosas todavía mucho peor. Para muestra, basta un botón: por su gabinete han pasado ya casi 1.000 funcionarios. Sí señor, leyó bien: MIL funcionarios. Récord de récords: desde que Don Giacomino se hizo cargo del Palacio Municipal, no ha pasado día en que alguien jurara por los Santos Evangelios. Y eso incluye sábados y domingos... Para Ripley, ¡hasta tuvo que rajar a su propia consorte por excesivamente inútil! La herencia que deja el “fiel soldado de la causa K” -tal como gusta proclamarse- convierte a la Docta en una ciudad inmanejable. Las cloacas no funcionan. El agua dejó de ser potable. Destruyó las escuelas municipales. Los centros de salud carecen de todo, hasta para atender un mísero dolor de muelas. El transporte público está colapsado, las calles y avenidas, todas rotas y el gremio de los empleados del municipio hace lo que le viene en gana. Por ende, resulta interesante, desde el ángulo de la psicología política, que ante semejante panorama, haya varios interesados por el puesto de Intendente. De momento, el favorito en las primeras encuestas es “Ramoncito” Mestre, hijo de un ex Lord Mayor y ex gobernador. De claras reminiscencias “conservas”, pone su mejor sonrisa en la cartelería proselitista. Hombre joven -hoy Senador Nacional- camina orgulloso al Coliseo a enfrentar, armado con un cepillo de dientes, a los leones hambrientos. Las apuestas en Londres dan 50 a 1... a favor de los felinos. Según ciertas lenguas viperinas, en Las Vegas los apostadores están un tanto más pesimistas.
Tercer Movimiento (Allegretto): El trono (muy deslustrado) de Gobernador
El combate por el premio mayor, la Gobernación, en apariencia -pero sólo en apariencia- está algo más claro. Aguad, el crédito “radicheta”, cada semana se encoge un poco más. Hoy (mañana puede suceder cualquier otra cosa), la lid se encamina a un mano a mano entre José Manuel de la Sota (a) “el Gallego” y Juez (a) “el Luis”. Dos tipos que, definitivamente, no se quieren. Luis Juez llega con la sangre en el ojo y sed de venganza. No es para menos. Un burdo fraude, ejecutado por el “Gallego”, con la ayuda del Finado Néstor y Julio De Vido, le impidió llegar a la Casa de Gobierno hace cuatro años. Con la complicidad manifiesta de la Jueza Electoral y el Tribunal Superior de Justicia. Lo que se dice, una “asociación ilícita” con todas las letras. Lo cual demuestra el verdadero estado en que se encuentra el Poder Judicial cordobés. Otrora, junto a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, lo más prestigioso a nivel nacional. Para horror de Jerónimo Luis de Cabrera, el Obispo de Trejo y Sanabria y el Marqués de Sobremonte. La corruptela generalizada demolió la insigne historia de Córdoba. Hace rato que se acabaron los tiempos de Cárcano, Sabbatini, Zanichelli y Aguirre Cámara. En las épocas del “fraude patriótico”, las luchas política eran duras, pero nunca se llegó al fraude. Las elecciones fueron siempre limpias. Hasta de la Sota y Schiaretti.
Queda claro que Córdoba ya dejó de ser lo que era. Ya casi nada la diferencia de los “feudos” del Norte.
Cuarto Movimiento (Allegro Molto Vivace): El desvarío se torna colectivo
Para terminar, dos notas de color, que demuestran el estado calamitoso de la “clase dirigente” mediterránea.
Primero, el caso Nora Dalmasso. El fiscal de la causa ya no sabe cómo demostrar, urbi et orbi, que es un ignorante, incoherente e incompetente. Dado que sus excéntricas “teorías” acerca del crimen se cayeron como piano de un piso 12, ahora le ha “echado el ojo” al viudo. Pero resulta que en el día de los hechos, el Dr. Macarrón se encontraba jugando un torneo de golf en Punta del Este (de paso, ganó). Ahora, para que Macarrón fuera culpable deberían verificarse y probarse los siguientes hechos: que viajó en un jet privado de Punta a Río Cuarto (¿se lo habrá prestado Ricardito Jaime?), que aterrizó en la Base de la Fuerza Aérea de Las Higueras, que acto seguido se dirigió (¿en dirigible tal vez?) a su domicilio, que fornicó con su esposa a lo loco, que luego la asesinó, que retornó (¿en otro dirigible?) a la pista controlada por militares, que volvió a Punta (¿en el Jet de Jaime?) y nadie lo notó. Se bañó, se vistió de golfista, agarró los palos, no erró putts, se consagró ganador, alzó el trofeo y rió ante las fotos para la posteridad. Bueno... si esto se constata, Macarrón deja de ser traumatólogo, para pasar a ser Superman. Ni a los guionistas de Hollywood se les ocurriría tamaño guión. Pero el “fiscal” Di Santo da la sensación que padece el "Mal de Terminator". O de la muy anciana serie “Todo es posible en la Dimensión Desconocida”. Parece una “joda para Tinelli”. Pero no. Es el Poder Judicial de la Provincia de Córdoba. Con perdón (¿?) de Alfredo Velez Mariconde, cordobés (autor del código de procedimientos penal más avanzado -a nivel internacional- de su época).
Segundo. El que no crea, o dude, lo que sigue, puede consultar la edición del diario “PUNTAL” (http://www.puntal.com.ar/) del 11 de mayo próximo-pasado. La Universidad Nacional de Río Cuarto eligió nuevo Rector. Ex Casa de Altos Estudios, que hasta hace una década “pintaba” para posicionarse entre las mejores del país. Hoy, luego de diez años de politiquería barata, no llega al nivel académico de las antiguas “Pitman”.
Primera reunión de Consejo Académico presidida por el nuevo Rector. Prima facie, cualquier iniciado hubiera supuesto que sobre el tapete se iba discutir la política de investigación, medidas para rebatir el derrumbe académico, mejoras en la ejecución presupuestaria, etc. Pero... NO. Parece que Lucifer volvió a meter la cola y la “craneoteca” universitaria se lió en un fuerte debate un tanto “exótico”: ¡el reparto en los barrios carenciados de la ciudad de una copa de leche con el agregado de “Toddy”! Obvio, tamaño desatino no podía pasar desapercibido. La prensa local tomó debida nota del despropósito. Consultado por los cronistas, respecto al absurdo, el novel Rector, sin hesitar, ni siquiera sonrojarse, respondió: “Amén de la copa de leche, con “Toddy”, la Universidad dará a los sectores marginales un fuerte apoyo epistemológico”. O sea, para gente que no terminó siquiera la escuela primaria, que tiene serias dificultades para entender un texto ultra básico, que (mal)subsiste gracias al trabajo en negro y el clientelismo político más exacerbado, para “ayudarlos” la Universidad (profesores y alumnos) los introducirá en las honduras de la Filosofía de las Ciencias, los meandros de Mario Bunge y los preclaros conceptos de Karl Popper. Lo que no aclaró el Señor Rector es si los “cursos” en las villas de emergencia se dictarán en inglés o alemán. ¡Y después nos quejamos de las incoherencias, necedades, burradas y desbarros de la Emperatriz Cristina!
Nota bene: El nuevo Rector de la Universidad NO es Marx (Groucho). Pero se le parece. Como no podía ser de otra manera, se declara admirador del “modelo” K.
Como cantaba Peret, “es mejor reír que llorar”. Caso contrario, la maldita realidad argentina te fulmina.