José Granero (SEDRONAR): "Aníbal Fernández le mintió a Cristina Fernández sobre las muertes por sobredosis"

El jefe de la Secretaría Antidrogas de la Nación estuvo en Salta la semana pasada durante el tercer simposio sobre precursores químicos que tenía como objetivo actualizar a jueces y funcionarios sobre las sustancias que se usan para la producción de estupefacientes sintéticos y naturales.

En diálogo con El Tribuno, habló sobre el avance de las drogas sintéticas y sobre sus “diferencias” con el jefe de Gabinete Aníbal Fernández.

¿El paco es la sustancia que más se consume?

Al paco lo consumen el 0,05 por ciento de la población encuestada en 2008. Y el éxtasis lo mismo. Las dos drogas pertenecen a diferentes clases sociales, pero tienen el mismo nivel de consumo.

¿Qué es el éxtasis?

Cuando uno empieza a investigar a los chicos que consumen éxtasis se tiene que ir necesariamente a las fiestas electrónicas. Ahora bien, ellos le llaman éxtasis a un montón de cosas. Hay muchas “truchadas” que se venden, hay anfetaminas mezcladas con su sinfín de sustancias como cafeína, viagra, etc. A esas conclusiones las sacamos de los ingenieros químicos que trabajan en nuestros laboratorios.

¿También viagra?

Las anfetaminas mezcladas con viagra son explosivas. Porque las primeras te producen insomnio, por lo que un chico puede estar despierto días enteros, y la segunda te da virilidad. Así que asocian eso que llaman éxtasis con una droga maravillosa que les aumenta el rendimiento en todo sentido. Por eso digo que la gran mayoría de lo que están vendiendo a nuestros chicos como éxtasis, son metanfetaminas mezclada con cualquier cosa.

¿Lo mismo sucede con el paco?

Exactamente lo mismo. Los chicos están fumando cualquier cosa y la llaman pasta base. En la actualidad el paco, lo que menos tiene es pasta base o residuos de cocaína. Lo están mezclando con innumerables sustancias que quizás son más tóxicas aún.

¿Es un mito que las drogas sintéticas son urbanas?

Las drogas sintéticas son más caras, con lo cual están orientadas a una determinada clase social. No vas a encontrar drogas sintéticas en las villas; o es muy raro, o son muy truchas. Pero sí es muy urbana, muy relacionada con las fiestas electrónicas y tienen mayor rendimiento que la cocaína. Hoy al narco le conviene producir las sintéticas, primero porque su producción es más fácil en tiempo y en espacio; y segundo porque no tenés que ir a la selva a buscar la cocaína, luego traerla, terminar de procesar la pasta base en clorhidrato y terminar por fraccionarla. A las sintéticas la podés fabricar en un local de 2 por 2.

¿Hay muchos laboratorios de drogas sintéticas en la Argentina?

No. El único que había era el de Ingeniero Maschwitz y otro que descubrimos a partir del desmantelamiento del primero. Nosotros no somos ni Bélgica ni Holanda, aunque es también posible que acá cualquiera pueda conseguir una receta y fabricar cualquier droga sintética en su casa.

¿Es muy fácil?

Primero porque todas las cosas que necesitas para fabricarla la podés comprar en cualquier comercio. Segundo necesitás un buen ingeniero químico y acá abundan y tercero es que se puede fabricar en un espacio muy reducido, o mejor al aire libre. Yo creo que el consumo de las sintéticas va a superar al de las naturales.

¿Y eso es mejor o peor?

El proceso de deterioro físico y psíquico que provoca la metanfetamina en una persona es mucho más acelerado que otras drogas. Se podría decir que es superior al del paco.

¿Y por qué destaca tanto las fiestas electrónicas?

Es que forma parte de la cultura de esas tribus urbanas. Si vos no consumís, no aguantás ese ritmo y el sonido de esa música. Cualquier persona normal está un rato y se tiene que ir. Y esto pasa en todo el mundo.

¿Y la marihuana?

La marihuana es un gran tema. Hay páginas en internet en donde te enseñan todo: te venden las semillas y te proveen de todo tipo de productos para el cultivo del Cannabis. Ahora, una planta de Cannabis Sativa de un metro y medio te brinda, de material fumable, unos 500 gramos. Un porro se arma con 330 miligramos. O sea que se obtienen de esa planta 1.666 cigarrillos de marihuana. La dosis de umbral para una persona, de 70 kilos, es 3,5 miligramos y se considera un consumo abusivo a 3 o 4 porros diarios. O sea que nadie que tenga diez plantas en su casa puede decir que es para consumo personal; eso es una falacia. Y luego salen los despenalizadores por todos los canales de TV diciendo que estas personas son víctimas y no dicen que están infringiendo la ley.

¿Por eso tuvo los cruces con Aníbal Fernández?

Yo ya no reniego con nadie. Vos a la ley la podés cambiar, lo que no podés hacer es cambiarla en base a la mentira. Cuando uno dice “vamos a dejar de perseguir a los perejiles y vamos a combatir el narcotráfico”, eso es imposible; porque además no es una cuestión automática. Eso es una mentira. Por otro lado dicen que el 70 por ciento de las causas son por consumo y eso es otra mentira. Nunca superó el 51 por ciento. Nuestros estudios revelan que desde 2002 a 2006 fueron del 44 por ciento y de esas causas sólo llegaban a juicio el 1,2 por ciento.Y vuelvo a recalcar: si vos querés cambiar la ley, hacelo en base a fundamentos serios. Cuando se dice que la marihuana se puede usar con un fin terapéutico, esto no se hace fumando un porro. La marihuana tiene casi 400 principios activos de los cuales es el THC el que se aisla en laboratorios y sacan una cápsula destinada a algunos enfermos, pero nadie se cura fumando un porro. Si vos le decís eso a los pibes, los estás ayudando a que se perjudiquen. Esa es la diferencia que tengo.

Hubo jueces que dijeron eso...

Hay jueces, como Martín Vázquez Acuña (magistrado del Tribunal Oral N§ 1 de Capital Federal), que dijeron que los tratamientos no deben ser obligatorios. Entonces si el Estado no tiene una herramienta para el cuidado de los pibes, sólo los asistimos cuando empiezan a consumir y cuando mueren. Entonces el Estado no brinda el servicio de salud que es su obligación y se queda de brazos cruzados. Ahora, si no hay salud no se puede ni comenzar a hablar de justicia social, ni de derechos humanos, ni libertad, ni de nada.

¿Cuál debería ser entonces el mensaje o el rol del Estado?

El Estado debe brindar las herramientas necesarias para que un adicto se cure. El Estado debe decir: “No te drogues”. El Holanda y Uruguay parte desde la abstinencia, siguen por la prevención, continúan por la asistencia y en última instancia está la reducción de penas. Es la cuarta prioridad. En cambio nosotros hacemos todo al revés.Yo escuché personalmente a Aníbal Fernández mentirle a la presidenta Cristina Fernández de que en Argentina no había muertos por sobredosis. A la semana siguiente voy a la agrupación nuestra y la primera acción que hacen es rendirle homenaje a un compañero muerto por sobredosis. Parecía un chiste negro armado.